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Hace 20 años: Jordan dijo adiós a Chicago y abrió otra era NBA

EL ESCAPARATE

Alejandro Delmás
Alejandro Delmás
20/01/2019

En la tercera semana de enero de 1999, hace ahora 20 años exactos, Michael Jeffrey Jordan anunció su segunda retirada del baloncesto profesional, que parecía definitiva... pero que interrumpió para reaparecer en 2001 con los Washington Wizards, ya con 38 años cumplidos. Después de otro 'bye-bye' en 1993, esta se trataba de la segunda retirada del considerado por muchos el mejor jugador de baloncesto de todos los tiempos. Pero los dos años largos (con tres temporadas) de interludio entre esta segunda retirada 'jordánica' y su regreso de 2001 para la traca final, en Washington, marcaron -al mismo tiempo- la apertura de una nueva era en la NBA: básicamente, la que se extiende hasta hoy mismo.

De momento, los grandes afectados por esta despedida de Jordan en enero de 1999 fueron los Chicago Bulls, entonces vigentes campeones de la NBA, después del sexto título de Jordan y 'sus' Bulls (y de Phil Jackson), en junio de 1998, en Utah. Esta fue la temporada del tercer gran 'lockout' o cierre patronal por expiración de Convenio Colectivo (la cuarta llegaría en 2011-12); este de 1998-99 fue un cierre que redujo la temporada en 'regular season' a 50 partidos, con la inauguración del curso el 5 de febrero de 1999, tras el acuerdo firmado por patronal y jugadores el 20 de enero de 1999.

El cierre patronal 98-99 se extendió durante 204 días... y los Chicago Bulls, aquel 'Equipo del Destino', ya nunca más volverían a conquistar el trofeo de 'Campeones del Mundo' ni a ceñirse rocosos anillos con semejante distinción. En 1997-98, antes de lograr su segundo título en fila ante Utah Jazz, los Bulls habían finalizado la temporada regular con un balance de 62-20. Hasta 1991, el primer Campeonato de la 'Era Jordan' -y de Phil Jackson y Scottie Pippen-, nunca se había celebrado un título en Chicago, en su Chicago Stadium, en la 'Windy City' de Illinois. Entre 1991 y 1998 (con Jordan retirado entre 1993 y 1995, en el béisbol), los Bulls de Jordan, Pippen, Jackson y del 'Gordo' Jerry Krause, el clarividente secretario técnico, algo así como unos carismáticos 'Beatles' de finales del Siglo XX, habían ensartado seis Campeonatos de la NBA: 'The Running of the Bulls'. Pero en estos mismos días de enero de 1999, 'Air' Jordan y 'Zen' Jackson decidieron desaparecer del escenario, mientras que Pippen fichaba en Houston. Hasta 1998, ese equipo 'jordánico' había ganado seis títulos en seis finales (con 72-10 en el balance general de 1995-96): lo que se llama una 'Dinastía'. 

CHICAGO, 'ZONA CERO'.- Desde 1998 hasta hoy, los Chicago Bulls no han vuelto siquiera a pisar una final de la NBA, por mucho que el United Center del temible barrio de West Side siga acogiendo a 21.000 o 22.000 espectadores por cada noche de juego. Allí continúa la estatua de Michael 'Air' Jordan. Allí, como en una 'Zona Cero' del West Side habitan aún su fantasma y su espíritu; incluso las mullidas sillas del banquillo de los Bulls siguen siendo las mismas, así como también el jefe de material y equipamiento, John Ligmanowski, y también el Director de Comunicación, Tim Hallam: pero desde 1998... los títulos no han regresado. Por revelar detalles, en aquellos últimos extraordinarios años, hacia 1996, 97 y 98, incluso Emilio Butragueño, hoy Director de Relaciones Institucionales del Real Madrid, se daba el gustazo de acceder a los partidos finales de los 'playoffs' en el United Center con credencial de ayudante técnico del Canal Plus, cadena que ya suscribía los derechos de retransmisiones NBA para España.

En la temporada acortada de 1999, sin 'All-Star Game', los Bulls, ya sin Pippen, Jordan y Jackson, sin Dennis Rodman, Steve Kerr e incluso sin el pívot australiano Luc Longley, firmaron un pobrísimo balance de 13-37 que les hizo octavos y últimos en 'su' Central División: también conocida como 'Snow Division', la División de la Nieve. Del triunfal ejercicio 1997-98, en el Chicago de los 'Jerrys', donde el 'archivillano' Krause y el propietario Reinsdorf, sólo permanecieron Toni Kukoc, Bill Wennington, Randy Brown, Dickey Simpkins, Kornel David, Ron Harper y Rusty LaRue. 

