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Sevilla y Betis, ¿ante una inactividad como en la Guerra Civil, de 1936 a 1939..?

Alejandro Delmás
Alejandro Delmás
10/05/2020

Dadas las numerosas advertencias médicas, nunca podrá saberse del todo el cómputo final de los días de inactividad futbolística hasta que el balón no eche a rodar: sobre el papel, y en competición oficial, algo fijado para el 20 de junio próximo, fecha oficial de reanudación de LaLiga: que la pandemia del COVID-19 detuvo tras el fin de semana que comprendió el 7 y 8 de marzo de 2020. Una pregunta que cualquier aficionado al fútbol puede hacerse, inclusive el 'staff' de 'Muchodeporte' y toda la muchachada bético/sevillista o viceversa (tanto monta) es si este periodo de inactividad -que podría ceñirse a algo menos de cuatro primaverales meses- va camino de resultar el más largo en la historia de ambas sociedades deportivas. Sin ser concluyente a estas alturas, y con la Guerra Civil y sus avatares aún por los recovecos del tiempo y de la Historia, la respuesta es clara: muy difícilmente se tratará de una inactividad-récord. Veamos cómo y por qué.

Antes de todo, una advertencia previa: hasta la temporada 1968-69 (en la que, curiosamente, los dos equipos sevillanos militaban en Segunda División, con la avería consiguiente...) la inmensa mayoría de rondas del Campeonato de España, la Copa -del Rey, del Presidente de la República o del Generalísimo en estos años 60...- se disputaba justo al término del Campeonato de Liga, lo que podía provocar el efecto de acortar o... alargar la inactividad de acuerdo a que un equipo en cuestión llegara más o menos lejos en el también llamado 'Torneo del KO', el verdadero 'Campeonato de España'. Precisamente en 1968-69, por razones de calendario y de la novedosa extensión de la Liga de Segunda, recién diseñada en un solo grupo, ni Sevilla ni Betis jugaron la Copa. Esa Liga de Segunda concluyó el 8 de junio de 1969, con el Sevilla (entrenado por Juanito Arza) campeón y de regreso a Primera... y con el Betis en el séptimo puesto, aunque con el premio accesorio del 'Trofeo Pichichi' de ese Campeonato a su fantástico ariete internacional: el trianero Joaquín Sierra Vallejo,'Quino', que firmó 33 goles según unos... y 32, según otros. Igual daba. Ninguno de los dos equipos sevillanos volvería a jugar un partido oficial hasta septiembre de 1969, con el Betis aún en Segunda y el Sevilla de nuevo en Primera.

Pero hay otros periodos de inactividad por razòn de la conexión rota entre dos temporadas que se aproximan... incluso a seis meses. En los años 60, el Campeonato de Liga de Primera División se disputaba con 16 equipos, se abría en septiembre y concluía a primeros de abril. De ese modo, todo club eliminado en la ronda inicial de la Copa, justo tras terminar la Liga, recuerden... se enfrentaba a un parón competitivo -torneos amistosos de verano a un lado- que podía alcanzar o superar incluso los cinco meses. En 1962, por ejemplo, el Betis concluyó noveno la Liga de Primera, el 1-4-1962 (3-3 con el Español)... y pasó a medirse con el Sevilla en durísima eliminatoria copera de octavos que el Sevilla dominó por 5-3 y 1-0 (para el Betis) en Heliópolis, el 8-4-62. 

Desde aquí, el Sevilla (de Antonio Barrios...) se plantó nada menos que en la final de aquel año, perdida por 2-1 ante el Real Madrid de Alfredo Di Stéfano y Ferenc Puskás en el Bernabéu, el 8-7-62. Pero, desde su eliminación, aquel ocho de abril, el Betis (de Fernando Daucík) ya no volvió a jugar un partido oficial hasta el 16 de septiembre, 16-9-62, cuando, pese a un tanto inicial de Fernando Ansola, cayó fulminado por 2-5 ante un Real Madrid impulsado por tres goles centrales del mismo 'Pancho' Puskás, el llamado 'Coronel Galopante'. Esto quiere decir que hasta el 2-5, el Betis se había pasado sin partidos oficiales... cinco meses y una semana. El Sevilla tuvo tres meses menos de parón porque incluso empezó la campaña 62-63 antes de la Liga, con una visita a Glasgow donde -el 5-9-1962- el Glasgow Rangers le dejó con pie y medio fuera de la Recopa 62-63: 4-0, con tres goles del 'edimburgués' Jimmy Millar.

