Es un buen jugador: los últimos diez MVP de la Copa Libertadores
Redacción 27/08/2024 |
En vista del éxito del debate sobre la fiabilidad del termómetro “Copa Libertadores” para medir la pertenencia a la élite de un futbolista, nos hemos tomado la molestia de rastrear los últimos diez ‘MVP’ de tan prestigiosa competición. Vayan por delante dos advertencias: 1) No es broma, a cada uno de estos futbolistas los distinguieron con un trofeo; y 2) No se preocupen si casi ninguno les suena de nada, significa que viven una existencia plena y con variados alicientes.
2014: Nico Olivera
2014: Nico Olivera. En efecto, el mismo que tres lustros antes goleaba con el Sevilla en Segunda. No es su hijo. Con casi cuarenta años y tras haber defendido con muchísima dignidad al Albacete y al Córdoba, se puede llegar a ser el mejor futbolista de la “Champions de Sudámerica”.
2015: Guerrón
Hay varios tocayos suyos en las webs especializadas, pero todos se escriben con una sola efe. Uno de ellos milita actualmente en el Espanyol y otro es un excelente, de los mejores de la Liga en las últimas temporadas, comentarista de televisión. El que nos ocupa es un implacable artillero ecuatoriano que estuvo un año en el Getafe: 16 partidos, un gol al Almería.
2016: Alejandro Guerra
Marcó un antes y un después en el potente fútbol venezolano. Hasta su irrupción como internacional, la selección Vinotinto nunca se había clasificado para un Mundial. Con él… tampoco. De joven, jugó en la Juventud Antoniana, aunque en Lebrija nadie se acuerda de él. Debe haber más clubes antonianos repartidos por esos mundos.
2017: Luan
No es una errata. Es Luan. Ni se llama Juan ni se apellida Luján. Campeón olímpico en Río 2016, se encuentra sin equipo a los 31 años.
2018: Gonzalo Martínez
¿De cuántos futbolistas apellidados Martínez se acuerda un aficionado medio? De varias docenas, seguro, pero posiblemente no de este jugador de River Plate que nunca llamó la atención de ningún club europeo: ha jugado un par de años en Estados Unidos y un tiempecito en Arabia Suadí antes de que empezaran a gastarse el dinero en gordo.
2019: Bruno Henrique
Otro delantero que ha llegado a veterano sin oler la élite: dos amistosos con la selección brasileño el año de su reinado en la Copa Libertadores y dos campañas casi en blanco (15 partidos, ningún gol) en el Wolfsburgo como toda experiencia en el extranjero.
2020: Marinho
No debutó en la máxima categoría brasileña hasta los 25 años y no forma del medio millar (tirando por lo bajo) de futbolistas que han sido convocados al menos una vez por la selección de Brasil en el último decenio. Es un jugador tan, tan, tan, tan bueno… que tuvo el honor de jugar 22 partidos el todopoderoso Changchun Yatai.
2021: Gabriel Barbosa
Como con los Martínez, ¿cuántos gabrieles hay? A éste le dicen “Gabigol” sin ser Batistuta ni tampoco el que juega en el Arsenal. Aún está edad para volver a Europa, donde no tuvo suerte en su primera experiencia: lo fichó el Inter, lo pasaportaron de inmediato al Benfica y no jugó ni en Milán ni en Lisboa. De toda la lista, es quizá el más lustroso. Lástima que los seleccionadores brasileños, que no lo llaman desde hace casi tres años, no piensen lo mismo.
2022: Pedro
Vino muy jovencito a la Fiorentina y se tuvo que volver. Marca mucho con el Flamengo, aunque tampoco triunfo con la camiseta verde-amarilla. Lo convocan de vez en cuando para sacarlo ratitos sueltos. El día en que más jugó, el segundo tiempo de un amistoso contra Túnez, hizo su único gol como internacional.
2023: Germán Cano
No le dieron el premio por un problema con el patrocinador pero era el máximo favorito para lograrlo. Delantero argentino añoso, tiene edad para ser el hermano mayor de Rubén Cano. Habrá que investigar el parentesco. Nunca ha sido internacional con la albiceleste, algo que lo equipara como Federico Gattoni y no le permite llegar a la altura de José Carlos Fantaguzzi, que llegó a debutar contra Chile.