En torno a Tim Duncan, David Robinson... y Steve Kerr, los San Antonio Spurs obtuvieron el primer Campeonato de los cinco de su propia 'Era Spur' (1999-2014), la que lideran los nombres propios de Timmy Duncan y el 'coach' Gregg Popovich. También se disolvió el gran equipo comercial y de mercados que, relacionado con Nike, había lanzado la carrera de Jordan a la estratosfera comercial: el 'SuperAgente' David Falk, los creativos Riswold, Wieden&Kennedy, Whitfield, Shivers... hasta Spike Lee, el 'Mars Blackmon' de los primeros y geniales vídeos de los 80 y los 90: todos ellos habían viajado en el aire de 'Air', a lomos de sus alas infinitas.

MICHAEL: 33,1 MILLONES EN 1997-98.- Jordan ganó 33,14 millones de dólares con su último contrato como jugador de Chicago, en 1997-98. Que era una enormidad, aunque enormidad justificada, salta a la vista cuando se observan los salarios de 2018-19 para Stephen Curry (37,45 millones de dólares en Golden State Warriors), LeBron James (35,65 en Lakers) o Kevin Durant: 30,0 millones en Warriors: todo... más de veinte años después de 1997-98. Quizá Jordan estaría hoy en la frontera de los 50 millones de dólares de salario anual (eso, aunque en 2001-02 volvió a los Wizards 'for the love of the game', 'por amor al juego', diría). Pero Jordan era -es- algo así como Will Shakespeare; a su lado, Curry y LeBron no son mucho más que Ben Jonson y John Webster, los autores segundones del Londres isabelino en el Teatro 'Globe'. No se extinguió la Civilización Occidental de la NBA por la desaparición de Jordan de la escena, tras aquellos días triunfales de Chicago, a finales del Siglo XX. Pero ir al United Center dejó de ser como ir al 'Globe' londinense en esos días del Siglo XVI en los que la Reina Isabel I acudía disfrazada al Teatro para disfrutar de 'Romeo y Julieta' y emplazaba a Will Shakespeare a crear 'algo más amable' para el Día de la Epifanía, 'Twelfth Day'.

Según el magacín especializado 'Forbes', desde 1984-85, cuando debutó en la NBA, Michael Jordan ha ganado con el deporte hasta hoy 1.850 millones de dólares (1.636 millones de euros), a través de sus quince años de contratos en la propia NBA, más sus acuerdos con Nike, Gatorade, Hanes, Guy Laroche, Upper Deck... y al fin, la facturación bruta anual de la marca personalizada 'Air Jordan Brand' (que equipa al PSG, por ejemplo y a las universidades más cotizadas de NCAA)... asciende a 3.100 millones de dólares. 

Como propietario de los Charlotte Hornets de la NBA, Jordan ya dio el golpe en 2010, al comprar en 175 millones de dólares la franquicia que entonces se llamaba 'Bobcats'. En clara ascensión económica y de mercados, a partir de 2013 y gracias a la mano mágica de 'His Airness' -Michael Jordan, MJ23-, la franquicia de los actuales Hornets tiene un valor estimado de... 780 millones de dólares.   

OTRA MILLONADA PARA JACKSON.- La (provisional) desaparición del Cometa Jordan en 1999 abrió campo inicialmente a los grandes Spurs de Duncan... pero sólo como entremés a un gran comienzo de Siglo XXI para unos Lakers que, al dejarse mecer por las sabias manos de Phil Jackson, fueron campeones en 2000, 01 y 02, con Shaquille O'Neal y Kobe Bryant para continuar (casi un calco de lo que Jackson ejecuté en Chicago) con títulos en 2009 y 10: y con Pau Gasol sumando junto a Kobe, de forma parecida a la que un 'domesticado' Rodman sumaba para Chicago en los años finales de la Dinastía 'Bull' de Jordan, Pippen y el propio gurú Jackson.

Phil Jackson terminó coleccionando una absurda millonada entre 2014 y 2017 como presidente ejecutivo/director deportivo de los New York Knicks del enloquecido magnate neoyorquino James Dolan (propietario de MSG, Madison Square Garden). En 2014, 'Master' Jackson firmó con Dolan un contrato de 60 millones de dólares por cinco años, que cobró en su integridad cuando fue despedido en 2017. Entre 2005 y 2011, como entrenador-jefe de los Lakers de Bryant y Pau Gasol, Jackson recaudó anualidades de 10, 11 y (los dos últimos años) 12 millones de dólares.