En 1966 se invertirían las tornas y ahora sería el Sevilla quien tendría mas tiempo de vacaciones. En 1965-66, la Liga de Primera se cerró el 3-4-1966, con el agónico descenso del Betis (de Ernesto Pons) en Málaga, en el último minuto de ese Campeonato, tras discutidísimo tanto del malaguista Otiñano. El Sevilla -ya con Arza en el banquillo- cerraba cuentas en el octavo puesto, tras batir por 1-0 al Pontevedra en la jornada 30. Sin embargo, el Betis se mostró vibrante e inspirado en la subsiguiente Copa, donde noqueó en serie a Oviedo, Español y Real Madrid (flamante hexacampeón de Europa), sellando las despedidas oficiales de Di Stéfano y Puskás como jugadores de competición. Esa Copa -y la temporada 65-66- finalizó para el Betis el 17 de mayo de 1966, con un 1-4 adverso ante el Atlético de Bilbao en la vuelta de las semifinales, en Heliópolis. Pero el Sevilla había liquidado el curso exactamente un mes ante, el 17 de abril, con el matador 3-0 encajado ante el Valladolid en la vuelta de dieciseisavos, en el viejo 'Zorrilla' (ida, 2-0 para el Sevilla)... que colocaba a los sevillistas ante una vigilia forzosa de casi cinco meses sin fútbol oficial: hasta el 11-9-66, con 0-0 ante el Pontevedra el día de la apertura de la Liga en Primera y Segunda División. En esta última (aún dentro del Grupo Sur) el Betis, con un mes menos de inactividad que el Sevilla, empató 1-1 en Castellón. Es decir: hasta aquí nos hemos enfrentado a actividades documentadas y relativamente recientes de hasta cinco meses: incluso levemente superiores para el Betis, en su travesía por desguazadas categorías inferiores, y también hasta para el Sevilla, en las remotas décadas de los años 40 y 50. Pero claro: nada comparable con el descosido de la Guerra (In)Civil...

1936-1939: AMISTOSOS, QUEIPO Y COPA.- En 1936, Sevilla y Betis terminan el calendario 1935-36, después de la Liga 35-36 (séptimo y décimo, respectivamente), con la Copa 'Presidente de la República', la actual Copa del Rey (desde 1976; desde 1939 había sido llamada 'del Generalísimo'). El Sevilla queda eliminado de esa Copa Presidente 1936 por el Hércules, con fecha 19 de mayo, en un desempate jugado en Madrid, con 2-0 para el Hércules (en el cruce de octavos había sido 3-1 en Sevilla y 4-2 en Alicante). El Betis Balompié -ya sin algunos de los grandes jugadores campeones de la Liga 34-35- cae eliminado en cuartos por Osasuna, que había sido colista en la Liga: 0-0 y 3-1 en Pamplona. El Betis había eliminado al Girona, en octavos. La eliminación ante Osasuna se produce el 31 de mayo de 1936, en el Campo navarro de de San Juan, con arbitraje de Guillermo Comorera. Entrenado por Andrés Aranda, el Betis aún mantiene al meta Urquiaga, Aedo, Peral, Larrinoa, Unamuno, Rancel o Saro. Será el último partido oficial de ningún equipo sevillano hasta enero de 1939. En 47 días más, el 17 de julio de 1936, en unas maniobras en Llano Amarillo de Ketama se subleva el Ejército de África. Y...

