Martínez Feria también se puso el chándal

Paco Cepeda 13/07/2020

Saben los lectores que elevar algo a definitivo es acercarse al error y que en fútbol lo mal hecho a veces sale bien y al contrario, aunque la tendencia es a que salga mal todo. No tienen que saber, sin embargo, los lectores cómo se trabaja en periodismo (deportivo). Lo normal es que te cuenten algo, te lo creas o no, dependiendo de quién lo cuenta (fuente), y si la cosa es seria, pues aunque te fíes, lo tratas de reconfirmar por diversas vías. Esto es gordo. Así que el periodista se tuvo que esmerar porque aunque la fuente era más que fiable, no se lo podía creer. Al periodista le llegó que fue Martínez Feria, Federico, quien hizo la presentación oficial de Alexis como entrenador a la plantilla. Es del tebeo la cosa, pero no le resultó demasiado grave al plumilla sabiendo que Josemi podía estar ausente. No es la cosa. Pero se puso a investigar y lo que contrastó, por diferentes fuentes que estuvieron presentes, es que Martínez Feria, lo que es seguro que hizo, segurísimo, fue darle la charla motivacional al nuevo cuerpo técnico entrante.

Hay todo tipo de errores en la decisión. La primera es que el director general le dé una charla más deportiva que gerencial a los técnicos. Los ejecutivos no deportivos tienen que alejarse de eso, no porque no entiendan, que no entienden, es porque en fútbol si el delantero centro falla, se lleva por delante a todo el que tenga que ver con la caseta. Es un castillo de naipes: delantero, entrenador, director deportivo... En el Betis, un consejero delegado, José Miguel López Catalán, ya está quemado, porque se ha querido poner cerca del césped jugando a los fichajitos, y ahora hemos podido contrastar que Martínez Feria, también, aunque de otro modo. ¿Se imaginan a José María Cruz espoleando al cuerpo técnico que supliera a Lopetegui en caso de crisis sin marcha atrás?

Pero si ya fue mala idea la arenga (ridícula), lo del contenido fue de traca valenciana. Insistimos, ni por dos ni por tres, sino por varias fuentes más, pudimos contrastar que en los varios minutos en los que tuvo delante a Alexis, Merino, Marcos Álvarez, Toni Doblas, médicos, fisioterapeutas, recuperadores, utilleros... el señor Martínez Feria se dedicó a decir tonterías, muchas, lugares comunes, la inmensa mayoría, y soltó una frase antológica, loperiana, del máximo nivel de loperismo: "Me estoy dejando la vida por el Betis", afirmó en la selecta reunión. Y quería el mismo grado de compromiso de los demás. Que yo sepa Martínez Feria está trabajando y cobrando más de lo que merece por hacer un trabajo fallido, ya que si se ha metido en la caseta también es cosa suya lo del fracaso del club, sobre todo en lo deportivo, pero ya verán con el tiempo que en más cosas.

Este Betis (por dentro) se encuentra Pellegrini. Un club en el que las decisiones deportivas las toman el consejero delegado de los videojuegos, el director general de exAbengoa y con un pepito-grillo abogado que todo lo que suene a Coria es gloria bendita. Ese es el big data. Pellegrini, si se entera de cómo va la cosa pronto, de forma urgente, va a tener que aislar al grupo, convencer a los jugadores, los que se queden y los que vengan, de que las charlotadas se acabaron. Ya ha comentado que se necesita un director deportivo como el comer. Y sobre todo se tiene que poner a ganar partidos como un loco antes de que pase lo próximo de esa planta de arriba enloquecida en la que se pelea más por el sueldo o la posición que por la entidad. Joaquín le puede contar mucho.