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40 años del 'Real Betis Oité': 'Betis, colócanos'

Alejandro Delmás
Alejandro Delmás
24/05/2020

El 18-5-1980, el primer equipo titular del Real Betis Balompié finiquitó en el Estadio Benito Villamarín una brillante campaña 79-80, con tanteo de 3-0 al Valencia C. F., que entrenaba Don Alfredo Di Stéfano y que llegaba a Sevilla justo tras proclamarse campeón de la Recopa 1980, ante el Arsenal: 0-0 y 5-4 en tiros de penalti en el Heysel Stadium de Bruselas, el 14-5-1980. Un gol de Rafael Gordillo abrió el (antiguo) marcador de Heliópolis en el minuto 24, antes de que Enrique Morán sellara el 3-0 definitivo con sendas dianas en los minutos 62 y 76. De la superioridad del equipo verdiblanco habla también que en el minuto 45, Morán falló otro penalti (el 2-0 iba a llegar en máximo castigo) ante los flamantes campeones de Recopa...

Ahí -amistosos a un lado- acabó la temporada oficial 79-80 para un Betis que había sido apeado de la Copa del Rey sólo unas pocas semanas antes, el 1 de Mayo, con un 1-1 ante el Real Madrid en Heliòpolis, en la vuelta de cuartos de final: ida, 2-1 para el Real Madrid. Este último partido copero en Heliópolis se ventiló entre un escandaloso 'show' del difunto árbitro Emilio Guruceta, teñido con tintes madridistas: esto, según la vieja costumbre de Guruceta ('Las Cruces', en euskera), árbitro natural del donostiarra barrio del Antiguo.

Es decir: el Betis -que cerraba pleno de potencia el 'sprint' final del ejercicio 79-80- se paseó ante un Valencia tan campeón de Recopa como adormilado por los festejos pos-Bruselas. Ese mismo 18-5-80, el Real Madrid amarraba ante el Athletic (3-1 en Chamartín) el Campeonato de Liga 1980. El Betis concluía el Campeonato en quinta posición, con 36 puntos (el Sevilla, octavo; 34 puntos)... pero ni siquiera esa quinta plaza le valdría para pisar Europa en 1980-81: el Castilla, filial madridista, cubrió una Copa asombrosa, apeando en remontadas 'imposibles' a Hércules, Sporting o... Real Sociedad, para plantarse en la final copera ante un Realísimo que barrió por 6-1 a su equipo filial, firmando el 'doblete' español de la temporada, Liga y Copa. En ese Castilla (con Agustín, Gallego, Bernal, Pineda...) se alineaba un zancudo delantero, Paco Machín -hermano de otro delantero castillista, Balín)- que en sólo tres años iba a fichar por el Betis, previo paso por el Racing santanderino. Pero la explosiva irrupción del Castilla en la final copera del Bernabéu, el 4 de junio de 1980, tuvo el doble efecto de enviar a los castillistas a la Recopa 1980-81 (con el Madrid ya campeón de Liga)... y de alejar de Europa a ese gran Betis de Carriega, quinto... y por debajo de Real Sociedad, Sporting y Barcelona, los tres que fueron a UEFA. El sexto clasificado, el Valencia, también fue a Europa para defender en 1980-81 su título de Recopa. Todo esto le tuvo que pasar al Real Betis Balompié de aquel 1980 que entonces entrenaba Luis Cid 'Carriega'... y presidía Juan Manuel Mauduit Caller, dilecto abogado con bufete en calle Gravina, Sevilla.

GRADA VALLADA Y CERRADA: DINAMITA Y OBRAS.- Pero, con todo y eso, otra cosa muy curiosa que pasó el 18-5-1980 en el viejo Stadium de Heliópolis fue que el Betis echó el cierre a la temporada ante un rival tan de postín como el Valencia campeón de Recopa... con la antigua grada de Fondo vallada a cal y canto: sin un solo espectador (ver la imagen adjunta en la que Javier López juega 'uno contra uno' aquella tarde ante Pereira, meta del Valencia), lo que hizo acumularse en Preferencia y Voladizo a un gran racimo de abonados béticos de Fondo. 

