Diego y Adrián: un apellido en común (Doblado) y una rivalidad al más alto nivel

José Antonio Jiménez 17/07/2019

Ocurre en la gran mayoría de familias de la capital hispalense. La existencia de seguidores del Sevilla FC y del Real Betis entre sus componentes. Es tan normal, que lo extraño es que una familia sea sevillista o bética en su totalidad. Sin embargo, no es tan habitual que esta eterna dualidad se dé en dos primos que defiendan casi al más alto nivel deportivo los colores de nuestros primeros clubs. Dos primos, con un conocido nexo de unión: el de Benito Doblado. Sí, ese excelso tirador que tanto daño hacía desde el extinto arco de los 6.25 cuando el Caja San Fernando era el equipo de baloncesto de todos los amantes al deporte de la canasta a los pies de la Giralda. Benito, padre de una de las más firmes promesas de la sección de baloncesto del Real Betis y tío de uno de los futbolistas que la temporada que viene defenderán la camiseta del segundo juvenil del Sevilla FC (el conjunto de Liga Nacional).

Un espigado delantero: Diego Doblado, nacido el 25 de enero de 2003, se crió en las filas del Club Atlético Antoniano de Lebrija. En febrero de 2017 recalaba de forma definitiva en la cantera de la entidad nervionense tras varias semanas de exigentes pruebas. La pasada temporada registró unos números inesperados, siendo el máximo goleador de su competición. Diego es un delantero de 1.88 de estatura, muy disciplinado, responsable y trabajador. Sus cualidades, tanto físicas como técnicas, han gustado tanto a los dirigentes de la cantera sevillista que no han dudado en atarlo para las próximas campañas.

A un paso del primer equipo: Adrián Doblado, nacido el 8 de junio de 2002, comenzó su andadura deportiva en Zaragoza y recaló en la cantera del Real Betis en la campaña 2016/2017 (en tierras aragonesas su padre estuvo trabajando hasta retornar a la capital hispalense hace tres estíos). Medalla de bronce en el campeonato de España Cadete en 2017/2018, milita actualmente en el Junior del Coosur Real Betis. En la recién finalizada temporada ha disputado muchos minutos en la Liga EBA (cuarta categoría del baloncesto patrio). Escolta y casi con la misma altura que su progenitor (1.91).

Diego y Adrián, dos prometedores chavales que compaginan su vida académica, buenos estudiantes ambos, con una formación deportiva en dos clubes referentes en el deporte nacional, Sevilla FC y Real Betis. La eterna y sana rivalidad hispalense, sin piques, que en esta ocasión enfrenta a dos primos con un apellido que desde hace algunas décadas representa al deporte a los pies de la Giralda.