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Nadal, en Australia: saque nuevo, rodillas viejas

Alejandro Delmás
Alejandro Delmás
13/01/2019

Rafael Nadal Parera, actual número dos del mundo, debutará en el Abierto de Australia, Australian Open 2019, hacia las 03:00 horas de la madrugada española del domingo al lunes, frente al australiano (de Sydney) James Duckworth, número 238 en mismo Ranking ATP donde Nadal ocupa el segundo puesto. Después del inaugural duelo Sharapova-Dart, el partido se disputará en el mismo Rod Laver Arena de Melbourne donde el tenista de Manacor se coronó campeón del Australian Open en 2009 -hace diez años exactos-, tras dramática e imborrable final ante Roger Federer, que acabó sollozando en aquella ceremonia de entrega de premios: eso fue ocho años antes del bello desquite de Roger, en 2017. 

Campeón en total de 17 torneos de Grand Slam, Nadal ha perdido otras tres durísimas finales en Melbourne: 2012 (Djokovic), 2014 (Wawrinka) y 2017 (Federer). Duckworth y Nadal nunca se han enfrentado. La semana pasada, en Brisbane, el australiano salió derrotado por 6-3 y 6-4 ante un Andy Murray que recién ha anunciado su inminente retirada de las pistas, martirizado por la cadera. 

Aparte de la lesión por bloqueo de espalda en la final de 2014 ante Wawrinka, Nadal también se ha visto castigado por lesiones o problemas en Australia... en 2007 (ante González, lesión de fibras), 2010 (Murray, tendón rotuliano), 2011 (Ferrer, rotura de fibras), el citado 2014 con Wawrinka o en 2015, cuando una súbita, fulminante deshidratación le llevó a un calvario (victorioso) de cinco sets ante el oscuro 'qualy' estadounidense Tim Smyczek. Los efectos de la deshidratación llevaron a Nadal a una eliminación sumaria en cuartos, frente a Tomas Berdych.

El partido contra Duckworth será el número 1.107, en individuales, en la carrera profesional de Nadal, abierta en 2001. Si se adicionan los 203 dobles (de los que no disputó un solo turno en 2018), la cuenta total de Rafa asciende a 1.310. Por ejemplo, Serena Williams empezó como profesional en octubre de 1995, pero desde ahí 'sólo' ha jugado 937 partidos individuales, 170 menos que Nadal... quien además ha disputado 98 de esos 1.107 singles a un límite de cuatro o cinco sets (65+33), algo que una mujer nunca ha hecho: obviamente. Mientras, Federer ha jugado 1.440 partidos individuales en su carrera en ATP (desde 1998: Roger va a por su temporada profesional número 22), más otros 218 en dobles. Por cierto, Federer también arranca (ante Denis Istomin) en la jornada del lunes australiano en Melbourne, y en el Rod Laver Arena... pero será en el cierre de la sesión nocturna (hacia 10.15 horas del lunes en España), que para eso Roger Federer, es cuando se aventura hacia los 38 años, el líder supremo en conquistas de Grand Slam: 20. Por añadidura, Roger mantiene en nómina de personal de 'su' Laver Cup al mismísimo director del Abierto australiano: el eficiente Craig Tiley.

¿Qué Nadal cabe esperar en el Australian Open 2019, en este Abierto de Australia... al que Rafa llega sin un solo partido oficial en sus alforjas desde que se retiró ante Juan Martín del Potro el 7 de septiembre de 2018, en semifinales del US Open? Desde ese día de Flushing Meadows, en el que él mismo se autodiagnosticó 'una roturita' en el tendón de la rodilla derecha (hace cuatro meses y una semana), Nadal sólo ha intervenido en la exhibición de Abu Dabi del 28 de diciembre, derrotado por Anderson en tres sets, 1h53min... y en otro 'bolo'posterior en Sydney, el 'Fast4'.

Como todo competidor/a en Australia, Nadal va a salir a jugar en la superficie que quizá más daño hace a sus castigadas articulaciones y lastimados tendones: la pista dura (azul turquesa) sintética de 'Plexicushion Prestige' que la Federación Australiana, 'Tennis Australia', despliega en sus instalaciones de Melbourne Park, incluido naturalmente el Rod Laver Arena. "Llego con la ilusión de volver a competir y feliz porque me he sentido sano en los entrenamientos... cuando un entrenamiento diario se convierte en agonía, entonces se comprende perfectamente la decisión de retirada que ha tomado Andy Murray. Si estoy aquí es que estoy bien; si no estuviera bien... no estaría aquí. Me faltará ritmo de competición, pero para eso hay que competir, y el ritmo de competición se coge... ganando", ha declarado Rafael Nadal, ya en Melbourne. Si todo va OK, su primer rival de entidad debería llegarle ya en cuarta ronda, octavos: y sería uno del trío Edmund-Berdych-Schwartzman, condenados por el sorteo a eliminarse entre ellos. ¿Rumbo a una espectacular semifinal Nadal-Federer? Imposible no es. Pero, a estas alturas, es casi como hacer conjeturas sobre aquella misteriosa canción que ululaban las sirenas. Lo positivo:

