La evolución de Willy

FRANQUICIA SUR

Javier Márquez Mata 28/02/2019

El mayor de los Hernangómez se convirtió en un hombre en Sevilla, con partidos memorables junto a la figura de Porzingis, como aquel partido de 43 de valoración frente al FC Barcelona Lassa. Tras una vida en la cantera del Real Madrid, el joven madrileño salió en busca de los minutos que difícilmente un canterano puede tener en el WiZink Center. El, por aquel entonces, Baloncesto Sevilla, se hizo cargo de un jugador más que prometedor, reforzando así su pintura y convirtiéndose en una de las referencias de todos los equipos de la NBA. Dos interiores con mucho potencial dentro de sí, Porzingis ya ha probado ser una superestrella, mientras que Willy, aún tiene mucho por demostrar, aunque, no obstante, con su traspaso a los Charlotte Hornets, ha encontrado un nicho donde superarse a sí mismo, aunque sin terminar de explotar.

En la capital hispalense, el joven madrileño hace los mejores números de su carrera con el Cajasol en su primer año, Baloncesto Sevilla en su segundo, destacando por su corpulencia, capacidad reboteadora y dominio de ambos aros.  Willy, siempre muy abierto y carismatico, se convirtió en uno de los referentes para el público sevillano, disputando unos playoffs por la liga, y al año siguiente, partidos de Eurocup. Siempre como cedido, su principal idea siempre fue llegar a Madrid como el jugador que estaba destinado a ser.

Tras su exitoso paso por Sevilla, el pívot vuelve a su Madrid natal para llevarse la liga y la copa, pero solo una temporada, ya que, en el mismo draft que su compañero Kristaps Porzingis, es elegido por los Sixers, aunque es traspasado de inmediato a los Knicks.

Su temporada bajo los mandos de Jeff Hornacek, fue de menos a más, viendo como sus minutos se incrementaban exponencialmente. Teniendo su mejor partido en marzo, con 24 puntos y 13 rebotes.

En febrero del año pasado, fue traspasado hacia Charlotte Hornets a cambio de rondas y Johnny O’Bryant. Este año, Willy ha estado lesionado la mayor parte de la temporada y no ha podido demostrar su habilidad en un momento propicio.

Su rendimiento se ha visto afectado por su lesión. Aunque no mucho, ya que su tiempo en pista se reduce a 13 minutos, uno por debajo de su media, mientras que puntos, rebotes, tapones, porcentaje de tiro… todo baja una unidad, o menos.

La temporada que viene será su último año de contrato con los Hornets, antes de convertirse en agente libre sin restricciones y buscarse un contrato mejor, o renovar en Charlotte, de lo que resta de temporada y media dependerá la suerte de la bestia madrileña, con fuerte influencia sevillana.