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Otoño de 1988, Madrid: a la sombra de Larry Bird, el Comisionado David Stern pone a la NBA en los Juegos Olímpicos

Alejandro Delmás
Alejandro Delmás
27/11/2021

Hace dos semanas, al cumplirse los 35 años del acontecimiento, el aquí firmante relataba los pormenores del debut -y casi despedida- de Fernando Martín en la NBA, con los Portland Trail Blazers, el 31 de octubre de 1986. Martín, hasta ahí jugador del Real Madrid y elegible para competiciones de Selecciones nacionales FIBA, se había despedido de la Selección española de baloncesto el 20 de julio de ese mismo 1986, en la victoria de España sobre Italia en el Palacio de los Deportes de Madrid (87-69) que definió el quinto puesto del 'Mundobasket' español de 1986 en favor de la Selección que hasta 1992 aún iba a dirigir Antonio Díaz-Miguel.

Fernando Martín Espina, FM, cerró con 18 puntos ese partido contra la Italia del 'Comisario Técnico' Valerio Bianchini, quien aquella misma noche, tras el juego, describió a FM como 'un gigante imparable al que nunca pudimos controlar'. Pero, al mismo tiempo, ese partido sería el último de los 86 que Martín jugó con la Selección española; y esto sí que era algo que nadie podía saber en esos momentos.

Todavía en aquel 1986, los jugadores que se enrolaban en la Liga Profesional estadounidense, la NBA -entonces a cientos de años-luz, mucho más lejos de lo que hoy está- quedaban (sin excepciones) descalificados por el Comité Internacional Olímpico (CIO) y por la FIBA, la Federación Internacional, para disputar los Campeonatos internacionales de Selecciones, incluidos los Juegos Olímpicos. Incluso en el remoto 1986, aquella situación de extraño 'apartheid' (...) se contemplaba como una anomalía cuyo final ya estaba sobre el tapete de las autoridades deportivas de la época, nada menos que con Juan Antonio Samaranch en la presidencia del CIO. 

Tras una serie de reuniones y sucesos que ahora detallaremos, 1988 acabaría siendo el año en el que se cerrarían las conversaciones para la recalificación 'olímpica' de los 'profesionales' de la NBA, con el inmediato, hipnótico desembarco del 'Original Dream Team' en los Juegos Olímpicos de 1992, en Barcelona. En la primavera de 1987, Fernando Martín regresó de la NBA para reintegrarse en el Real Madrid y en las competiciones FIBA de clubes. Pero la muerte en trágico accidente de tráfico, el domingo 3.12.1989, en la carretera madrileña de circunvalación M-30, impidió que Martín pudiera debatir con el seleccionador español, Antonio Díaz-Miguel (de quien entonces se hallaba profundamente distanciado en lo personal tras haber mantenido una excelente amistad) su reincorporación para la Selección a partir, por ejemplo del Mundial de 1990 o con vistas a los Juegos de 1992. Martín se quedó en aquellas parcas 86 internacionalidades absolutas que había sellado en el Mundobasket de 1986 (recordemos: Juan Carlos Navarro, 253 camisetas; Epi, 239; Felipe Reyes, 236; Pau Gasol, 216; Antonio Martín Espina, 207; Andrés Jiménez, 187...). 

Todo este proceso sobrevenía ya en plena decadencia personal y deportiva del halo de un Antonio Díaz-Miguel; quien, a partir de la plata de 1984 en los Juegos de Los Angeles, había ido perdiendo en su equipo 'de plata' a teclas de galones y ecos tan sonoros como el propio Fernando Martín, el base 'Von Karajan' llamado Juan Antonio Corbalán, médico cardiólogo en la vida real... y también, a unidades de apoyo de tanta valía como J. M. Margall, Juan de la Cruz, Cándido Antonio Sibilio o Juan Manuel López Iturriaga. Por una u otra razón, ninguno de esta media docena de hombres estaba ya disponible para Díaz-Miguel en la primavera de 1989... cuando la FIBA, la NBA y el Comité Internacional Olímpico cerraron la recalificación de los profesionales de la NBA. ¿Cómo y por qué se llegó al acuerdo?

