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Las cuentas del Betis (I): Camino a la perdición

Luis Giménez
Luis Giménez
15/12/2020

Las cuentas anuales de la temporada 2019-20 que se presentan a aprobación para la próxima Junta General de Accionistas del Real Betis Balompié SAD arrojan unos beneficios de 1,4 millones de euros (mm€). Al respecto, la empresa auditora emite un informe con salvedad por registrar en el ejercicio finalizado el 30 de junio de 2020 todas las transacciones de la temporada, aunque finalizaran con posterioridad a dicha fecha, concretamente, en el mes de agosto. Indica el auditor que por esta circunstancia motivada por la pandemia "el resultado antes de impuestos del ejercicio se encuentra sobrevalorado en 7 mm€". Por ello, según el auditor, las pérdidas del ejercicio han ascendido a 5,6 mm€. Este cambio de criterio ha sido aplicado de forma extraordinaria por la mayoría de los clubes de La Liga en esta temporada y, simplemente, suponen la anticipación del registro de los resultados a su temporada natural.

Alcanza el club los 84 mm€ de ingresos, con 58 mm€ de derechos de televisión como principal partida de dicho capítulo (69% de los ingresos totales). Estas cifras suponen un descenso de 22,2 mm€ respecto al ejercicio anterior, afectando a casi todos los conceptos: ingresos por competiciones europeas (13,7 mm€), derechos de televisión (4,7 mm€), ingresos por competiciones nacionales (3,3 mm€) e ingresos por abonados (1,9 mm€).

La explicación de las principales causas de estas minoraciones se concretan en la no participación en competiciones europeas, el decimoquinto puesto obtenido en la Liga y no alcanzar las semifinales de la Copa del Rey como ocurrió en la temporada anterior.

Del análisis de las cuentas de pérdidas y ganancias destacan los 54 mm€ de beneficios declarados por las ventas de futbolistas a otros clubes, siendo los traspasos de Lo Celso, Junior y Pau López los principales causantes de alcanzar dicha cifra extraordinaria, creo que la mayor de su historia.

Las inversiones en la mejora de la plantilla deportiva profesional en esta temporada han generado un coste total de la misma que asciende a 112,9 mm€, lo que supone un incremento de 22,2 mm€ respecto al ejercicio anterior. Destaca el incremento de las amortizaciones por adquisiciones de jugadores (de 21 mm€ a 36,6 mm€), motivado, básicamente, por las adquisiciones de Fekir y Borja Iglesias.

Adicionalmente, en este ejercicio se han registrado gastos financieros por 7,4 mm€, que suponen un incremento de 4,4 mm€ respecto al ejercicio anterior por el aumento de la deuda financiera y el alto coste de la financiación en un entorno de bajos tipos de interés.

Estas circunstancias, unidas a otros aspectos de menor incidencia pero que también suman, permiten concluir que las operaciones de la temporada (incluidos los gastos financieros) no han generado resultados positivos, los cuales pueden calificarse de discretos, en consonancia con los logros deportivos de la temporada.

Fuerte descompensación del balance a corto plazo

Del análisis de la estructura del balance se observan varias cuestiones de interés. En primer lugar, destaca la fuerte descompensación en el fondo de maniobra o capital circulante (diferencia entre lo que hay que cobrar y lo que hay que pagar antes del 30 de junio de 2021), con un desfase negativo de 107 mm€, habiéndose generado 46 mm€ en esta última temporada.

El importante incremento de la inversión en jugadores de la última temporada (adquisiciones de Borja Iglesias y Fekir) y la reclasificación a corto plazo de deuda a largo, junto con los escasos recursos generados por las operaciones del ejercicio, son las principales causas de este incremento.

También destacan los incrementos en las cantidades pendientes de pago a la plantilla deportiva al 30 de junio de 2020 (se ha pasado de 25 a 32 mm€, lo que representa el 42% del coste salarial de la plantilla), así como los 6 mm€ de incremento de las deudas con las Administraciones Públicas, a las que se adeuda 13 mm€.

En términos globales, la deuda total del club al cierre del ejercicio asciende a 163 mm€ (127 mm€ a corto plazo), ascendiendo la deuda financiera neta a 21 mm€. Destaca entre este último apartado un crédito suscrito con una entidad financiera por importe de 42 mm€ en el que se han pignorado los derechos de cobro de La Liga por derechos de televisión y competiciones (véase página 42 de la memoria), por lo que ya se están comprometiendo ingresos futuros para abonar deudas anteriores, lo que limita la capacidad de nuevo endeudamiento que mitigue el desfase a corto plazo del balance.

Dudosa recuperabilidad del activo por impuesto diferido

Figura en el activo a largo plazo el reconocimiento de activos por impuestos diferidos por importe de 9,6 mm€, que han sido aceptados por los auditores, aunque reconocen en su informe que "existe una incertidumbre inherente en la previsión de beneficios futuros, incluidas las expectativas de operaciones futuras, el mantenimiento de la categoría, las inversiones y las financiaciones que se describen en la nota 2.4".

Para poder materializar este activo tributario sería necesario obtener beneficios futuros de significativa cuantía, así como reinvertir recursos en nuevas adquisiciones de jugadores con los requisitos exigidos por la normativa fiscal vigente durante el período de tiempo determinado. 

En este sentido, resultan contradictorias las explicaciones de los administradores de la entidad en la nota 2.4 sobre la posible obtención de ganancias fiscales futuras, las plusvalías tácitas significativas de derechos federativos (argumento al menos discutible por la mayor dificultad actual en materializarse) y el incremento de los ingresos por derechos de televisión (esta última temporada han bajado unos 5 mm€); comparándolas con un presupuesto estimado para el próximo ejercicio sin beneficios, la ausencia de inversiones en la temporada actual y el previsible descenso de ingresos en la partida de abonados por la pandemia.

No está sobrado el club de patrimonio neto contable (13,1 mm€) en relación con su actividad y volumen de transacciones, por lo que la no recuperación de los activos por impuestos diferidos (9,6 mm€), reducirían significativamente los fondos propios de la entidad.

A modo de conclusión, va a ser una temporada muy exigente para el club en lo económico si se quieren obtener beneficios. Las circunstancias globales del año 2020 (pandemia y crisis económica) han provocado que haya menos traspasos de jugadores y reducido su precio, por lo que para equilibrar los resultados económicos de la temporada serán necesarias las ventas de algunos jugadores con mayor margen de plusvalías contables en función de su valor de mercado (Loren y Canales como principales exponentes a la fecha actual).

Asimismo, la debilidad del balance y el desfase de las obligaciones de pago a corto plazo exigirán en esta  misma temporada la captación de recursos financieros adicionales a corto plazo, siendo previsible la necesidad de una ampliación de capital con prima de emisión para evitar la temida dilución entre accionistas. Más difícil de conseguir será un aumento del endeudamiento financiero con garantías, pues, además de generar costes de intereses adicionales, el margen para su obtención es menor por las garantías de ingresos ya comprometidas, salvo que se aportaran avales personales.

A tal efecto, interesante resultaría conocer el contenido del plan estratégico a diez años del que se habla en la página 11 de la memoria de las cuentas anuales y "las previsiones de tesorería realizadas bajo hipótesis conservadoras" de las que se informan en la Nota 2.3 de la memoria, en la que se deben detallar las actuaciones previstas para mantener a la "Empresa en funcionamiento".

*Luis Giménez es abogado, auditor de cuentas y consultor