SERVICIO NUEVO.- Como ya hiciera en las pistas también duras y rápidas de Flushing Meadows, en las ediciones 2010 y 2013 del US Open (salió campeón en ambas), Nadal ha practicado una serie de cambios en su (atacable) servicio, bajo la dirección de sus entrenadores de hoy, Carlos Moyá y Francis Roig. En varios medios, Nadal, Moyá y Roig han resumido así los detalles del cambio de servicio: "Más plano... con un movimiento más fluido que haga que la bola viaje más rápida, sin tanta flexión en el 'toss' -lanzamiento de la bola-, aguantando más el cuerpo arriba y con menos parábola en el segundo saque; quizá con algo más de riesgo, pero siempre buscando mayor rapidez y que el rival 'se choque' con la bola". Unos días antes, Moyá había dicho que "aunque le cueste, y para preservar su salud, Rafa necesita jugar los puntos a dos o tres golpes, como hacen Federer, Berdych o Raonic". Se diría que, tras 1.310 partidos, y a menos de cinco meses de los 33 años, parece un poco tarde para semejante mutación, ¿no...?

RODILLAS VIEJAS.- Para ser exactos al 1000/1000, quizá habría que titular este ladillo como 'articulaciones viejas'. Pero, inevitablemente, toda referencia a una eventual lesión de Nadal sugiere de inmediato las palabras 'rodillas' y 'tendones'.

A principios de diciembre, algo habitual antes de empezar los entrenamientos, Nadal pasó chequeo de rodillas en Barcelona con su médico personal, Ángel Ruiz Cotorro, también jefe de los servicios médicos de la Real Federación Española de Tenis (RFET). Ruiz Cotorro no hace declaraciones sobre la rodilla o el físico de Rafa Nadal sin autorización expresa del Gabinete de Comunicación y Relaciones Públicas del tenista de Manacor. 

Así las cosas, Muchodeporte ha pedidó opiniones sobre la rodilla de Rafa Nadal a varios médicos españoles especialistas en Medicina Deportiva, Traumatología y responsables de equipos y/o atletas de alta competición. Este es el extracto de lo que estos médicos opinan:

1) En un deportista profesional con la actividad y características de Nadal, resulta poco menos que irremisible el desgaste acelerado del cartílago, el tejido que hace de almohadilla entre los bordes inferior y superior de la rótula, con lo que los tirones de los tendones estresan aún más y más la articulación y la misma rótula. 

2) Por la violencia de frenadas y desplazamientos (laterales, sobre todo), ese desgaste se acentúa aún más en pistas sintéticas y rápidas como Melbourne Park… o como el DecoTurf del US Open, un punto más rápido que el Plexicushion de la superficie australiana. 

En estos momentos puntuales, el deportista afectado tiende a protegerse la articulación dolorida, con lo que puede generar lesiones por sobrecarga al compensar demasiado en otras zonas, algo que ya ocurrió a Nadal hace un año en Australia (retirada ante Marin Cilic en cuartos, por rotura fibrilar en el músculo psoas ilíaco)... o, este mismo diciembre de 2018 ante Kevin Anderson en Abu Dabi, donde Rafa, claramente, no compitió en los tres últimos juegos del partido por la lesión fibrilar en el muslo izquierdo -con edema- que le hizo desistir de competir en el torneo Brisbane International.

3) Existen tratamientos de laboratorio, a través de biopsias y células madre que intentan hallar un remedio para la regeneración del cartílago, que maneja sus propios médicos especialistas: los condrólogos. Pero, hoy por hoy, esa 'regeneración condral', sostienen los especialistas, "no resulta viable, máxime en un deportista de máximo nivel, ya tan castigado y con tanto historial de lesiones". En épocas anteriores, los corticoides lograban mejoras súbitas pero... producían efectos de 'cristalización' en un 70% de los tratamientos realizados con esa técnica (infiltraciones, mayormente).