OCTUBRE DE 1988: STERN Y LARRY BIRD EN MADRID.- Entre el 21 y el 24 de octubre de 1988, en Madrid, la FIBA y la NBA convocaron lo que se llamó el II 'McDonald´s Basketball Open Championship FIBA-NBA'. En 1987, en Milwaukee, se había disputado una edición inicial del evento de expansión de la NBA -en formato triangular- que aquellos Bucks de Terry Cummings y Sidney Moncrief dominaron con facilidad (sin bajar de los 123 puntos por partido) ante la Selección de la Unión Soviética y los campeones europeos de 'la' Tracer Milán (Olimpia, Simmenthal, Billy...). Tras algunas ediciones especialmente brillantes, como 1991 (Joventut, Lakers, Magic Johnson...) y 1997 -esta, con Michael Jordan y los Chicago Bulls en París-Bercy-, el 'McDonald´s' se canceló después de la edición de 1999, cuando ya tenía bastante menos sentido y proyección comercial.

En Madrid, esa II edición del 'Open McDonald's' -apelativo comercial en el que delegados y emisarios de la NBA insistían machaconamente- venía con la fuerza y fulgor de un relámpago. Nada menos que los Boston Celtics de Larry Bird y Kevin McHale, campeones de la NBA en 1981, 84 y 86, finalistas en 1985 y 87 y finalistas del Este (ante Detroit) en 1988 se manifestaban en todo su esplendor en Madrid y en Europa ante ese Real Madrid -de Lolo Sainz y del presidente Ramón Mendoza- que vestía sus mejores galas con ese 'combo' que prometía maravillas: Drazen 'Mozart' Petrovic, casi debutante en el equipo blanco... y Fernando Martín, en su segunda temporada de regreso de la NBA. Nada menos.

Completaban el cartel del 'Open McDonald's' madrileño, en aquel Palacio de los Deportes de antes del gran incendio de primeros de Siglo XXI... 'la' Scavolini de Pésaro y la Selección de Yugoslavia, subcampeona en los Juegos Olímpicos de Seúl, menos de un mes antes (30.09.88) ante los campeones de Seúl, la última Unión Soviética de 'Papa' Gomelski y de Arvydas Sabonis, 'Zar' redivivo y resucitado para el baloncesto por los médicos de los Blazers de Portland. Pero en la trastienda, la organización de la NBA y su Comisionado, David J. Stern -que aparece en el 'collage' junto al firmante, señalando hacia un punto donde podría estar... Larry Bird- mantenían una jugosa agenda en Madrid. 

Para empezar, Stern debía terminar de debatir en Madrid con Borislav Stankovic, Secretario General de la FIBA, algo que ya se había puesto sobre la mesa olímpica de Seúl, ya en las horas inmediatas a la humillante derrota (en semifinales) de la notable Selección universitaria de EE UU (David Robinson, Dan Majerle, Danny Manning... John Thompson al frente) ante la URSS de Gomelski y Sabonis. Y se trataba de la recalificación de los profesionales de la NBA para los Juegos Olímpicos. Ni los Estados Unidos de América ni la Federación Nacional, 'USA Basketball', ni la NBA ni el propio David J. Stern querían volver a pasar por una humillación semejante, de algún modo parecida a la de 1972 en los Juegos de Múnich, en la 'Final de la Cuenta Larga'. 

