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Vital Roland Garros 2020: Muguruza, Nadal, Djokovic... en burbuja y en Vendimiario

Alejandro Delmás
Alejandro Delmás
26/09/2020

Hacían 13 ralos grados de temperatura ayer cuando, en plena sobremesa ventosa del Bosque de Boulogne, en París y entre gotitas de lluvia, Sara Errani, la 'italovalenciana' nacida en la Bolonia de Italia que entrena Pablo Lozano liquidaba por 6-2 y 7-5 a Tereza Martincova, espigada checa de 1,78 de altura. Con su triunfo, a base de acumular cientos de bolas altas y 'dejaditas' venenosas... Errani cerraba victoriosamente la fase previa de Roland Garros 2020 y se metía en el cuadro final de la edición número 119 de los Campeonatos Internacionales de Francia, el maratoniano torneo del Grand Slam cuya final ya pisó Errani en 2012; para perderla inevitablemente ante la hoy recién retirada Maria Yurievna Sharápova.

¿Cuál es el gran detalle de este aparentemente inocuo primer párrafo? Pues precisamente... que andemos escribiendo esto sobre el arranque de los Internacionales de Francia al mismísimo filo del mes de Octubre, en pleno 'Vendimiario' de la Revolución Francesa, ya con el otoño empezado y en las condiciones climáticas que ahí se relatan: que no van a mejorar, como podía plantearse en un torneo 'normal', entre mayo y junio (el 'Pradial' revolucionario). Más bien, el planteamiento es que empeoren. Aunque, por ejemplo, Mayo ofrece temperaturas medias en París de 20 y 11 grados (uno ha visto partidos en Roland Garros, en mayo, a ocho/nueve grados centígrados al aire libre, con termos de café y frío glacial), por 22 y 13 ya en Septiembre, el caso es que en Junio los promedios suben a 24 y 14... y en Octubre ya descienden a 17 y 10: hablamos siempre de temperaturas máxima y mínima. 

Y, por los pronósticos, el gran torneo de la tierra batida, que hoy va abriéndose a la luz desde una polémica 'Burbuja Anti-COVID 19', centralizada en el Hotel Pullman Tour Eiffel -donde los jugadores siempre pueden tener acceso a 'Uber Eats', jajaja, en París...- no va alcanzar los 20 grados de máxima en las pistas de Roland Garros en ninguno de los once días de octubre-2020 que figuran agendados para los Internacionales de Francia: con la gran final masculina fijada para el 11 de octubre. Al menos, -y para Rafael Nadal- se trata, como hemos dicho, del 'Vendimiario' republicano. 

Más siniestro habría sido que la fecha deparada por el no menos siniestro virus hubiera coincidido con 'Termidor' (verano profundo, 20 julio/20 agosto)... el periodo en el que en 1794 se produjo el gran golpe, derribo y entrevista con Mme. Guillotine del terrorífico Gobierno jacobino de la Convención Nacional liderado por: Maximilien de Robespierre, 'El Incorruptible de Arrás' que gobernó Francia por vía del Terror: imaginativamente, un poco lo que Nadal lleva haciendo con el gran Campeonato de París y de la tierra batida mundial, a partir de su debut, en 2005: cuando ya Rafa alzó por primera vez la Copa de los Mosqueteros, en el primero de sus arrasadores doce títulos en el Bosque/Bois de Boulogne. Y esta será una plusmarca de títulos que debe perdurar cuando el mundo y el COVID se acaben -seguramente, ambas cosas a la vez-... a menos que no la supere el propio Rafael Nadal Parera. Pero...

 

LAS CONDICIONES, CLAVE EN UN TORNEO VITAL.- Y, ¿por qué tanto meneo con las 'condiciones' y el 'Vendimiario'? Pues porque, por una serie de sumandos, la falta de calor y la alta probabilidad de lluvia y partidos nocturnos, bajo el techo corredizo que al fin se estrena en la Pista Central Philippe Chatrier... el juego y aspiraciones del 'Incorruptible' Nadal se van a mover en estos Internacionales de Francia casi con tanto lastre como el que le cayó encima a Robespierre en el terrible, tórrido verano 'termidoriano' de 1794. Esto, en un Campeonato absolutamente vital para la 'cuenta larga' en el marcador histórico de títulos de Grand Slam que discuten Federer (20 grandes títulos, ausente en este Roland Garros por rehabilitación de rodilla... 39 años cumplidos), Nadal (19 grandes títulos, 34 años) y Novak Djokovic: 17 grandes títulos, número uno del mundo con 1410 puntos ATP sobre el propio Nadal, 33 años... y al asalto frontal del gran trono de todos los tiempos. Veamos.

