Primeras pistas sobre cómo será el deporte profesional cuando el virus apriete menos

Paco Cepeda 07/04/2020

El deporte mundial se está moviendo más que nunca. Está preparando el futuro, sabiendo que habrá varias velocidades de recuperación, pero con datos que empiezan a ser ya muy fiables en un mundo, eso sí, más inestable que nunca. En Estados Unidos, los propietarios de las franquicias (baloncesto, fútbol americano, beísbol...) ya saben que no habrá gente en las gradas hasta septiembre, si todo marcha medianamente bien. En Europa puede, solo puede, se volverá a esa relativa normalidad también por esos meses y con gradas muy despobladas, inicialmente vacías, y luego con una apertura parcial y por sectores para tener a la gente separada, todo lo que se pueda. Ya hay estudios al respecto.

Y del mismo modo que los científicos están en una carrera por descubrir el fármaco o la vacuna mágicas de nuestras vidas, en el mundo del deporte profesional hay otra carrera por ser el primero en poder ofrecer un contenido. Hay miles de millones de personas delante de un televisor u ordenador que no pueden salir de sus casas y el entretenimiento es oro en estos momentos. Los deportes o juegos a puerta cerrada van a arrancar antes y en ese sentido, también desde Estados Unidos llega una locura de un deporte (salvajada) que va a imponer sus propias reglas. Se trata de la UFC, esas peleas en las que vale casi todo metidos en una especie de celda. El jefazo de ese descomunal negocio, Dana White, dice que está a punto de firmar un acuerdo para poder hacer uso de una isla privada, afirmando en The Sun que "el acuerdo es por dos meses y vamos a dar peleas todas las semanas. En uno o dos días tendré la isla preparada. Estamos instalando la infraestructura ahora, así que también comenzaré a hacer las peleas internacionales con los luchadores internacionales. No los puedo llevar a Estados Unidos, pero sí allí. A partir del 18 de abril, la UFC vuelve a funcionar. Contamos con nuestros propios aviones privados".