Samaranch, que por 'visualización', proyección y espíritu comercial siempre había sido partidario de la máxima apertura en competiciones olímpicas y de Selecciones nacionales ya había dado el visto bueno a la irrupción de la NBA ya en la Sesión del mismo CIO (Sesión 94ª), en aquellos mismos Juegos de Seúl (los 'de' Ben Johnson y su caso de dopaje), donde la España de Díaz-Miguel -sin todos los jugadores los ya citados y sin Fernando Romay, lesionado en la rodilla- concluyó en un opaco octavo puesto pese a la aparatosa victoria en la fase de grupos (118-110) sobre el Brasil de Oscar Schmidt que ese mismo día anotó... el récord olímpico de 55 puntos. Pero Brasil firmaría el quinto puesto y España se detendría en la octava plaza tras sendas derrotas humillantes ante Puerto Rico y Canadá.

Entre bambalinas, Samaranch sólo había advertido a Stern -quien había hecho llegar a todos los 'popes' y 'vacas sagradas' del olimpismo el positivo impacto económico y de mercados que podría generar en los Juegos una gran Selección USA de la NBA-... que en todo caso había que conseguir el 'sí' de Stankovic, con quien Stern afinó teclas en Madrid, en reuniones en el Hotel Palace, cuartel general de la NBA en aquellos días y de los mismos Boston Celtics. La fotografía que aquí ofrecemos de aquellos días, en la que aparece Larry Bird firmando autógrafo a un Policía Municipal madrileño es, claramente, en las céntricas inmediaciones del Palace, por donde los Celtics de Bird -y de Arnold 'Red' Auerbach- paseaban en aquellos días de finales de octubre de 1988.

Para aquellas conversaciones del 'Palace' con Stankovic, Samaranch también supo dotar a Stern de un aliado amunicionado con argumentos de gran calibre: Willi Daume, presidente del Comité Olímpico de Alemania Federal, ya había conseguido que Steffi Graf jugará el torneo 'oficial' de tenis de los Juegos de 1988 en Seúl, al persuadir a Graf (hoy 'Mrs. Stephanie Agassi' y que en Seúl cerró su 'Golden Slam', caso único) con el argumento bicéfalo de que el palmarés de Steffi siempre sería más importante con la medalla de oro de un buen torneo olímpico... y de que, al mismo tiempo, los Juegos serían mejores con Steffi Graf. 

Económica, comercial y deportivamente, los Juegos Olímpicos interesaban a Steffi Graf... y Steffi Graf interesaba a los Juegos. Más allá, Daume quería depositar en los siguientes Juegos, en Barcelona, a un chico llamado Boris Becker, un cañonero rubísimo y muy teutón, 'Boom-Boom', un fenómeno de carisma ya entre los cinco mejores del tenis ATP, con dos títulos de Wimbledon. 

'Boom-Boom' Becker se había negado a ir a Seúl, alegando el duro calendario... más la 'pequeñez' y escasa repercusión del torneo olímpico de tenis; Becker iba siempre de la mano y argumentos de su técnico, 'manager' y mentor, un tal Ion Tiriac, cualquier cosa menos tonto. Antes de que 1988 terminara, Boris se proclamaría campeón del Masters/ATP Finals, tras durísima batalla a cinco sets, en la final ante Ivan Lendl, en el Madison Square Garden de Nueva York. El campeón de tenis en Seúl fue el entonces aún checo(eslovaco) Miroslav Mecir. Allí mismo, en la gran capital surcoreana, Emilio Sánchez y Sergio Casal produjeron plata para España en dobles masculinos. 