Nadal -cumplió 34 años en junio y por precaución con sus articulaciones no compitió hasta esta tierra septembrina de Roma, desde la derrota ante Thiem en cuartos del Australian Open 2020, en enero- nos llega ahora a París, su reino, su 'Convención' de un solo hombre en la inacabable, arcillosa marisma roja de la Philippe Chatrier... con la herida fresca de la primera derrota ante Diego Sebastián 'Peque' Schwartzman en los cuartos de final del Masters 1000 de Roma: 6-2 y 7-5 para el 'Peque' (1,70 de altura), en una húmeda noche romana en el mussoliniano Foro Itálico; noche en la que las condiciones de juego casi calcaban las que ahora se plantean en París. "Aunque no cabe duda de que Schwartzman jugó un partidazo, la bola apenas le andaba a Nadal, que no podía producir efectos y parecía condenado a un gran esfuerzo sólo para poder empujar la pelota", asumen los especialistas.   

¿'Especialista', dice? ¿Vale un tal Novak Djokovic? Esto dijo Djokovic de 'lo' de Roma entre Nadal y Schwartzman: "Diego demostró que se puede ganar a Nadal en tierra. En París también jugaremos en arcilla pesada, húmeda, en sesión nocturna, con luces y un poco menos de bote, y no creo que eso le guste más a Rafa que el bote alto. A Nadal le gustan las condiciones cálidas y rápidas donde puede usar sus efectos. Veremos, va a ser muy interesante". Sólo como añadidura y tras un 'Masters' en plan sufridor, un poco a trancas y barrancas, Djokovic -número uno mundial- batió en la final de Roma al propio 'Peque' por 7-5 y 6-3... partiendo de un 0-3 inicial para Schwartzman con doble 'break'. Es decir: Novak, ya en 'Killer Mode' en tierra batida, ganó a Diego Sebastián 'Peque'... 13 de los últimos 18 juegos en la final del Foro Itálico. 

De este implacable modo y después del gran fiasco de la descalificación ante Carreño en el US Open, 'The Djoker' Djokovic conquistaba su torneo Masters 1000 número 36, rompiendo el empate a 35 con el propio Nadal. Por cierto: 5/9 fue el marcador de bolas de 'break'/rotura de Djokovic frente a Schwartzman en esa final romana... y 5/9 fue también el puntaje en bolas de rotura de Schwartzman ante Nadal, en cuartos: "Si no metes ni un primer saque, ¿cómo quieres ganar este partido?", se fustigaba a gritos el propio Nadal, en la noche húmeda (a 19-20 grados y más del 50% de humedad; con lluvia fina) del Campo Centrale, en el Foro Itálico, donde Rafa sólo acertó a ganar el 47% de puntos con primeros saques: de los que acertó un muy escaso 48%. 

Aparte, hubo otros intangibles' de Nadal en la derrota ante el 'Peque': Rafa no corrió mucho de lado a lado, no se prodigó en aquellos 'gets' o bolas asombrosamente recuperadas de los viejos tiempos y, servicio a un lado, también se le apreció con menos movilidad de pies para 'quitarse' de revés en busca de la derecha 'invertida'. ¿O es que la 'derecha', el drive'... le 'andaba' bastante menos, en esas dichosas condiciones...? Y, ¿cómo lo analizó el propio Schwartzman? "Contra un jugador así, como Rafa, muchas veces, las cosas que planeas o piensas antes de un partido no salen. Y lo puedo decir yo, que en nueve veces antes de hoy, no me salió nunca. Nadal venía regresando después de siete meses, y pensé que el tenis es loco y que quizás tendría mis opciones. Pensé en crearme oportunidades y luego en aprovecharlas... La idea, por la hora en la que jugamos y por las condiciones, que favorecían por la humedad y por el hecho de que él venía sin muchos partidos y yo ya con tres torneos jugados... era tratar de jugar siempre una pelota más. Hacerlo jugar un ratito más, una pelota más por punto. Que no le fuera fácil pegar 'winners' (N: 'golpes ganadores'), también. Que seas pesado en cada punto. También la mezcla de tener la paciencia de cuando él me jugaba bolas altas para echarme para atrás, pegar también una bola alta y meterme en el punto, jugando dejadas también y estar fino con mi derecha. Como digo, cuando juegas contra alguien así, te equivocas dos o tres veces y el partido se te va para el otro lado. Cometí muy pocos errores. También me ayudaron varios errores suyos. No pudo sacar bien, no metió muchos primeros saques y eso me dio oportunidades de tener mis 'chances' y esta vez a diferencia de las otras ocasiones, las pude aprovechar”. 

