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Eddy Merckx, en la Luna: 1969-2019, el 'Caníbal' devora al Tour

EL ESCAPARATE

Alejandro Delmás
Alejandro Delmás
21/07/2019

"Es un pequeño paso para el hombre; un gran salto para la Humanidad". Esto fue lo que el ya fallecido Neil Alden Armstrong, de Ohio, dijo al pisar la Luna, el 21 de julio de 1969, al descender desde el módulo lunar 'Eagle' de la nave estadounidense 'Apollo XI'. A uno, que vivió aquello, aquella madrugada, por vía de un campestre televisor PYE en blanco y negro, le sigue seduciendo más la frase de 'Buzz' Aldrin, el segundo de a bordo de Armstrong en el 'Eagle': "Magnífica desolación", dijo Aldrin, en palabras dignas del alcohólico que luego fue, al tomar contacto con sus botas (tras Armstrong) sobre el suelo de polvillo selenita, en pleno Mar de la Tranquilidad. El tercer tripulante del 'Apollo XI', Michael Collins, se quedó al cuidado del 'Eagle', mientras sus dos compañeros recogían muestras geológicas lunares durante 2h31m y dejaban una placa con esta inscripción en inglés: 'Aquí, hombres del planeta Tierra pisaron la Luna por primera vez en Julio de 1969. Vinimos en paz para toda la Humanidad".

Pero, justo al mismo tiempo en que el 'Eagle' estadounidense se posaba sobre el selenita Mar de la Tranquilidad, para dejar allí las huellas de Armstrong y Aldrin, más una bandera estadounidense de barras y estrellas, mantenida  enhiesta (sin rastro de aire terrestre)... gracias a un estaquillador horizontal, algunas cosas pasaban en la Tierra. Cuando el hombre llegaba a la Luna, un hombre quizá no exactamente humano hacía explotar el Tour de Francia y, en los medios deportivos, eclipsaba mucho de lo que hacían Armstrong, Aldrin y el 'Eagle' en El Mar de la Tranquilidad. Ese hombre se llamó y se llama Eddy Merckx (1945, Meensel-Kiezegem, Flandes, Bélgica), y el 20 de julio de 1969 remató el LVI (56º) Tour de Francia en París, en el Velódromo Municipal de La Cipale (Vincennes), con una superioridad que se resume simplemente en dos palabras: por aplastamiento.

En 1969 y en el equipo del Faema (dirigido por Guillaume Driessens), Édouard Louis Joseph Merckx, que debutaba en 'La Grande Boucle'... ganó TODAS las clasificaciones del LVI Tour de Francia... excepto una: las metas volantes, que quedaron finalmente en manos de otro belga, Eric Leman, del equipo Flandria-De Clerck. Leman, un potente 'sprinter', compitió mucho en la Vuelta a Andalucía, ganó un total de cinco etapas en la Vuelta a Francia, esa 'Grande Boucle', y conquistó hasta tres 'Tours de Flandes'. "He ganado bastantes cosas, pero durante toda mi vida, la inmensa mayoría de la gente sólo me ha hablado de ese 'maillot' rojo de las metas volantes ('sprints intermedios') del Tour de 1969... porque fue el único que al final no vistió Eddy Merckx, ese año", diría Leman en varias entrevistas. En la llegada final a Vincennes, Merckx subió... ocho veces a lo más alto del podio: ganador de la General Individual, por equipos (con el Faema), por puntos, la combinada, Premio de la Montaña, la Combatividad, el Mejor Debutante... y la contrarreloj final, Créteil-París, sobre 37 kilómetros. Eddy tomó el 'maillot' amarillo 'Henri Desgrange' al final de la primera etapa 'de verdad', el 29 de junio, la contrarreloj por equipos en su barrio de Bruselas, Woluwe-Saint-Pierre, lo soltó entre el 30 de junio y el 4 de julio, lo recuperó en el Ballon D'Alsace -el día de una dramática caída de Luis Ocaña, que literalmente se partió la cara-... y ya entró en Vincennes vestido de amarillo con el 'Henri Desgrange' al pecho. Las separaciones de Merckx en 1969 con segundo (Roger Pingeon, a 17Min54s) y tercero (Raymond Poulidor, a 22Min13s) siguen marcando un hito y un récord inigualado en la historia del Tour. 