Los Juegos Olímpicos necesitaban a Becker y a las estrellas de la NBA. Pero... ¿necesitaban la NBA y Becker a los Juegos? Con los ingresos e impactos de mercadotecnia a la cabeza, Samaranch, Stern y Daume coincidían en los argumentos a favor. Y, coordinados, se los pusieron por delante a un Stankovic, quien terminó cediendo... bajo la seducción de la fascinación y ventas que los profesionales de la NBA también podrían llevar a los Mundiales FIBA. Además, tras los Juegos de Seúl y los pasos adelante en los 'Drafts' y fichajes por parte de franquicias como Atlanta Hawks y Portland Trail Blazers... la NBA ya calibraba la indudable proyección de emergentes figuras europeas -y mayoritariamente, del Este- como los propios Sabonis, Drazen Petrovic, Volkov, Sarunas Marciulionis, Radja, Vrankovic... En todo caso, lo que en los Estados Unidos de América interesaba por encima de todas las cosas eran los Juegos Olímpicos, 'The Olympics'. Aun así, la NBA no aterrizaría con todo su poderío en los Mundiales FIBA hasta 1994, en Toronto, con victoria en la final sobre Rusia por aplastamiento (137-91)... entre un sombrío desastre español. 

EL TORNEO: BIRD, PETROVIC... MARTÍN.- Después de cerrar el acuerdo 'del Palace', ya sólo quedaba la oficialización de la decisión de la Asamblea de la FIBA: que se produjo en Múnich, ya el 7 de abril de 1989, con 56-13 en tanteo de votos a favor y la abstención de Grecia. Fue como cierre de la III 'Final Four' de la Copa de Europa de la FIBA (tras 1967 y 1988), una 'Final Four' en la que explotó y dominó con 'su' Jugoplastika de Split el destello de un cometa llamado Toni Kukoc. Primero, en semifinales, Kukoc, 'TK' (más Radja, Perasovic... Dusko Ivanovic) hizo hincarse de rodillas (87-77) al Barça de Aíto, Epi y Audie Norris, el mismo que al siguiente mes de mayo iba a conquistar la llamada 'Liga de Petrovic'. Y después, en la final, los genios de Split frotaron la lámpara ante el tieso Maccabi de Doron Jamchi, Kevin Magee, Boza Maljkovic... y de una imponente tropa del Mossad, que -17 años después de la 'olímpica' masacre de 1972- no quería ningún nuevo disgusto siniestro con deportistas judíos en la República Federal de Alemania. 

En su 95ª sesión, en San Juan de Puerto Rico, en agosto de ese mismo 1989, el Comité Internacional Olímpico, CIO refrendó la votación de la Asamblea de la FIBA... y lo siguiente verdaderamente importante para 'USA Basketball' (que envió un equipo 'de trámite' al Mundial argentino de 1990) fue la puesta en marcha del 'Original Dream Team' de cara a los Juegos de Barcelona, ya bajo el acuerdo y supervisión de la NBA. 

Los miserables acomplejados de siempre llegaron a lanzar que 'los jugadores de la NBA no van a pasar controles antidopaje en los Juegos Olímpicos'. "Con Magic Johnson, Larry Bird, Michael Jordan, Charles Barkley, John Stockton, Patrick Ewing, Scottie Pippen, Clyde Drexler, David Robinson y todos los demás, todos juntos en mi equipo, a mí me basta con llevar el traje bien limpio y que no se me derrame encima el agua del cubo del 'trainer", fue una sentencia genial de Chuck Daly, el técnico campeón de la NBA con Detroit Pistons en 1989 y 1990... y campeón olímpico con ese mismo 'Dream Team'. La excepcional persona que era Chuck Daly desapareció de entre nosotros en 2009.

...En Madrid y entre el 21/24 de octubre de 1988, los acontecimientos deportivos alcanzaron la cima con la gran final del 24 de octubre entre Real Madrid y Boston Celtics, Petrovic y Fernando Martín... contra Larry Bird, Kevin McHale y Robert Parish. En semifinales, Real y Celtics habían liquidado sin problemas y respectivamente a 'i campioni d'Italia' de 'la' Scavolini (108-96, Madrid) y la Selección de Yugoslavia menos Drazen Petrovic (113-85, Celtics), una Yugoslavia que luego sería cómoda tercera ante Scavolini: 100-91.