La explicación de la situación era tan sencilla como que el blanco, viejo Fondo del Stadium heliopolitano, el Fondo de 1929, aquel que hubo que romper en una esquina para que entraran los tanques italianos... ya estaba vallado para su demolición: voladura 'controlada' con cargas de dinamita, 'bom/bom/bom', un eco sordo... en sólo 24 horas después de concluir ese Betis-Valencia que cerraba la campaña 1979-80. Del mismo dinamitero modo -pero el 18 de junio siguiente, un mes después de la voladura de Fondo- también iba a pasar a mejor vida la parte baja del área de Preferencia, aquella ancestral zona heliopolitana de palquitos bajos encalados, de estilo colonial, con azulejos más barras y borlas de madera verde: todo junto, se trataba de la extinción de la última obra 'real' del Stadium de la Exposición Iberoamericana de 1929, más de medio siglo después. Y esto era porque..

En 1977, el Betis que aún presidía José Núñez Naranjo recién había concluído la construcción de la Grada de Voladizo (que aún sigue en pie a día de hoy)... y ahí se le venían encima las previstas -y necesarias- obras de reconstrucción del estadio, para el Mundial español de 1982. El descenso de 1978 sobrevino, en gran medida, por haberse recortado la proyección de fichajes, limitada al mínimo -pese a contarse con más de diez de millones de pesetas en tesorería- por el riguroso plan de austeridad del tesorero/contador de la Junta de Núñez Naranjo: Juan Petralanda Ochandiano, exdirector del Banco Español de Crédito en Sevilla y que ya manejó las cuentas del Betis, con Pascual Aparicio, en los duros años de Tercera, años 40 y 50. Petralanda era 'el hombre de los dineros'. Gráfico y práctico, Petralanda Ochandiano describía sus cuentas en 'paquetes de tabaco': "Que no me diga ningún bético que no es capaz de darle dos paquetes de tabaco al Betis", era su justificación cuando se subían los carnets por el precio de... dos paquetes de tabaco. Murió el 25 de junio de 1985 -ahora se cumplen 35 años exactos- como Socio de Honor del club y con la Insignia de Oro y Brillantes. 

Las obras que venían para el Mundial de España'1982 (sólo para dos partidos de la 'canarinha' de Brasil en Heiiópolis, 4-1 a Escocia y 4-0 a Nueva Zelanda) iban a llevar la firma del arquitecto Antonio Villegas Merino. Estas obras del gran bético Villegas se aprobaron en Asamblea de Socios de 26 de febrero de 1980, en el Colegio Claret, cuando el célebre Ventura Castelló proclamó aquello de que 'ya se sabe que el campo no nos aguanta ni cinco años más... pero todos sabemos que estos créditos nunca se pagan'.

Al final de la histórica sesión, Castelló y la mayoría de socios del Betis admitían: 'En que lío nos hemos metido'. Se estaba gestando esa deuda -mayormente, con el Banco de Crédito a la Construcción- que ya alcanzaría (con los intereses) los 740 millones de pesetas -4,5 millones de euros actuales- para cuando Gerardo Martinez Retamero accedió a la presidencia del club: en junio de 1983. Las cuentas de Juan Petralanda llegaban hasta donde llegaban: y no más allá.

OBRAS... Y PAROS.- El 17 de junio de 1980, al mes de haber concluido la Liga 79-80, las cuentas de Villegas... y de Petralanda se tambalearon, titubearon y zozobraron. Ese 17 de junio arrancó un paro total e indefinido en el sector sevillano de la construcción, por desacuerdo total en el convenio que negociaban las centrales sindicales Comisiones Obreras (CC OO) y UGT con la patronal GAESCO: Grupo Autónomo Económico Sevillano de Constructores de Obras. Las obras, adjudicadas a la empresa 'Dragados y Construcciones', quedaron detenidas en Heliópolis... justo el día antes de la voladura controlada de la antigua Tribuna de Preferencia del Stadium de 1929.

Pasaron casi tres semanas de paro riguroso en la construcción sevillana, debido al cierre patronal de 75 empresas. Mauduit, Villegas y Petralanda se desesperaban: los plazos volaban. Aunque el club ya tenía autorización federativa para disputar su primer partido casero de 1980-81 fuera de casa, en una serie de tres desplazamiento, la situación volaba hacia la imposibilidad de no poder rematar las obras en el recinto heliopolitano hasta mediados o finales del otoño de 1980. Así que...