EL 'CANÍBAL'.- A uno le gustaría entrar en anécdotas de aquellos días y de las correrías de Merckx (1,82 de altura, 74 kgs. en forma, 39 pulsaciones por minuto), pero uno de los problemas para ello es que... los logros del llamado 'Caníbal' impresionan y reducen al ridículo cualquier otra apreciación. "Para mí, Eddy el mejor ciclista de todos los tiempos, sin una sola duda", dijo a quien suscribe Jean-Marie Leblanc, polémico Director del Tour de Francia entre 1989 y 2005. Leblanc (que llegó a compartir pelotón con Merckx, hasta 1971) dijo eso ante testigos -traductor incluido-, durante una entrevista personal y exclusiva en 1999 para el diario 'El Mundo del Siglo XXI': entrevista que determinados miserables de turno -hoy, con poder en Prensa, así nos va...- intentaron usar como un búmeran contra el afortunado y exclusivo entrevistador. El 'Cycling Hall of Fame' coincide de pleno con Leblanc y sitúa a Merckx en el primer puesto de todos los tiempos, por delante de Bernard Hinault.

Eddy Merckx ganó cinco veces el Tour, entre 1969 y 74 (no participó en 1973 para centrarse en ganar la Vuelta a España, lo que consiguió, naturalmente), conquistó cinco 'Giros' de Italia entre 1968 y 1974... y fue descalificado por presunto dopaje con anfetaminas, (fencamfamina), en el Giro de 1969 (tras la etapa 'maldita' de Savona), algo que siempre negó su máximo rival en aquella triste carrera: Felice Gimondi, del 'Salvarani'. "Sé perfectamente quién es Eddy Merckx, presumo de conocerlo bien, y Eddy Merckx no se dopa. Eddy Merckx no es un tramposo", dijo entonces Gimondi, quien rechazó hasta el fin llevar encima la 'maglia rosa' de aquella carrera maldita por lo que siempre se dijo que fue una conspiración mafiosa contra el irresistible líder Merckx. Muy poco después, en el 'Tour' de ese mismo 1969, el superclase y caballeroso Gimondi acabaría cuarto en París, tras Merckx, Pingeon y Poulidor... y a 29Min24s del 'Huracán Merckx'. Esto da idea de lo que estaba pasando en el 'Giro' que destrozaron aquellas anfetaminas que -presuntamente- fueron introducidas por manos mafiosas en el bidón de Merckx, en Savona.

En 1968, en su segundo 'Giro' (en 1967 había firmado la novena plaza, tras ganar dos etapas), un Merckx con ni siquiera 23 años cumplidos, había irrumpido como un espectro vengador de las cumbres, a más de 2.300 metros de altura, en las Tres Cimas del Lavaredo y en plena tempestad alpina de los Dolomitas... para sentenciar la 'Carrera Rosa': arrojando por las cunetas y los relámpagos de los Alpes Dolomitas el halo de amenaza que poseían nombres de la envergadura de Franco Bitossi, Vittorio Adorni, Michele Dancelli, Italo Zilioli, Gianni Motta, el propio Gimondi el belga Willy Van Neste... o el español Julio Jiménez, el legendario 'Relojero de Ávila', que salió de Gorizia rumbo al Lavaredo con aspiraciones de desbancar a Merckx... sólo para hundirse completamente entre rayos, truenos y relàmpagos ante la furia desatada del joven 'Caníbal'... que arribó en manga corta a los 2.320 metros de altura del Lavaredo, al mismo tiempo que una sensación de desesperación e impotencia invadía a toda la 'Carrera Rosa'. Jiménez, que evidentemente prefería el calor, no fue siquiera el primer español en la meta final de Nápoles. Tras el descalabro del Lavaredo, donde Merckx destrozó a todos sus rivales, uno por uno -el que más le resistió fue el inopinado Giancarlo Polidori-, el 'Relojero' abulense del BIC finalizó décimo en Nápoles... con Patxi Gabica, el vizcaíno rubio del 'Fagor', en el octavo puesto. Gabica murió en 2014.

Quinto en el Velódromo de Vincennes, en el Tour de 1969, fue un español, el vizcaíno Andrés Gandarias (del mítico 'Kas' de Dalmacio Langarica)... a 33Min04s de Merckx. Distancias siderales. Pero al final de la octava etapa, en Thonon-les-Bains y al pie de los Alpes, Gandarias (murió en 2018) había sido el único corredor en todo ese 'Tour' que pudo recortar alguna diferencia a Merckx en la clasificación general, en una etapa. Tras la llegada de la 17ª etapa, Luchon-Mourenx Ville-Nouvelle, en el corazón de los Pirineos, Merckx, que había dinamitado la carrera... podía llevar encima TODOS los 'maillots' de lider en TODAS las clasificaciones de la carrera. A la salida de Mourenx, el 16 de julio, rumbo a Burdeos, los que portaban los teóricos 'jerseys' de líderes en Montaña, puntos, combinada, etc... eran los segundos en esas clasificaciones. Luego, Leman ya pasaría al frente en las metas volantes.