Sin una sola duda, el aura de Michael Jordan tuvo mucho que ver con todo ese dinero que el inteligente Jackson se llevó como 'Señor de los Anillos' que es (11 títulos de la NBA entre Chicago y Los Ángeles, más que ningún otro entrenador); eso, además del místico halo de 'Zen Master', Maestro Zen. En 1997-98, Pat Ewing ya ganaba 20 millones de dólares anuales en los Knicks. Y en 2001-02, Pippen ya había llegado a Portland en la franja de los 19 millones anuales. Pero...

Pero también iban a irrumpir otras estrellas en esta nueva Era, de la que Jackson se benefició grandemente, como un puente entre la Dinastía de los Bulls y el 'Showtime II' de los Lakers de Shaq, Kobe... y Pau Gasol. "No tengo miedo a la retirada de Jordan, no va a pasar nada. En la NBA, grandes jugadores se van y grandes jugadores vienen. Siempre ha sido así. Se fueron Bob Cousy y Bill Russell, llegaron Oscar Robertson y Kareem Abdul-Jabbar. Y cuando concluían sus carreras Julius Erving, Kareem, Magic Johnson y Larry Bird... ya teníamos aquí a Michael Jordan. Si Michael se va... llegará más gente, no cabe dudar de ello", reflexionaba el hábil Comisionado David J. Stern: justo cuando en 1998, la NBA firmaba un nuevo acuerdo televisivo... y en el 'All-Star Game' de Nueva York, en el Madison Square Garden, ya relampagueaba un tal Kobe Bryant junto al mismísimo Jordan. En sus dos años finales en los Lakers, 2014-15, y 2015-16, aquel chiquillo Bryant se embolsaría por cada anualidad... 23,5 y 25 millones de dólares, respectivamente.

Siempre de la mano de Stern, y tras un pequeñísimo estancamiento de ingresos entre 1998-2000 (la retirada de Jordan, más el 'lockout' del 99) la NBA volvió a suscribir nuevos y grandes contratos de televisión en 2007 (930 millones de dólares) y 2015-16: ¡¡¡24.000 millones de dólares!!! entre ESPN y Turner Sport, incluidos los derechos de cable, 'smartphones' y todo tipo de plataformas y terminales móviles.

De 40 millones de dólares por equipo en 1997-98, última temporada de Jordan en Chicago (que los Bulls orillaban con 'agentes libres', 'excepciones', etc.), el límite salarial por franquicia que la Liga fija -a un lado, las cláusulas 'excepcionales'- ha saltado a... 101,87 millones de dólares para 2018-19, la primera vez que se rebasa el centenar de millones de dólares por temporada. Hay que insistir: desde aquellos 40 millones de dólares anuales de 'salary cap' de 1997-98, que hoy pueden resultar tan ridículos. Con 106,05 millones de dólares en nóminas anuales, los Lakers son el equipo... número 23 de la Liga en volumen de pagos anuales: he aquí que Miami tiene firmados contratos por 158,33 millones de dólares anuales, más que nadie; Oklahoma City, 147,38; los Warriors, 145,80...

Lo más singular de todo era la estupefaciente realidad de ver en acción y en vivo a Michael Jordan: y lo escribe uno, este que aquí firma, que vio más de un centenar de sus partidos en las mismas pistas, en Chicago, Detroit, Cleveland, Salt Lake City, Los Ángeles, Seattle, Portland, Miami, Charlotte, Phoenix, Nueva York, Washington, Memphis... incluidas todas sus finales NBA. Lo extraordinario que esa realidad... siempre resultaba mejor, más fuera de lo común y más carismática que todos los cuentos, habladurías y exageraciones. Sin duda, y como Stern profetizó, la NBA ha sobrevivido a todos los adioses de Michael... del mismo modo que el teatro continuó sin William Shakespeare. Pero, pese a todos los miles de millones de dólares y a todas las hazañas de Kobe, Curry, LeBron, Durant... ellos sólo son nuevos actores en la gran obra de teatro que es la NBA. La tristeza es que ni el actual Michael Jordan, a menos de un mes de cumplir 56 años, puede recrear las hazañas o las piezas de aquel 'Air' Jordan. El Shakespeare de la NBA sigue vivo, en cintas de video y en el aire de 'Air': pero nunca volverá.