 

ESTADÍSTICAS, CUADROS, DETALLES.- Resumimos aquí datos muy concretos para los amantes de los números: este Masters de Roma, el 'Masters' número 36 en la cuenta de Djokovic, llegó en la final número 52 del serbio en 'Masters 1000'. Nadal firma 35... en 51 finales. Federer -se insiste: baja en París, actual número cuatro del mundo-, tiene 28 'Masters' en 50 finales. Tras el gran 'Triunvirato', brecha grandiosa: Agassi, 17 'Masters' en 22 finales. Murray, 14 en 21. Y Pete Sampras... 11 en 19.

Pero en Roland Garros, Nadal NUNCA ha perdido una final. Y allí, en el Bosque de Boulogne/Bolonia sólo ha sufrido dos derrotas en pista (siempre, la Chatrier) desde 2005: ante Robin Söderling, en octavos de 2009 y ante Novak Djokovic, en los cuartos de 2015. Por lesión en la muñeca, Rafa abandonó antes de jugar la tercera ronda en 2016. Su palmarés total en París y sobre arcilla es sencillamente monstruoso. Impone: ¡¡93 victorias!! y esas dos derrotas, las decretadas por el ya retirado Söderling y Djokovic. Rafa firma los 12 títulos citados. Por poner un ejemplo histórico. Bjorn Borg, imperial 'Vikingo de Oro', ganó seis títulos en Roland Garros entre 1973 y 1981. Borg dijo adiós a la tierra ocre de París con el título de este mismo 1981 (el postrero suyo en Grand Slam, final a cinco sets ante Ivan Lendl): y fue con 49 triunfos y DOS derrotas en los Internacionales de Francia: ambos dos fiascos frente a Adriano Panatta, el finísimo 'condottiero' romano que sabía derretir y desquiciar el ritmo inhumano del 'IceBorg' con dejadas ladinas y astutos cambios de ritmo. 

Obviamente, con Nadal hablamos del mejor jugador de tierra batida de todos los tiempos: 436 victorias y 39 derrotas sobre el 'polvo de ladrillo' arcilloso firman una plusmarca mundial de 91,8% triunfos 'nadalísticos' sobre esa superficie pastosa... donde Guillermo Vilas sí ganó más partidos en total; 670.   En cambio, Djokovic, sólo lleva un título en París (2016)... y tres derrotas en finales, dos contra Nadal (2012, 14) y otra frente al mazo del revés de Stan Wawrinka: 2015. En el total de enfrentamientos en Roland Garros, Nadal domina escandalosamente a Djokovic: 6-1. Con Federer en Roland Garros, Rafa pisa con bota de hierro: 6-0 y 4-0 en finales, 2006, 07, 08, 11. Aunque Mats Wilander acaba de opinar en Eurosport que augura un Roland Garros 'muy problemático' para Nadal, ciertos especialistas sostienen que 'descifrar verdaderamente a Nadal en tierra batida es el único reto realmente pendiente para Djokovic, quien en tierra se queda a veces desconcertado ante Rafa y renuncia al orden estricto de su juego, que se le queda como a medias. Si Djokovic tuviese ante Nadal en tierra batida el mismo orden, sistema y ritmo de revés que en pista dura, Nadal ya no debería ganar nunca a Novak en ninguna superficie. Pero...’. En rivalidades 'cara a cara', los números son: Djokovic-Nadal, 29-26 para Novak (rivalidad más amplia en la historia oficial ATP). Federer-Djokovic, 23-27. Nadal-Federer, 24-16. En la cuenta total directa entre ellos de los duelos del 'Trío Maravillas', Djokovic domina 56-49. Nadal está 50-45. Y Federer, 39-51.