En la final, el 24 de octubre, los Celtics se impondrían por 96-111 al Real Madrid bajo los focos del repleto Palacio que hoy, 33 años después, es el escenario predilecto de la 'musa' Isabel Díaz Ayuso, véase. Los 29 puntos del impresionante Larry Bird, con triples literalmente desde el cielo y desde la mesa de anotadores, mataron un partido que había cobrado interés con el parcial (30-24) del tercer cuarto favorable para el Real Madrid, logrado a través de de estampidas viscerales de Drazen Petrovic, Llorente... y de Pep Cargol, jugador que impresionó al 'staff' técnico de ese Boston. 

"No tenemos demasiado que hacer", habia dicho  poco antes del partido el base José Luis Llorente Gento, plata en Los Angeles-84, a las azafatas/traductoras de la NBA. "Pero si vosotros teneís a Drazen, que es buenísimo, un genio", replicó una azafata. "Ya... y Larry Bird, ¿con quién juega?", repuso Llorente. También ahí se abrían las primeras fracturas entre 'Mozart' Petrovic (22 puntos, 6/18 en tiros) y el núcleo duro del Real Madrid de Lolo Sainz: “A ver si pasa un balón”, escucharon decir varios cronistas (sobre Petrovic) a Antonio Martín: bajo la mirada ceñuda del 'gran hermano', Fernando Martín Espina. Empezaba a discutirse de quién era aquel equipo. El técnico Brad Greenberg ya había venido desde Portland para sondear a Petrovic

Van los datos técnicos de ese partido. Marcador por cuartos, 22-29, 25-32 (47-61, descanso), 30-24 (77-85) y 19-26. El Real Madrid falló 12 tiros libres. Estos fueron los jugadores y anotadores en aquella noche histórica. Real Madrid, 96: Petrovic (22), Biriukov (18), Rogers (13), Fernando Martín (12), Romay (4) -cinco inicial-, Antonio Martín (7), Llorente (4), Cargol (15), Villalobos (1). 

Boston Celtics, 111: Dennis Johnson (10), Danny Ainge (11), Larry Bird (29), Kevin McHale (13), Robert Parish (10) -cinco inicial-, Brian Shaw (6), Jimmy Paxson (8), Reggie Lewis (5), Brad Lohaus (7), Mark Acres (8), Ennis Whatley (2), Ron Grandison (2), Ramón Rivas, Gerald Paddio.

De todos esos jugadores del 24.10.1988 en Madrid ya no viven Drazen Petrovic, Dennis Johnson, Reggie Lewis... y Fernando Martín, fallecido el 3.12.89; la 'licencia de recalificación' de 1989 de la FIBA, no le alcanzó a Fernando para reingresar en la Selección de Díaz-Miguel, ya rumbo decidido hacia el ocaso. El hábil e implacable Comisionado David J. Stern (fallecido el 1.01.2020) también aprovechó el viaje a Madrid para imponer 'manu militari' en España las licencias oficiales de mercadotecnia de la NBA, cuyos derechos distaban de estar legalmente consolidados ante los mercados comerciales españoles. Cierto director de cierta revista de baloncesto mantenía esos derechos comerciales de mercado, por haberse anticipado a la misma NBA; y esa anticipación acabaría costándole el cargo (al director) ante la obediencia sumisa a la NBA de su 'gran jefe', el mismo que hoy se autoproclama 'león' y 'gran español' (aquel 'gran jefe', ya).

Nada menos que 27 años después de 1988, en el otoño de 2015, los Celtics regresaron a Madrid y al mismo escenario, el Palacio. Eran otros Celtics y otro Real Madrid... pero por una jugarreta de la rueda de la fortuna, el resultado fue exactamente el mismo que en 1988: 96-111 para el club de Boston. De los mitos 'celtics' que pasaron en 1988 por Madrid quedaba un poquito más que el rastro fantasmal de los triples espaciales de Larry Bird: al igual que en 1988, y con el aire de un 'leprechaun' del Boston Garden, el 'trainer'­ Ed Lacerte se sentaba en el banquillo 'celtic', en un reformadísimo Palacio de Deportes ('Barclays Center'... 'WiZink Center'), que Lacerte apenas reconocía. 

