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Y ahora qué

Antonio Félix
Antonio Félix
12/05/2021

Más allá de lo patetiquillo por la efusiva celebración tras meterle la manita en la cartera a un rival noble pero menor, conviene irle dando la enhorabuena al Betis por la que va a ser su tercera clasificación europea en los últimos 15 años. Cierto es que ha quedado lejos la Champions, el objetivo, mayor pero real, que íntimamente consideraban los gerifaltes béticos, y en virtud del cual habían apostado sin medir el riesgo, componiendo una plantilla que, de puertas adentro del Betis, y aquí uno que todavía hoy comparte esa opinión, nada tenía que desmerecer a la del Sevilla, con quien, sin embargo, ha sido incapaz de pelear y que le va a acabar metiendo casi 20 puntos de ventaja. Pero no es ésta la cuestión. Mis disculpas, y lo dicho: Enhorabuena.

Sucede que, desde el justo momento en que acabó la algarabía con el Granada, en el Betis se pararon a pensar lo siguiente: ¿Y ahora cómo mantenemos esto? La respuesta es que no se puede. Sólo la laxitud en las medidas de control financiero que aplicó la Liga por la pandemia explicó que el Betis pudiera presentar un proyecto que iba a multiplicar su deuda de manera grosera y que le privaría de efectivo para acometer otras grandes obras que tenía presupuestadas, como la majestuosa ciudad deportiva que continúa varada entre escombros. Sencillamente, no hay dinero con que mantener el chiringuito, lo que es consecuente con la retahíla de noticias que se han sucedido frente a la clasificación (virtual) europea que, se supone, conllevará forjar un plantel de garantías para competir en este tercer frente que tanto obliga y desgasta.

Lo que hemos sabido, sin embargo, es que el Betis va a perder con casi total seguridad a dos piezas básicas de su equipo, Mandi y Emerson, ambos con destino al Villarreal, un club que sí hace bien sus cuentas. Y que se aguarda como agua de mayo la oferta de un club turco por Tello, uno de los suplentes que más apretaban siempre que estuviera sano. Todo esto sin que aún ni haya acabado la Liga.

Será interesante saber qué opina al respecto don Manuel Pellegrini, un entrenador que ya este curso apretó las tuercas con el plantel de lo lindo, incluyendo algunas decisiones arbitrarias como la permanencia a toda costa del luego defenestrado Loren, pero sabedor de que, a la larga, sería la profundidad de la plantilla lo que generaría la diferencia con la clase media. ¿Cuántos partidos ha ganado Pellegrini con sus cambios de última hora? De momento, para el próximo curso cuenta con un portero más (Rui Silva), tres jugadores clave menos y la incredulidad de oír decir a su amiguete Cordón que este verano va a firmar poco. En realidad, se va a hartar. Llega el momento de comprobar de qué pasta está hecho el genio que nos dijeron que era el director deportivo del Betis para hacer frente al reto de Europa.