Ninguno de los dos grandes rivales sevillanos volverá a jugar partidos oficiales hasta el Campeonato de Andalucía 1938-39: en realidad, disputado sólo en fechas de 1939 y cuando la Guerra (In)Civil aún ruge casi por media España. Sin embargo, y en su libro 'El Deporte en la Guerra Civil', el periodista Julián García Candau (exdirector de 'AS', entre otros empleos, y ex camarero fingido de... Curro Romero en los calabozos de Madrid, en 1967, como redactor de 'El Alcázar') nos señala que 'en una Sevilla donde en la práctica no hay apenas Guerra desde julio de 1936 se dan toros en la Maestranza... inclusive, debuta Pepe Luis Vázquez en 1938 y también se registran varios partidos amistosos entre Sevilla y Betis, dentro del virreinato virtual del General Gonzalo Queipo de Llano'. Cabe agregar que, en esa 'casi' ausencia de Guerra en Andalucía, Pepe Luis Vázquez, el artista sabio de San Bernardo, ya había debutado en 1937 en el Coso de Las Palomas, en Algeciras... mientras que en la Plaza de Toros de la Real Maestranza de Caballería sevillana sí se seguían dando corridas de toros. 'Muchodeporte' sí ha conseguido esclarecer el casi inédito (e insólito) itinerario de Sevilla y Betis, Betis y Sevilla, hasta el Campeonato Regional y el Torneo Nacional de 1939/'I Copa del Generalísimo'... que concluyó el 25-6-1939 en el Estadio barcelonés de Montjuïc con título copero para el Sevilla de Guillermo Campanal y los 'Stukas' al completo: 6-2 al Racing de El Ferrol... de El Caudillo: de 'El Caudillo'... al menos, en aquellos días de plomo. Seguro que sí. Por cierto, y para jóvenes generaciones: el 'Stuka' (abreviatura de 'Sturzkampfflugzeug') o 'Junkers Ju-87' fue el cazabombardero en picado que constituyó el gran símbolo de la aviación alemana/nazi de combate ('Luftwaffe') en la II Guerra Mundial... y -antes- de la 'Legión Cóndor' en la Guerra de España: donde verdaderamente se estrenó el bombardero que se lanzaba en picado con un rugido hiriente de sirena: hoy sólo quedan dos 'Stukas' en el mundo en perfecto estado: en museos.

Ese Campeonato Regional ('Sur') de Andalucía 1938-39, clasificatorio para la I Copa del Generalísimo se abrió el 8 de enero de 1939 con el encuentro Sevilla FC-Ceuta Sport. Esa jornada se aplazó el Xerez FC-Betis, que quedó para el 19 de marzo (0-3 para el Betis). Hubo muchos aplazamientos, dadas las circunstancias, mal estado de los terrenos, la misma Guerra, etc. Pero antes de todo esto, Betis y Sevilla, como ya reseñaba García Candau, se midieron en cuatro amistosos (hubo otros ante otros equipos), dentro de esta situación casi de 'drôle de guerre', 'farsa de guerra' o 'guerra ilusoria'. 

Estos cuatro amistosos 'en guerra que no era guerra' (?) y con la gente que iba y venía de los combates a Extremadura o la madrileña Ciudad Universitaria se disputaron, todos ellos, en el antiguo terreno de Nervión del Sevilla Fútbol Club... que ya iba a pasar a ser 'Sevilla Club de Fútbol': por ley 'antiextranjerismos' en las denominaciones de los clubes deportivos. Los dos primeros partidos fueron aún en 1936: el 29-11-36 y el 27-12-36: a beneficio de los 'Comedores de Flechas' y de la Cabalgata de Reyes Magos del Ateneo, respectivamente. El Sevllla se impuso por 3-1 y 3-0, respectivamente, con Salustiano (tres tantos) como máximo goleador de estos dos amistosos y Leoncito (hubo varios 'Leoncitos', ojo), autor del único gol de un Betis que, ahora sí, ha perdido a la inmensa mayoría de sus figuras de 1935. Hay una portada memorable de 'ABC de Sevilla del 29-12-1936 en la que, bajo el titulo de 'Una Patria, un Estado, un Caudillo' aparece en la gran foto de portada la estrella sevillista Pepe López, uno de los 'Stukas' del Sevilla, recogiendo la Copa al vencedor del partido ProCabalgata del Ateneo: Copa que aún se conserva en el Museo nervionense del Sevilla.