Y, por situar, Lacerte declaró en aquel 2015 al aquí firmante: "De 1988 recuerdo el viaje ('the trip') sobre todas las cosas. Fue una experiencia maravillosa, veníamos a un mundo bastante desconocido para nosotros y nos encontramos un recibimiento excepcional. Los actos con McDonald's, la cena en el Palacio Real con el Príncipe que hoy es Rey... el campo se veía entonces como más anticuado. No era lo mismo, seguro. Las reglas, tampoco. El dibujo de las zonas era casi en círculo, no rectangular como en la NBA. Las reglas también eran otra cosa. Aquí había posesión de 30 segundos y nosotros, en la NBA, solo teníamos 24. Y nos sorprendía esa regla de que el árbitro tenía que tocar el balón siempre en cada saque de banda, cuando en la NBA los 'trainers' hemos llegado a dar asistencias en balones sueltos...Cuando vinimos a Madrid en 1988, Larry Bird ya tenía aquellas molestias de espalda que acabaron retirándole en 1992. Kevin McHale y Parish también tenían ya problemas. Luego intentamos reconstruir pero no fue fácil: en 1986 había muerto Lenny Bias, en 1993 murió también Reggie Lewis. Fue todo un proceso. Costó. Pero en 2008 volvimos a ganar... no se trata de la simple 'esperanza' de ganar, son diferentes estados de ánimo. Una cosa es la simple esperanza de ganar y otra cosa es esperar ganar cada partido porque tú eres Boston y tú formas parte de los Boston Celtics. Esos eran el ánimo y la intención de los Celtics de Larry Bird y Red Auerbach". 

En 2015 y en el el ala opuesta a Lacerte, la primera silla de pista junto a los suplentes de Boston estaba ocupada por Danny Ainge, 'Presidente de Operaciones de los Boston Celtics'. El mismo Ainge que en 1988 anotó 11 puntos al Real Madrid de Drazen Petrovic y los hermanos Martín. En 2008, Ainge fue nombrado 'Ejecutivo del Año' en la NBA, cuando edificó unos Celtics campeones, los últimos hasta hoy. Dany Ainge sólo se retiró de la Presidencia de Operaciones este mismo pasado junio de 2021. En el verano de 2017, y después de 30 temporadas con los 'celts', Lacerte también se retiró para guiar su propia clínica ortopédica particular en Massachusetts. Y...

'LARRY LEGEND' CUMPLE 65 AÑOS.- Y en fin, este inminente 7 de diciembre llegará el 65º cumpleaños de ese aquí tan nombrado Larry Bird, más conocido como 'Larry Legend' o también... 'The Hick of French Lick' ('El Paleto de French Lick', Indiana), el número uno del Draft NBA de 1978 -un año antes de su incorporación real a la NBA, retrasada a 1979 por el fin de su promoción natural en Indiana…-, el 'Novato/'Rookie' del Año NBA en 1980… y el mito, 'Larry Legend' que edificó su leyenda y los cimientos de lo que es la actual NBA: junto a un tal Earvin 'Magic' Johnson. Todo pasó solo un poquito antes de que el edificio lo rematara Michael Jeffrey Jordan. 

Hace pocas semanas, Bird, 'presidente/asesor en la sombra' de los Indiana Pacers -la espalda le martiriza de tal modo que apenas puede aparecer siquiera por los partidos de los Pacers, mucho menos por las oficinas de Indy- concedió una entrevista de 'podcast' a Peter Vecsey, también legendario periodista de NBA. A su vez, Vecsey ya navega sobre los 78 años. Bird dejó estas perlas a Vecsey: "Toda mi carrera y todos mis días de partido, lo único que he intentado siempre es ganar... me gustaba Magic Johnson y disfrutaba de él y de su juego porque en Magic yo veía el baloncesto en el que yo siempre he creído: el control del juego y de absolutamente cada cosa en cada instante de cada partido, además del mismo deseo de ganar".

