Resumen: El Betis reacciona con habilidad en un mercado más movido de lo que quería

Paco Cepeda 31/01/2023

Llevaba varias ventanas el Real Betis en las que su principal virtud había sido la quietud, no moverse demasiado y conservar a los jugadores que estaban respondiendo con sobresaliente. Este invierno se quería seguir en la misma línea, no tocar lo que funciona, mientras se disfruta de lo que hay, tratando de volver a conseguir logros deportivos y vender en junio a un par de sus estrellas para empezar de nuevo un proyecto con las arcas más saneadas. Pero no ha podido ser, y el Betis se ha movido con cierta habilidad. La operación fructificó sobre la bocina fue la salida de Camarasa, como futbolista libre, para llegar al Real Oviedo. El centrocampista no tenía ficha y ha encontrado acomodo en LaLiga SmartBank.

Tras muchos rumores sobre Guido Rodríguez, William Carvalho y sobre todo Borja Iglesias (Atlético de Madrid), la primera gestión por resolver seria llegó cuando el Aston Villa se puso firme con Álex Moreno. Se aguantó un primer tirón, alrededor de diez millones, pero los ingleses le multiplicaron por 2.5 la ficha al futbolista, subieron la oferta para el Betis hasta 15 millones con variables, y entre esas dos cuentas, el conjunto presidido por Ángel Haro se vio obligado a vender, porque además LaLiga aprieta a los equipos con el límite salarial sobrepasado. Con parte de ese dinero, porque todo no se puede reinvertir, Antonio Cordón se plantó en Brasil, mientras el equipo, ya sin Moreno, jugaba la Supercopa en Arabia, y se traía por cinco millones a un joven del Atlético Paraenense Abner Vinicius que tiene buena pinta y que se ha puesto a jugar desde el principio. Luego podrá rendir más o menos que Moreno, pero tiene buenas condiciones y está en el perfil de lo que se necesita, con posibilidades de revalorización. El Betis está obligado en los próximos años a seguir adquiriendo un porcentaje mayor del jugador, pero el desembolso inicial era permitido por la Liga y se cubrió la baja.

El equipo, mientras tanto, competía y tras dos golpes duros, en Supercopa y Copa, se agarraba a las posiciones altas de la Liga y seguía respondiendo, lo que animó a Pellegrini a apretar por dentro. No le estaba gustando la evolución de Juanmi, ni el rendimiento de Willian José, ni tener a Loren en la plantilla, y pidió que se reforzará la parte de arriba.

Con el paso de los días los jugadores señalados fueron conscientes de su papel, dijo Pellegrini que ni vendría nadie ni iba a presionar a un futbolista para salir, pero todo el mundo sabía que Ayoze Pérez esperaba en Leicester para llegar al Betis en cuanto fuera posible desde un punto de vista contable.

Y llegaron las horas decisivas. Tigres logró la cesión de Lainez, hasta diciembre de 2023, que puede aliviar cuanto toque, el petardazo de su inversión. Costó 14 millones y en el mejor de los casos reingresará 7, pero no se ha logrado que la opción de compra sea obligatoria, está condicionada a una serie de logros deportivos, fáciles de alcanzar, pero no obligatorios. Además, ahora se ingresa una cantidad ridícula, así que no ayudaba a liberar para traer a Ayoze, cuyo agente se movía muy firmemente con el Villarreal y coqueteaba con el Sevilla. El jugador prefería venir al Betis.

Después de mucho pensarlo, Loren aceptó marchar a Las Palmas, líder de Segunda. Pero no ha aceptado la opción de compra obligatoria tampoco, en caso de ascenso, porque no se ha puesto de acuerdo en las cantidades de un nuevo contrato con los canarios (acaba con el Betis en 2024) y sólo pudieron conseguir los mandatarios del Betis que en caso de ascender los amarillos, el Betis perciba medio millón de bonus. Tampoco se cobra ahora y además el Betis tiene que seguir pagando hasta el 60% de la ficha de Loren, aunque si asciende Las Palmas, pagaría el medio año íntegro.

Hacía falta por tanto liberar más masa salarial porque los movimientos no daban para más. Apareció la opción de Paul al Espanyol, muy a última hora, con el jugador haciendo cosas raras, como saltarse el entrenamiento de la mañana del día 31 (llamó asegurando que le dolía el oído) y Pellegrini saliendo a rueda de prensa quejoso, diciendo que no sabía nada ni de Paul ni de Ayoze ni de nada de mercado.

Los dirigentes béticos se movieron para calmar a su técnico, hablaron con LaLiga, argumentaron que era una operación menor, una cesión sin coste, pagando el Leicester parte de la ficha de Ayoze, y que el Betis tenía la seguridad de recibir unos ingresos a futuro. Apretó el jugador más, todavía más, y puso de su parte económicamente y a media tarde del 31 de enero se lograba que todo cuadrase. Ayoze ha jugado poco últimamente (aunque diciembre y el comienzo de enero no han sido sus peores meses ni mucho menos), pero es un pelotazo como oportunidad de mercado. Es un jugador que ha hecho carrera en la Premier (223 partidos, 45 goles y 17 asistencias), jse mueve en todas las posiciones de ataque y además se está jugando su futuro con 29 años, porque queda libre el 30 de junio y su próximo contrato, en el Betis o en otro equipo, dependerá de lo que sea capaz de hacer en esta segunda vuelta en la que el equipo verdiblanco juega a meterse en Champions (o en Europa) y llegar lejos, mucho más que siempre, en la Europa League. En principio, a falta de ver cómo reacciona el equipo con estos dos cambios, un mercado bien resuelto, minimizando daños.