De momento, la Federación Española programó fuera de Heliópolis los tres primeros turnos del Betis en 1980-81: Sporting (2-0), Valencia (3-1) y Osasuna (1-2). En esos problemáticos días y en acto de innata caballerosidad -el señorío se tiene o no se tiene-, Eugenio Montes Cabeza, presidente del Sevilla Fútbol Club, anunció la cesión incondicional del Estadio Ramón Sánchez-Pizjuán al Real Betis Balompié, para 'todos los partidos que le hicieran falta como 'equipo local'. Las piezas del 'puzzle' se iban colocando (ahora, esto parecería una misión imposible). Mientras tanto...  

Al grito de 'Betis, colócanos'... muchos parados de Sevilla (77.200 en la provincia, según la EPA de aquel verano de 1980) coincidieron en el recinto verdiblanco de Heliòpolis, a la caza de un trabajo temporal. Hubo colas... de las que quedan testimonios gráficos en las hemerotecas, en blanco y negro. Dadas todas las circunstancias, y con el interés del Betis por delante, el presidente-abogado Juan Manuel Mauduit convocó a las partes en conflicto a una reunión en la antigua Secretaría verdiblanca de la calle Conde de Barajas: se trataba de cerrar un acuerdo. Otro abogado, Gerardo Martínez Retamero (hijo de procurador, Don José Martinez Luna), secretario de la Junta de Mauduit y futuro presidente bético, se arregló con Enrique Martínez Lagares, Secretario General de la UGT, mientras que desde la Junta del Betis se trataba con Eduardo Saborido: Secretario Regional de CC OO, de bética filiación y uno de los procesados en el célebre Proceso 1001/72. "La mayoría de los albañiles de Sevilla son béticos", anticipó curiosamente Saborido -que este febrero ha cumplido 80 años de vida- en 'ABC de Sevilla'. 

Para una 'mesa redonda' en la cancillería de Conde de Barajas, siempre 'con el Betis por delante' y con fecha del jueves 3 de julio, a las 18:00 horas se cerró una reunión con el compromiso de asistencia de los sindicatos, de GAESCO y de Dragados y Construcciones. En la tarde de ese 3 de julio de 1980, el propio Mauduit y su vicepresidente/lugarteniente, José León Gómez, representaron al Betis; Bartolomé Clavero y Antonio López Vicente acudieron en nombre de 'Dragados'. Saborido llevaba la misión de los (no tan) 'cocos' de Comisiones Obreras. La alineación de UGT no era mala: Juan María González Márquez (el hermano menor, fallecido hace un año, de Felipe González Márquez), Manuel Fernández y Faustino Díaz. Por GAESCO, 'jugaba' su presidente, el hoy también fallecido (en 2007) Braulio Ortiz: en aquel tiempo, también presidente de Navicoas.

ACUERDO Y 'OITÉ'.- Tras 14 horas de negociaciones, desarrolladas mayormente en la madrugada del 3 al 4 de julio de 1980, a las ocho de la mañana se produjo la anhelada 'fumata verde'. Se levantó la sesión y los reunidos pasaron a celebrarlo con café y calentitos en 'El Sardinero', en la Plaza de San Lorenzo. La reanudación de las obras en el campo del Betis quedó fijada para las 08:00 horas del lunes 7 de julio. Esa misma mañana, muchos parados ('Betis, colócanos',,,) volvieron a acudir a las obras de Heliópolis en busca de trabajo: pero un cartel amarrado a una ventana residual de la parte vieja de de Preferencia cancelaba toda esperanza de modo terminante. Transcribimos (nosotros, los que lo vimos) aquel cartel, exactamente tal cual: "Por favor no pasen no se admite (personal)". En aquellos momentos, el Betis estaba lejano de ser una Agencia del SEPE, aún habían de pasar unas décadas hasta la próspera situación actual. Bajo los dogmas tópicos del más estricto 'costumbrismo verdiblanco' (...) 8 de julio, Antonio Burgos escribió en 'ABC de Sevilla' aquel famoso 'Sevilla al Día' que se titulaba 'Real Betis Oité' y que arrancaba con estas líneas (más otras añadidas que se han extractado):