Vuelven a darse 'Derbis' amistosos en 1937: 23 y 30 de mayo. Vuelven a jugarse en Nervión. Se trata ahora del 'Trofeo Queipo de Llano' y un amistoso más a beneficio de casas cuya construcción venía patrocinada por ese mismo General que abría con aquella voz aguardentosa sus charlas en Radio Sevilla, calle Rafael González-Abreu, adonde le había guiado, según varios historiadores de prestigio, su buen amigo Adolfo Cuéllar Rodríguez-Jurado. Así abría Queipo ante el micrófono: 'Buenas Noches, Señores'. Y el Betis gana al Sevilla estos dos amistosos 'de Queipo': ambos dos por 3-1, con Ángel Martín 'Saro' al frente de todos los frentes habidos y por haber. 

El grave problema logístico del Betis, a partir de 1936, es que el 16 de julio de ese mismo año -con el propio Adolfo Cuéllar presente-, el club verdiblanco había firmado con el entonces alcalde, Horacio Hermoso Araujo (fusilado a las pocas semanas del llamado 'Alzamiento Nacional', por fusiles del bando sublevado) el contrato de arrendamiento del Stadium Municipal de Heliópolis: que, desde su inauguración para la Exposición Iberoamericana de 1929, ya no se encontraba en el mejor de los estados posibles por una serie de actividades: 'gymkhanas' de coches, concursos de caballos, incluso caninos... para rematar, cuando estalla el conflicto -desde finales de 1936- el Stadium se usa incluso como 'parking' de vehículos blindados, mayormente italianos (ver imagen adjunta): pero no fueron tantos ni tan devastadores como sugieren ciertas leyendas urbanas. No: no hubo carros 'panzer' por La Palmera. De hecho, en marzo de 1939, el Betis, ya como flamante inquilino 'municipal, pasa a 'reinaugurar' en triunfo el Stadium heliopolitano abierto para la Muestra Iberoamericana de 1929: ahora veremos cómo, contra quién y de qué manera.

Y ya en enero de 1939, a los dos años y casi ocho meses de aquellas últimas citas de la Copa Presidente de la República, en mayo de 1936, Sevilla y Betis regresan a la actividad oficial. En ese Campeonato Regional Sur, técnicamente 'de 1938-39', siempre a partir de enero de 1939, el Sevilla queda primero y Betis, segundo, tras liguilla regional de diez equipos, con lo que ambos pasan al llamado 'Torneo Nacional': la Copa del Generalísimo de 1939. En su primer partido oficial después de mayo de 1936, el ocho de enero de 1939 y en su reducto de Nervión, bajo arbitraje de Juan Lecaroz, el Sevilla que adiestra Pepe Brand apaliza por 6-2 al Ceuta Sport con dos goles de Manuel Palencia, otros dos de Miguel López Torrontegui, uno más de Berrocal y otro de Antonio León 'Leoncito I'. Como queda dicho, el Betis había aplazado (hasta el 19 de marzo) su partido inaugural en Jerez. Y entonces se producen otros hechos históricos...

Después del 31 de mayo de 1936 en Pamplona, el Betis vuelve a jugar oficialmente el 22 de enero de 1939, en el Campo de Deportes 'Mirandilla', en Cádiz: el terreno que antecedió al 'Carranza' como recinto titular del Cadiz C. F. Con arbitraje de José Hidalgo, y entrenado por Andrés Aranda, el Betis cae por 1-0 ante los cadistas con esta alineación: Suárez; Telechía, Urbano; Peral, Morita, Lecuona; Saro, Peregrino, Hoyos, Rufo y Sánchez. Cordero marcó para el Cádiz el único gol del día. Y una semana después, a los dos años y casi ocho meses exactos de aquella despedida copera del 36 en el Campo pamplonica de San Juan, el mismo Betis 'debuta' como local en Nervión: el 29-1-1939. Lo hace batiendo al Ceuta por 2-1, con goles de Saro y Valle. 'ABC de Sevilla' informó así del partido, para la posteridad: "A pesar de lo desapacible de la tarde acudieron muchos aficionados al campo, deseosos de conocer el juego de los nuevos valores que el  equipo de 'casa' había preparado para el actual Campeonato".