 

Nadal-Djokovic, cara a cara: En tierra van... 17-7 para Nadal, quien cedió por primera vez ante Novak en esta superficie en la altura de Madrid, en 2011. En el balance en otras superficies, la superioridad de Djokovic es muy clara: 9-22 para Novak (1-2 en Wimbledon, 8-20 en dura). En todo 2011 y hasta la final del Masters 1000 de Montecarlo de 2012, Nadal no fue capaz de batir a Djokovic, quien llegó a engarzar un 7-0 sobre Rafa: siempre en finales, incluidas Wimbledon y US Open. Entre 2013 y 2016, hasta 2017, en Madrid, Djokovic produjo un... 11-1 victorioso sobre Nadal, con una sola derrota de Novak... que fue vitalmente épica: la final de 2014 en Roland Garros. Desde ese regreso de Nadal en 2017, en Madrid, el balance Rafa-Novak registra... 3-3, con todas las victorias de Nadal en tierra: dos en Roma, 2018 y 2019... y aquella de Madrid-2017. Djokovic ha vencido en semifinal de Wimbledon 2018 y en sendas pistas duras australianas, incluida la final del Australian Open 2019. Pero ojo: Djokovic no gana a Nadal en tierra desde los cuartos del Masters de Roma... en 2016: más de cuatro años. A cambio, y desde la final del US Open 2013 -siete años exactos-, Nadal no sabe lo que es batir a Djokovic en pista dura/rápida/'hard': desde ese US Open 2013, se insiste, Djokovic domina a Rafa en 'hard' con puño de hierro: 7-0. 

En finales de Grand Slam, Djokovic 'viaja' así: 8-0 en Australia, 1-3 en París, 5-1 en Wimbledon (una sola derrota, ante Murray en 2013, con 3-0 a Federer y 1-0 a Nadal) y 3-5 e eln US Open. Total: 17-9 en grandes finales para Novak... y 5-2 en finales de Masters Cup, en pista rápida bajo techo, donde Nadal nunca ha ganado y perdió las dos finales que jugó: 2010, 13 (Federer, Djokovic). El conteo de finales de Grand Slam para Nadal es... 12-0 en RG... , 1-4 en Australia (dos derrotas ante Djokovic, una ante Wawrinka y 1-1 con Federer), 2-3 en Wimbledon 2-3 (dos derrotas con Federer, otra con Djokovic) y 4-1 en US Open. Balance, 19-8.

¿Qué más de importante nos dice Novak Djokovic en vísperas de RG 2020? Pues... "El récord de más semanas al frente del ranking mundial es algo que veo en el horizonte. Lo daré todo para alcanzarlo en el próximo período. Y luego, claro, el intento de alcanzar el récord de Slams... me centraré sobre todo en los ‘Slams’, que serán el gran objetivo. Veremos, no sé. No puedo pensar demasiado en el futuro, veremos qué pasará en los próximos años. Pero no puedo no desear que Rafa no vaya a la final en París, sólo puedo esperar y desear que yo esté en la final del 11 de octubre, peleando por la Copa de los Mosqueteros. Nadal es el favorito número uno pero hay jugadores que pueden ganarle. Aquí, en París, se juega a cinco sets: así que tienes que estar en forma para ganar".

¿Qué más de importante nos dice el vigente campeón, Rafael Nadal, que debutará en primera ronda -¿mañana domingo, el lunes...?- ante el altísimo bielorruso Egor Gerasimov, 1,96 de altura, Nº 83 del Ranking ATP? Pues... su equipo habitual nos cuenta que "Tiger Woods y Nadal han colaborado en la elaboración de la nueva zapatilla Nike Rafa x Tiger Vapor Cage 4, que Rafa estrenó en Roma". Y el mismo Rafa Nadal se remite a esto: "No creo que pueda caber duda de que la Pista Philippe Chatrier es mi pista talismán, la pista de mis sueños... y Roland Garros es el torneo más querido por mí; debe de serlo, por todo lo que aquí he conseguido. Puede que todo sea algo más raro. Pero habrá que estar pendiente de las condiciones y habrá que tomarlo todo día a día, como venga". En semifinales de RG 2020, Nadal se cruzaría con el potentísimo Dominic Thiem, actual tercer jugador mundial, campeón del US Open... y que le apeó del Australian Open 2020 en los cuartos de final. Otro Nadal-Thiem en Roland Garros sería una reedición de las finales de 2018 y 2019: en este último año, Thiem abatió en semifinales nada menos que a Djokovic. Bajas de última hora son Belinda Bencic, MIlos Raonic, Fernando Verdasco y Kyle Edmund. Dicho todo lo cual...