Durante esa entrevista, Peter Vecsey y Bob Ryan (veterano reportero olímpico y de NBA del 'Boston Globe') recordaron a Bird la noche del 14.02.1986 cuando, en el Memorial Coliseum de Portland y ante los locales Blazers, Larry -que sabía usar mano derecha o izquierda a discreción- decidió ("estaba harto de sentirme 'aburrido' y quería salir del aburrimiento") que iba a romper el récord de puntos de un jugador zurdo en el Coliseum... y metió 20 puntos en la primera parte del partido 'sólo con la mano izquierda'. "Esperad a que empiece usar la derecha", dijo aquella noche Kevin McHale desde el banquillo 'celtic' (donde McHale descansaba por lesión) a los impresionados e impotentes Trail Blazers de Portland. 

Cuando ya había superado de lejos el récord del Coliseum 'con la mano izquierda' (27 tantos), Larry Bird anotó con la derecha -"fue para más seguridad en el trabajo"...- el tiro que empataba el tiempo reglamentario en Portland a 109... y después, el otro lanzamiento demoledor que firmó la sentencia final: 119-120 a favor de los Boston Celtics. Larry Bird cerró aquella noche de locura con 47 puntos, 14 rebotes y 11 asistencias... y con 21/34 en tiros de campo, de los que más de la mitad fueron... con la mano izquierda. Justo la noche anterior, en Seattle (98-107 para Boston), Larry se había despachado con 35 puntos, 15 rebotes y 11 asistencias. De ahí... el 'aburrimiento'.

...Larry Bird finalizó su carrera en la NBA, siempre en los Celtics, con tres títulos conquistados: 1981, 84, 86. Una docena de veces 'All Star', Bird NUNCA fue máximo anotador de la NBA: pero sí es el único hombre en la historia de la Liga que ha promediado en su carrera el menos 20 puntos, diez rebotes y cinco asistencias. Jugaba siempre como dijo a Vecsey y Ryan: 'para ganar' y para que su equipo ganara títulos. En 1992, tras los Juegos de Barcelona, Larry Bird se retiró de las pistas con un total de 59 'triples dobles'... y 88,6% de acierto en tiros libres. En su equipo, en 'sus' Celtics, Larry era quien mandaba, controlaba y dirigía. Lo que Magic Johnson hacía en los Lakers del 'showtime', de Kareem Abdul-Jabbar, Pat Riley y James Worthy, en la década de los 80. Bird anotó 40 o más puntos en 48 ocasiones (cuatro veces, 50 o más puntos) y ganó tres títulos de MVP, Jugador Más Valioso: 1984, 85, 86. Sólo otros dos hombres ganaron SEGUIDOS tres títulos de MVP: Bill Russell y Wilt Chamberlain...

...Por vía de Twitter, Lyle Spencer, un buen actual reportero del 'Washington Post', felicitó a Vecsey por la entrevista con Larry. Y -estamos al final- Spencer recordó cierto detalle de Larry Bird, cierta vez que Bird accedió a sentarse con él para una entrevista que se iba a realizar durante un almuerzo, en vísperas de un 'Draft Camp' de novatos, cuando Larry Bird ya era directivo/técnico de los Pacers. Fue muy a comienzos de este Siglo XXI. 'Gracias, Larry, por concederme el honor de pasar este tiempo conmigo, es un honor que no sé cómo pagar', dijo Spencer a Bird. Y respondió Larry Bird a Lyle Spencer: "Lyle, usted debería saber que yo sé que este almuerzo se lo va a pasar usted a la libreta de gastos ('expenses') que el 'Washington Post' le tiene abierta para este desplazamiento, así que venga, vamos".

End.