LAS CLÁSICAS, WAMBST... Y 'OCANA'.- Pero, además del fantástico palmarés en las grandes vueltas por etapas, Eddy Merckx no tiene rival en el balance de las 'Clásicas' y grandes pruebas o 'criteriums' de un solo día. A Merckx se le contabilizan... 32 victorias en 'Clásicas', con un balance estratosférico e inigualable en este departamento: siete éxitos en la Milán-San Remo, cinco conquistas en la Lieja-Bastogne-Lieja, diez Clásicas de las Ardenas, tres París-Roubaix, tres Campeonatos del Mundo profesionales... y uno en 'amateurs'. ("Quizá en este sentido, en 'clásicas', el que más se asemeja a mí sea Alejandro Valverde", suele decir Eddy). Sólo por comparar, Miguel Induráin (otro ganador de cinco 'Tours'... además de dos 'Giros') nunca se impuso en las prestigiosas metas de San Remo o Lieja, ni tampoco ganó la Vuelta a España o el Mundial profesional en ruta: aunque Induráin sí fue campeón olímpico en los Juegos de Atlanta/1996 y oro en el Mundial de Duitama en 1995, contra el reloj individual en ambos casos. En cuanto a 'Clásicas', el titán que fue Induráin apenas puede presumir de una 'Clásica de San Sebastián' o del Critérium Internacional.

Increíblemente, Eddy Merckx siempre afirmó que su carrera profesional nunca volvió a ser la misma desde el terrible incidente que vivió el 9 de septiembre de 1969 en el velódromo de Blois, con pista de cemento. Allí, Eddy se vio envuelto en una fatal caída con el parisino Fernand Wambst su 'liebre' en la bicicleta especial de ritmos 'Derny', en una prueba 'Omnium' en pista. Wambst 'se picó' con Merckx, el pedal de este se enredó con la 'Derny' de Wambst... y los dos se fueron al cemento a una velocidad y en unas condiciones casi mortales de necesidad: de cabeza. Wambst murió casi en el acto, con el cráneo fracturado, y Merckx, tras 45 minutos inconsciente, sobrevivió con fuerte conmoción cerebral, nervios atrapados en la espalda, pelvis desplazada... y decenas de cortes y magulladuras.

Eddy estuvo ingresado una semana en Blois, aún volvió a correr en ese mismo 1969... pero cortó la temporada el 26 de octubre. "Creo que nunca fui el mismo después del accidente de Blois", solía decir Merckx, un hombre... al que le quedaban por ganar, en ese momento, por ejemplo, dos Mundiales en Ruta, cuatro 'Tours' y otros cuatro 'Giros'. Pero en el Tour de 1970, el 10 de julio, en la subida al Mont Ventoux, Merckx sufrió tanto en los ajustes de sillín, con la espalda machacada por el percance de Blois... que tuvo que recibir oxígeno al llegar a la cima de la montaña pelada de la Provenza. Eso sí, eso siempre: Eddy ganó la etapa, en lo más alto del Ventoux: incluso aunque al final, ya casi en la cima, llegó a recibir un puñetazo en el estómago de parte de un desequilibrado. Pero dominó a ese maldito Mont Ventoux, cuyas laderas habían contemplado en 1967 la agonía mortal del dopado Tom Simpson, compañero de Eddy en el 'Peugeot' hasta ese mismo 1967.

Otro de los puntos apasionantes de la carrera de Eddy Merckx -cuyo gran ídolo y referente fue Stan Ockers, el malogrado campeón mundial belga- se centra en su rivalidad con el conquense (de Priego) Luis Ocaña, 'El Español de Mont-de-Marsan', el hijo de emigrantes españoles al Sur de Francia que, a golpe de clase, hizo estallar el 'Tour' de 1971 -con el propio Merckx enfrente-, tras una memorable etapa alpina que, el 8 de julio y desde Grenoble, concluyó en la estación de Orcieres-Merlette. Allí, y en un día épico, con el sol restallando en los Alpes, como en una surrealista cabalgada de Don Quijote, Ocaña se presentó en Orcieres-Merlette... con 8Min42s sobre Merckx, que ese año estrenaba nuevo equipo: 'Molteni' (ahí duró hasta 1976). Ese día, el 'patrón' Jacques Goddet escribió en 'L'Équipe': "El emperador fusilado". Todo, bajo este título de portada en el mismo 'L'Equipe', eterno diario oficial del Tour de Francia: "Luis Ocana (sin 'ñ') ha hecho explotar el Tour".