 

...Y MUGURUZA.- Si abrimos este 'Escaparate' con una buena fotografía de Garbiñe Muguruza con el aquí firmante -tomada precisamente en París y bien cerca de Roland Garros-, lo cerramos con un chequeo, 'fast check', a lo que puede hacer esta misma Garbiñe que regresa al escenario de su primer gran título: Roland Garros, donde Muguruza alzó en 2016 la 'Coupe Suzanne Lenglen', el trofeo de campeona femenina. Fue su primer título de Grand Slam; el segundo -y último hasta hoy- llegaría en 2017, en Wimbledon: ambos, bajo órdenes muy directas del técnico francés (bretón) Sam Sumyk, radicado en California. Hay otras dos grandes finales en la cuenta de Garbiñe: Wimbledon-2015, derrotada por Serena Williams y bajo dirección del donostiarra Alejo Mancisidor... y Australia-2020, ya con Conchita Martinez a los mandos técnicos y con sorprendente fiasco ante la bisoña Sofia Kenin. Ahora, en las noches húmedas de de Roma y ya de lleno bajo instrucciones de Conchita, Garbiñe se reivindicó -hasta cierto punto- de su nuevamente temprana salida en el US Open, donde cayó en segunda ronda ante Tsvetana Pironkova, la mamá búlgara que reaparecía después de tres años de ausencia del circuito profesional. Pero la tierra pastosa y pesada del Foro romano obró como bálsamo o revulsivo para los porrazos planos de una Muguruza que sólo cedió ante Simona Halep en semifinales (y en tres duros sets), después de haber liquidado en cuartos a Vika Azarenka, finalista del US Open ante Naomi Osaka: campeona japonesa y de 'Black Lives Matter'. 

Todavía en Roma, Muguruza (que nunca ha pasado de cuarta ronda en Nueva York) observó que "he vuelto a encontrar las buenas sensaciones, he aprendido de mis errores, de lo que no funcionaba y de lo que funcionaba mejor. Creo que estoy en buenas condiciones, trato de jugar lo mejor posible; pero no puede decirse mucho cuando muchas veces he llegado a torneos encontrándome muy bien y he perdido muy pronto... y en otras ha sucedido exactamente lo contrario". 

Ya en París, Garbiñe nos apostilla... "me resulta extraño jugar un Grand Slam a estas alturas del año; pero estoy contenta de estar aquí, de que sea posible, que se pueda jugar el torneo, que ya me parece mucho en un año tan loco...  la motivación no falta, pero hace tiempo que no juego sin público y ésta del silencio será una sensación rara más. El público te transmite energía de la pista, cuando te apoyan y cuando no... todos vamos a tener que pagar un peaje mental, es incluso posible que dure hasta el año que viene, pero es la única forma que tenemos para que se dispute el torneo y para hacer cualquier otra cosa, estar protegidos".

'Peaje' y 'burbuja': todos y todas al  'Pullman Tour Eiffel' con los Uber Eats (sin duda, Nadal echará de menos el carismático Hotel 'Meliá Royal Alma' que siempre, desde 2005, le ha alojado en París), descalificaciones por 'contagios' repartidas a voleo (o 'a boleo', da prácticamente igual), pero sólo para 'globeros' trotamundos -Zapata, Dzumhur, etc- por causa de sus técnicos e inclusive sin segundos controles; pelotas 'Wilson', que flotan algo más, no tan pesadas como las anteriores 'Babolat', luz artificial, techo en la Chatrier, menos de 20 grados, diez serían buenos a la caída de la tarde... y todo en pleno 'Vendimiario'. 

En 1794, el 'Incorruptible' Robespierre se nos quedó en 'Termidor' ante los siniestros -aunque fascinantes- manejos de Joseph Fouché: 'Le Mitralleur de Lyon'. En 2020 y en la 'Burbuja' del Vendimiario terrícola de París, ¿qué cabe esperar del 'Incorruptible' Nadal ante ese colosal Djokovic que acecha como el mejor y más siniestro Fouché? La respuesta está clara. De Rafael Nadal Parera siempre puede esperarse... todo. Absolutamente todo lo mejor.