Tras jugar dos partidos del Campeonato Regional como equipo 'local' en Nervión, el Betis 'reinaugura' el Estadio de Heliópolis en otro encuentro de eterna rivalidad, el 12-3-39. Ahí vence por 1-0 al Sevilla, gol de Paquirri. Como recoge Juan Luis Franco en su libro 'La Copa del 39', Gonzalo Queipo de Llano, el 'General Jefe del Ejército del Sur', el de 'Buenas Noches, Señores' en la calle González-Abreu preside el partido entre 'aclamaciones de la multitud', junto a José Cuesta Monereo, 'Coronel de Estado Mayor': algunas décadas más tarde (...), el propio Cuesta Monereo presidirá la Junta Consultiva del Real Betis Balompié.

EL SEVILLA, CAMPEÓN.- Ambos, Sevilla -campeón de ese Regional 38-39- y Betis pasan al llamado 'Torneo Nacional'. O sea, la 'I Copa del Generalísimo' Allí y de entrada, el Betis queda eliminado por el llamado 'Athletic Aviación Club', luego Atlético Aviación: 1-1 y 0-4, en unos octavos de final que se cierran... el 21 de mayo. Pero el Sevilla sigue adelante ante el Ceuta 'de siempre' (4-3 y 2-1), Aviación (0-2 y 4-1) y Alavés, ya en semifinales: nada menos que 6-5 en la ida y 1-1 en Vitoria. Al fin de todo, la final la gana el Sevilla por 6-2 al Racing del Ferrol. 

El suceso es el 25-6-1939, en Montjuïc, con tres goles de Guillermo Campanal (entonces, 'El Chato'; más adelante, 'El Gordo', el verdadero 'Capitán de los 'Stukas', luego entrenador)... otros dos de Pepillo y uno de Raimundo Blanco. Ante 60.000 espectadores en Montjüic, con arbitraje del catalán Arribas, al descanso ya se llega con 5-0 para el Sevilla, que vencía por 3-0 antes de la media hora. Sendas dianas del racinguista José Silvosa reducen distancias en el minuto 57 hasta el 5-2... pero es sólo dos minutos antes de que el propio Guillermo Campanal liquide toda duda con el 6-2, su tercer tanto del triunfal día sevillista. Siempre a las órdenes de Pepe Brand, el Sevilla alineó en Montjuïc a: Manuel Bueno; José Cayuso (sí, con ce), Villalonga; Torrontegui, Félix, Leoncito I; López. Pepillo, Campanal, Raimundo y Berrocal.

Guillermo Campanal recogió aquella Copa de manos del General Moscardó (el 'héroe del Alcázar de Toledo') con un rictus de amargura tan indescifrable... como infinita: su hermano había sido ejecutado vilmente en Asturias por el bando sublevado: por los vencedores de 1939, donde se incluían el General Jefe del Ejército del Sur y toda su cuadrilla:los que ejecutaron a Horacio Hermoso... y algunos otros ilustres sevillistas como José Manuel Puelles de los Santos, médico del club. Guillermo Campanal, el mismísimo 'Capitán de los Stukas' (tremenda paradoja) tuvo que huir de la quema en la zona asturiana -literalmente: como pudo- y sólo su vinculación deportiva con el Sevilla y su compromiso militar con las nuevas autoridades -gestionado a través del propio club- le ahorraron problemas más serios. Por decirlo de alguna manera... Erat, est, fuit. Requiescat In Pace. Todo el mundo. Amén.