Pero Orcieres sólo iba a ser el prólogo de un capítulo aún más cruel en la historia de infortunios de Ocaña en la Vuelta a Francia, abierta en 1969 con la caída en el Ballon D'Alsace y continuada con una enfermedad en 1970. En la bajada de los Alpes, rumbo a Marsella, Merckx, rabioso de emulación y revancha, ya lanzó una escapada que 'afeitó' casi en tres minutos las diferencias que Ocaña había implantado entre Orcieres y su éxito anterior en el Puy de Dôme. El 11 de julio de 1971, en contrarreloj individual en Albi, Merckx recortó otros once segunditos. En Orcieres, Merckx -que culpó del desastre a una indigestión- había dicho:  "Luis Ocaña nos ha dominado a todos como El Cordobés domina a los toros en la plaza". Pero quedaban los Pirineos. Y el 12 de julio de 1971, al día siguiente de la contrarreloj de Albi, Eddy Merckx vuelve a contragolpear. Ocaña persigue a Eddy por los 'cols' pirenaicos... pero, bajo una tormenta de granizo, Luis -al que Jacques Anquetil había avisado que no intentara seguir a Merckx en las bajadas con lluvia- derrapa y cae de modo espectacular al empezar el descenso del Col de Menté. Al intentar levantarse, Luis es arrollado por Joop Zoetemelk, que venía lanzado, sin frenos: como todos. Sensación de tragedia... y Ocaña (que más tarde culpó de la caída a 'los arroyos de barro') ha de ser trasladado urgentemente en helicóptero al Hospital de Saint-Gaudens. Continúa la etapa sin Ocaña y, más adelante, cuando llegan las noticias sobre los sucesos de Menté, ya en el Col del Portillón, en la frontera española, en Occitania, la gente increpa e insulta a Eddy Merckx. La etapa quedó en poder de José Manuel Fuente. En la meta de Luchon, Merckx se negó a vestirse de amarillo, como Felice Gimondi había hecho con la 'maglia rosa' del Giro de 1969, en Savona...

"El 'maillot' amarillo no me pertenece. Este Tour lo he perdido, no tengo nada que hacer, me vuelvo a casa", sentenció Eddy. Pero salió al día siguiente, 13 de julio, en la cronoescalada a Superbagnères (que también gana... Fuente): sin el 'maillot' amarillo sobre la piel de un Merckx, que razona, orgulloso y honorable:  "Habría preferido quedar segundo después de una dura batalla que ganar en estas condiciones. Será una victoria manchada para siempre".

En 1972 Eddy Merckx ganó su cuarto Tour consecutivo... en el que Ocaña salió con bronquitis y terminó con fiebre, escupiendo sangre. En los Alpes, los médicos forzaron el abandono de Luis. En 1973, cuando Eddy escogió la Vuelta española en su calendario (con idea de sellar las tres 'grandes' de una vez por todas), Ocaña ganó finalmente el Tour, impulsado por los tremendos, casi enloquecidos demarrajes del 'Tarangu' Fuente -que desde 1996 tampoco está entre nosotros-, los salvajes tirones del asturiano en las subidas de los Alpes: Meribel, Les Orres: pero Luis no había logrado derrotar a Merckx. Ocaña se suicidó en 1994... y Merckx, próspero empresario, sigue recibiendo homenajes por todas partes. Tan recientemente como hace dos semanas, ha declarado a José Antonio Ezquerro en 'AS': "Mi padre trabajó mucho, era muy estricto. Debió sacar tres hijos adelante. La vida no fue fácil para nosotros. Nunca me consideré especial. Un médico que salva vidas tiene más mérito que un ciclista que compite en carreras. Simplemente, me esforcé muchísimo para sacar el máximo provecho a mis cualidades. Siempre salí a ganar. Me gustaba y me gusta ganar en todo, incluso en los juegos de mesa. No obstante, me siento un tanto incómodo con la fama, los autógrafos, las fotos, entrevistas y esas cosas. No vivo del pasado, trato de apurar el presente y desarrollar mis proyectos, negocios y aficiones. Probablemente, mi mayor rival fue Luis Ocaña, un noble enemigo y un enorme corredor. Me enorgullece que se acuerden de mí en España a través de él y de nuestras batallas cuando me toca visitar el país...": a Merckx le encantan el jamón y el vino 'Marqués de Riscal'. Hubo compañeros de Merckx (como su 'gregario escalador' Martin Van den Bossche, como Roger Pingeon)... que le afearon su ambición incontrolable por el triunfo. ¿Cómo no iba a tener semejante ambición el hombre, Eddy Merckx, que eclipsó la mismísima llegada del Hombre a la Luna? Al fin, Neil Armstrong fue un simple ser humano. Y Eddy Merckx, un... 'Caníbal'.