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La revolución Satoransky

FRANQUICIA SUR

Javier Márquez Mata
Javier Márquez Mata
05/03/2019

Tomas Satoransky, nacido en Praga, es la gran referencia del baloncesto checo, deporte minoritario en su país, pero tuvo la suerte de nacer cerca de una cancha, donde dio sus primeros pasos. Como la revolución de Praga de agosto de 1968, él está viviendo su propia revolución interna en Washington, después de la lesión de John Wall, se ha quedado de titular en un equipo en la lucha de Playoffs. Con su 2’01 de estatura, es un base grande, traído a Sevilla en 2009. Pasa por un club vinculado al Cajasol, aunque ya en su primera temporada apuntaba a maneras, por lo que ya participó con el primer equipo en 28 partidos. Su consagración se produce en los años venideros, desde 2010 hasta 2014 se convierte en uno de los mejores bases de la Liga ACB.

2014 se convierte en su mejor año, de la mano de Aito García Reneses, Kristaps Porzingis y Willy Hernangómez, elevan el nivel del baloncesto sevillano. Llevando al equipo por Europa, tras dos años en el FC Barcelona Lassa, donde consigue una Supercopa de España, emigra a Estados Unidos, al equipo que le drafteó unos años atrás, los Washington Wizards.

Durante su estancia en Washington, no ha conseguido destacar en exceso. Vive a la sombra de uno de los mejores bases de la liga, John Wall, lo cual dificulta sus minutos y desarrollar su juego en condiciones.

Con su selección tiene varios éxitos, en 2008 lideró a la República Checa júnior para conseguir la plata, siendo el MVP de la competición. Además, fue invitado por su selección al Eurobasket, destacando en la lista de FIBA Europe de jóvenes talentos para ese mismo año.

Ese Tomas Satoransky que deslumbró en Europa ha tenido un éxito tardío. Con la reciente lesión de John Wall, ha tomado lo mandos de la franquicia de la capital americana. El checo de 27 años está promediando 11,7 puntos, 4,9 rebotes y 6,1 asistencias, en la quema por llegar a los playoffs.

Tras 3 años en Washington, la carrera de Tomas parece relanzarse, sabiéndose superior físicamente que los bases rivales, aprovechando su gran visión de juego para dominar en ambos lados de la cancha. Wall no volverá hasta diciembre del año que viene, ¿Será esta la gran oportunidad de Tomas de labrarse un nombre dentro de la gran liga americana? Lo seguiremos muy de cerca tanto a él, como a sus Wizards, a esperas de las grandes noticias que nos pueda brindar.