"La Oité, o sea la OIT. Es la Organización Internacional del Trabajo, asunto de la ONU y está en Ginebra. Mejor dicho, estaba. Estaba, porque me he enterado de que la van a quitar de allí y la van a poner en la calle Conde de Barajas, secretaria del Betis, que ya no será Real Betis Balompié, sino Real Betis Oité (...) Aquí no jugaremos la Copa de la UEFA pero ya me estoy viendo la calle Conde de Barajas de bote en bote... ya dije que el Betis es demasiado más que un club. Porque eso de 'más de un club' es una frase catalana (...) el Betis es un universo, un mundo, una forma de entender la vida (...) ¿Se imaginan a Saborido sentado en la secretaría, compartiendo los muslos de pollo con el señor de Dragados y Construcciones? Al Betis le sienta bien la democracia, es motor de entendimiento, negociador universal (...) la otra noche, en Conde de Barajas, cuando la negociación se empestillaba, Mauduit iba y decía... 'tengan ustedes en cuenta, señores, que si las obras no empiezan podemos ver al Betis en Segunda'. Y saltaba ese bético que Eduardo Saborido lleva dentro, el carnet del Betis por encima del carnet del Pecé... 'Sí que es mucha responsabilidad, el Betis en Segunda, el campo sin terminar"...

El Betis de aquellos tiempos, presidido -hay que insistir- por Juan Mauduit puso aquel artículo de Burgos en un marco, en la sede de Conde de Barajas: de igual modo que esa misma Directiva (o la de Núñez Naranjo) felicitaba, por acuerdo de Junta, los 'emotivos y sentidos textos' de otros periodistas béticos de la época. En pocos años más (1986), el mismo Antonio Burgos iba a escribir también en 'ABC de Sevilla' un articulo titulado 'Real Betis Pesoé', donde acusaba al entonces presidente Martínez Retamero de vincular al Betis con el PSOE, a través de frases como éstas: '... el modo y manera con (que) el PSOE ha utilizado a Martínez Retamero para extender sus tentáculos a ese grupo de presión que es la masa bética...' (...) 'con que sólo haga (socios de honor) a los Borbollas que se han colocado en la política, Retamero llega de una sola tacada a los ansiados veinticinco mil socios'. Burgos también se refería aquí a la relación profesional del padre de Martínez Retamero con el asesinado notario Blas Infante -de quien Martínez Luna- fue procurador en los años 30-, deteniéndose de pasada en ciertas señaladas horas del 11 de agosto de 1936...

Tras los retrasos y la surrealista crisis de la 'Oité', el Betis arrancó la Liga 80-81 con los referidos tres desplazamientos en fila: Gijón, Valencia (que inicialmente debería haber sido un partido 'local') y Osasuna. Aceptando la caballerosa invitación 'pizjuanista' del Sevilla de Eugenio Montes, mantenida pese a las turbulencias de la final del Trofeo 'Ciudad de Sevilla' (22-8-1980, 1-2 para el Betis, entre escandalitos)... el Betis debutó como 'local' en el Sánchez-Pizjuán -ya lo había hecho así en el viejo campo sevillista de Nervión, en el Campeonato Regional de 1939- con rotundo 4-1 a la U. D. Las Palmas. Fue el 28-9-80: tantos de 'Lobo' Diarte (2), Biosca y Segundo, remontaron el temprano 0-1 del grancanario Juani. Tras un épico 2-2 ante la Real Sociedad, en el viejo campo de Atocha, el potente Betis de aquella hora se despidió (hasta hoy) de su condición de 'local' en Nervión el 12-10-1980, con derrota por 0-1 ante el Atlético de Madrid: gol de Rubén Cano. 

Al domingo siguiente, 19-10-80, el Betis pudo volver a jugar en un Villamarín aún sin rematar en el nuevo Fondo ni en ciertas zonas bajas de Preferencia, pero que ya cumplía con las condiciones exigidas de seguridad: fue con 2-0 al Hércules, goles de López y Gordillo. El 5 de noviembre de 1980 se inauguraron oficialmente las nuevas tribunas de Fondo y Preferencia. Fue en un amistoso ante el exuberante Cosmos de Nueva York, entrenado por Hennes Weisweiler y que había contratado a 'dinosaurios' como Chinaglia, Neeskens, Rijsbergen o, anteriormente... nada menos que los mitos brasieños Carlos Alberto Torres y Pelé. El Betis-Cosmos concluyó con un 3-3 en el que marcaron Morán (2), Diarte, Julio César Romero 'Romerito', Seninho y Chinaglia. Así que han pasado 40 años, aún se aviva en la memoria el rabioso, blanco encalado de aquella sentenciada gradona de Fondo, tan condenada y tan vacía aquel 18-5-1980... así como ese grito ancestral de los parados sevillanos: 'Betis, colócanos'. Y esa gran respuesta, tan válida incluso para hoy, 'ad calendas graecas', incluso en el 'Real Betis Oité': 'Por favor no pasen no se admite (personal)'.