4) El tenis en pista dura no tiene mucho que ver con el de tierra batida; aún menos, para alguien de las características y desgaste físico de Nadal; esto es algo de lo que su equipo médico es plenamente consciente: por eso se le detiene y receta descanso constantemente... además de la extrema limitación de calendario que ya se le impone. En 2018, Nadal sólo terminó sin problemas un torneo en pista dura: el Masters 1000 de Toronto, en Canadá: cuyo título obtuvo. El PRGF, el Plasma Rico en Factores de Crecimiento, la fisioterapia y el descanso al final de las temporadas combinan, todos ellos, una buena estrategia de ayuda... que, todo con todo, no puede hacer superar o reconducir la situación. 

y 5) El tenis sin esfuerzo y a botepronto de Federer (38 años en agosto, y ahora en Melbourne ante la oportunidad de adelantar a Ken Rosewall como el campeón más veterano de todos los tiempos en un Grand Slam)… aún tiene menos que ver con el juego de Nadal, a quien algún médico llega a calificar de 'gladiador'. En Youtube nos quedan pálidas imágenes, como destellos, de aquel Nadal que hace una década perseguía y acogotaba a Federer de pista a pista, con la rabia y movilidad de un Demonio de Tasmania. Rafa no vence a Roger exactamente desde hace cinco años (semifinal del Australian Open 2014) y ha perdido los cinco últimos duelos directos con el gran maestro suizo... al que Nadal no quiebra el servicio desde la gran final de 2017 en Melbourne.

...Y DJOKOVIC.- Y nos faltaba aún el número uno del mundo: Novak Djokovic, vencedor de los dos más recientes eventos de Grand Slam en 2018 (Wimbledon, US Open)... y seis veces campeón en Australia: 2008, 11, 12, 13, 15, 16. Campeón en 14 torneos de Grand Slam, tercero exaequo con Pete Sampras en la lista de todos los tiempos, tras Federer (20) y Nadal (17), Djokovic ha expresado su plan de intentar ganarlo todo en 2019... para disputar al mismísimo Federer el liderazgo en grandes títulos, lo que en inglés se conoce como 'majors'. Pero, ojo, con toda su fabulosa defensa y juego de transición, Novak Djokovic -¿han perdido sus tiros algo de mordiente...?- ya no pudo alzar su habitual dosis de cacharerría de 'hardware' en los tres últimos torneos oficiales que ha disputado: París (derrota en final ante Karen Khachanov), Masters Londres/ATP Finals (derrota en final ante Zverev) y, ya en 2019, Qatar ExxonMobil Open: derrota en semifinales ante Roberto Bautista, quien ganó el título qatarí en la final ante Berdych... y ahora abre en Australia ante el doliente Andy Murray. 

Djokovic navega con Marian Vajda, su entrenador 'de siempre' y su 'resucitador' de ahora, más el preparador físico austriaco Gebhard Phil-Grietsch (que mantuvo la agonística carrera de Thomas Muster) y el experto informático Craig O’Shannessy (@BrainGameTennis), experto en detalles estadísticos y de estrategia para la ATP y los torneos de Grand Slam. Al sublime y aéreo Federer le asesoran su entrenador croata Ivan Ljubicic, el 'coach' suizo Severin Luthi, hombre de máxima confianza para Roger, y Pierre Paganini, sempiterno 'gurú' en preparación física... de ese otro 'gurú' en sí mismo que se llama Roger Federer. "No pude adivinar la dirección de uno solo de los saques que me lanzó Roger", dijo Serena Williams tras el turno de dobles entre EE UU y Suiza en la Hopman Cup de Perth que al fin conquistó... Suiza: mecida, naturalmente, por la mano maestra de Herr Federer.

En Melbourne, Roger Federer defiende los 2.000 puntos del título de 2018 (que continuaba el de 2017, tras final ante Nadal; Roger suma seis), Nadal 'sólo' defiende los 360 puntos de los cuartos de final en los que tuvo que retirarse ante Cilic... y Djokovic, ni eso: 180 puntos de octavos de final, ronda en la que un despistado Novak, fuera de rumbo, cayó en 2018 ante el sorprendente coreano Hyeon Chung.

Esto, sin Del Potro en acción, frenado hasta febrero en Delray Beach, y cuando la ATP lamenta la retirada de Andy Murray, hecho un crujiente trasto viejo sin haber cumplido aún 32 años. Pero ahí vienen, brillantes, el relampagueante y guapísimo Sascha Zverev, el pegador Thiem, los potentísimos Khachanov y Mededevev: a Sascha Zverev se le espera siempre. Sascha raramente llega, pero ya sí que parece como que en Melbourne Park y en 2019... suena 'su' momento. Sobre el poliuretano Plexicushion Prestige de Melbourne Park, a más de 40 grados o a menos de 20 (ese es el cambio térmico que acelera o ralentiza pistas, pulmones y corazón)… las rodillas de Rafael Nadal, sus cartílagos y tendones, tienen la palabra ante el tenis magistral de un tal Roger Federer. Y ante la elasticidad inhumana, no de este planeta, del gran favorito: que es Novak Djokovic, claro.