muchodeporte.com Real Betis Balompié

La caza

Antonio Félix
Antonio Félix
25/02/2022

La temporada va siendo toda y exactamente eso: una caza. Una persecución frenética, extraña, magnética e implacable a la que el Betis ha sometido al Sevilla. Increíblemente, el segundo de la Liga es la presa. Una presa asustadiza, paquidérmica, por momentos agónica frente a la presión del jaguar verdiblanco que tiene pegado a su cola. Los siempre fabulosos guionistas del fútbol nos volvieron a engañar. Presumíamos que la temporada nos ofrecería un ejercicio de acoso del Sevilla al Madrid para derribar una última muralla y ascender a otro cielo en la prodigiosa historia que en las últimas décadas ha firmado el club de Nervión. Pero el cazador es ahora la presa en esta aventura incierta, diabólica y apasionante que se apresta a vivir un momento culmen, tras la estación europea, en el derbi del domingo.

No recuerdo desde que amaneció el siglo otro episodio donde el sevillismo afrontara con más pavor un derbi en su estadio. Su equipo es segundo de la Liga, con cinco puntos de renta sobre el Betis, pero en el Sánchez Pizjuán se preparan como si llegara un huracán que amenazara con no dejar una sola piedra en pie. Es un miedo formidable el de la hinchada del hexacampeón de Europa… sólo comparable con la desconfianza que igualmente exhala el aficionado verdiblanco. Se trata de un pesimismo hondo, labrado a golpes a cual más crudo durante esos años en los que sus vecinos volaban, una desazón que les impide disfrutar vivamente del presente ante el presagio de que, otra vez, como ha sucedido tanto siempre, volverán a pegársela cuando más felices se las prometían. Ese martirio intenso y tan reconocible presenta, sin embargo, esta vez una particularidad: el equipo resiste como nunca al contagio.

Al contrario, cada prueba que se le presenta es un reto que el Betis aprovecha para crecer. Si juega mucho, gana. Si juega lejos, gana. Si juega sin Fekir, gana. Si juega sin Canales y Fekir, gana. Para sorpresa de propios (sobre todo) y extraños, el equipo nunca se cae. Es difícil recordar un momento en que haya tenido semejante poder de intimidación. Se trata de un adversario absolutamente terrorífico, y como tal lo entiende el Sevilla, quien a pesar de sus excelentes resultados no ha sido capaz de plasmar en el juego el enorme potencial de su plantel. La temporada del Sevilla está siendo una inmensa espera. Todo el mundo aguardaba el despertar de la bestia, pero ésta sigue desaparecida. Al punto de alcanzar un momento crítico… terreno en el que ha convertido en mítica su capacidad de resistencia. En La Caza, el fabuloso Mads Mikkelsen hacía gala de ella para sobrevivir a una situación kafkiana, natural e irrespirable. Ése es el guión de la temporada para un Sevilla de papeles cambiados, que jamás habría imaginado sentirse tamaña presa.