1-0: Victoria comodísima del Betis Deportivo sobre el Sevilla Atlético

Miguel Ángel Chazarri 25/09/2022

En un derbi, cuando el nivel de calidad de los equipos es ínfimo, a veces con no equivocarse basta. Justo lo que hizo el Betis Deportivo, bastante mejor que un Sevilla Atlético que logró algo difícil de alcanzar aun queriendo: no tiró a puerta en todo el partido. Así, evidentemente, lo normal es la derrota. Un punto más de decisión y una falta magníficamente tirada por Juan Cruz dejaron el triunfo en la ciudad deportiva verdiblanca. El filial sevillista no se enteró de la película. Estuvo horroroso con once e igual de horroroso con diez por expulsión clarísima de Nacho Quintana en el minuto 70.

La primera parte no pasó de ser una eterna fase de control entre ambos equipos, aunque el Betis mostró más decisión en su juego. Generó más peligro, entre otras cosas porque el Sevilla Atlético no llegaba nunca, básicamente. A ráfagas, los verdiblancos crearon tres o cuatro oportunidades claras: una internada de Juanjo en el 25', un tiro ajustado de Pleguezuelo (minuto 39'), el estupendo gol de Juan Cruz de falta (44')... Tras el tanto, los de Aitor Martínez pudieron hasta abrir más distancia con un tiro de Marcos Fernández que rozó el palo. Se escapó vivo el filial nervionense al descanso, timorato y previsible en su juego. La banda izquierda fue la vía más explorada por los de Acejo, con internadas de Pablo Pérez y destellos de Arcos. Nada que no pudiera ser controlado con facilidad por el Betis.

El gol serenó a los verdiblancos. Se mascaba la tragedia en sevillista. El plan de partido ya estaba claro. El Betis, a no equivocarse y a salir al ataque cuando se abrieran huecos. El Sevilla, pues no se bien lo que pretendió. Tocó la pelota de un lado a otro, sin riesgo, intención ni profundidad. Un equipito claramente camino del matadero. Carlos Álvarez fue la única esperanza. Estuvo muy vigilado. Cada vez que controlaba el balón, tres jugadores del Betis no lo dejaron maniobrar. El Betis Deportivo entendió perfectamente el choque. Se jugó a lo que quisieron los verdiblancos en toda la segunda parte. Y además fabricaron más peligro por medio de Juan Cruz, con un disparo clarísimo de Cantarero en el 68' al que respondió perfectamente Alberto Flores y con una contra mal llevada que pudo matar el encuentro. El 2-0 siempre estuvo mucho más cerca que el 1-1. La comodidad del Betis Deportivo fue absoluta. Manejó la situación como quiso entre la impotencia de un rival con nulos conceptos de ataque y al que ni siquiera quedarse con uno menos durante veinte minutos le sirve de excusa.