De repente, el viejo defecto que no se corrige

José Antonio Jiménez 19/10/2020

El Real Betis de Manuel Pellegrini ofrece mejores sensaciones que el de Rubi, sin ninguna duda. En muchos aspectos. Sin embargo, sin querer robarle méritos al preparador sudamericano, no es cuestión de olvidar un dato clave que los profesionales deben corregir para luchar por algo más que acabar en la zona tranquila de la tabla: este equipo sigue encajando demasiados goles.

Hasta el momento, jugados ya seis encuentros de Liga, los verdiblancos han encajado nueve goles. Es decir, 1.5 tantos por partido. De mantener esta media, encajarían 57 dianas a la conclusión del presente curso, una cifra cercana a la firmada por los béticos en las mismas jornadas de la pasada campaña: 10 (es decir, una media de 1.6).

La anterior campaña, el Real Betis acabó siendo el segundo equipo que más goles encajó (60). Cifra únicamente empeorada por el Mallorca, que recibió 65. Para que se hagan una idea, de la zona alta de la tabla, el Villarreal fue el único conjunto que cerca estuvo de los 50 tantos recibidos (encajó 49). La Real Sociedad encajó 48 y el Granada, 45. Cifras sin duda más acordes para pelear por Europa.

Lógicamente, trabajo por delante tiene Manuel Pellegrini para que los defectos del pasado no condicionen a un equipo que, como el propio chileno comentaba ayer en sala de prensa, tiene que ser conscientes de que los partidos, a veces, hay que cerrarlos. Cada vez que un equipo de nivel se ha puesto enfrente (Getafe, Real Madrid y Real Sociedad), al Betis le han caído tres goles. Urge tomar buena nota.