Dani Ceballos trae la memoria de Quino, Del Sol y Gordillo

En el minuto 63 del Betis-Real Madrid (0-0) de este último domingo 5, las tribunas del Real Betis Balompié recibieron con colosal bronca a un (presunto) 'hijo pródigo', Daniel Ceballos Fernández, 'Dani Ceballos' del que aún existen esperanzas (?) de que juegue en el Betis, una vez cierre su vinculación con el Real Madrid, el próximo 30 de junio. 

Navegaba ese minuto 63 del Betis-Real Madrid, cuando Ceballos volvió a pisar el verde terreno de juego que le lanzó a la fama y donde se catapultó al estrellato de la Primera División española, más un importante traspaso y la internacionalidad. Pero la 'contestación' recibida por el talento utrerano (una novedad bastante relativa) y las propias palabras pospartido del propio Ceballos... llaman casi forzosamente a evocar los sucesos que rodearon los retornos al campo del Betis de algunas otras históricas figuras verdiblancas. 

Tras el pasional partido del domingo, Ceballos se expresó de modo quizá sorprendente. Así: "Para mí, jugar en este campo es la cosa más bonita que me ha podido pasar. Y ojalá que pueda volver aquí muchas veces y que la gente me siga queriendo".

Dado que es prácticamente imposible ir jugador por jugador bético de los que se fueron o se traspasaron cuando atesoraban cartel y carisma, reduzcamos a cuatro grandes hitos la lista de relatos (cortos) de los retornos béticos y sus circunstancias: Luis del Sol, Joaquín Sierra, 'Quino', Rafael Gordillo ... y el propio Ceballos, obviamente. 

No cabe olvidar, claro, los casos de otros destacados béticos como Antón, Fernando Ansola, Pepe González, Roberto Ríos, el propio Joaquín Sánchez (faltaría más)... tantos. Y en la acera de enfrente, inclusive y por ejemplo, Paco Gallego, Manolito Ruiz Sosa, José Antonio Reyes... o un tal Sergio Ramos, a quien el sevillismo apenas perdona ni olvida. 

El regreso o regresos de Joaquín Sánchez (fuera del Betis entre 2006 y 2015, tras pasar por Valencia, Málaga y Fiorentina) al encuentro del club de Heliópolis y sus gradas no se va a tratar como, por ejemplo, los de Quino, Del Sol y Gordillo, por una sencilla razón; porque todo lo de Joaquín es bastante reciente y aquí se trata de refrescar historias y memorias tan insólitas como desconocidas para la gran mayoría. 

Sólo como apunte, bastante resumido, y tras ser traspasado al Valencia el 28 de agosto de 2006 (por 25 millones de euros, cobrados por el Betis de Manuel Ruiz de Lopera, previa polémica 'loperiano/albaceteña') Joaquín regresó al campo del Betis cinco meses exactos después con la camiseta del Valencia, el 28.1.2007... sólo para jugar diez minutos, desde el 80, cuando entró por David Silva... en un partido que el Betis levantó al Valencia con sendas dianas de Robert da Pinho: 2-1. 

Aquel día, la presencia de Joaquín -bastante discutido en aquel Valencia de Quique Sánchez Flores- se registró casi como inadvertida, entre palmas y muy pocos pititos, en plena remontada de un Betis que dirigía Luis Fernández y que ahí salía de la zona de descenso. En sus declaraciones pospartido, Joaquín se rebeló bastante con estas palabras: "No he venido aquí a Valencia para jugar tan pocos minutos y que se cuente tan poco conmigo". Iba a jugar bastante más.

En la campaña 2007-2008, Joaquín marcaría al Betis en Heliópolis y con el Valencia, en sendos turnos de Liga y Copa que se cerraron 1-2 (dos tantos e la ida de 1/8, el 9.1.2008)... pidiendo perdón por ello a la afición del Betis: la petición de perdón fue incluso más clara -con camiseta naranja valenciana, 'ché'- en el 1-2 liguero del 23.9.2007. 

Más tarde, el internacional portuense haría mas goles al Betis (como era su obligación profesional), tanto con el mismo Valencia como con alguna otra camiseta; como la del Málaga, en el 4-0 de La Rosaleda (de penalti), el 29.9. 2012... y con un tan Manuel Luis Pellegrini Ripamonti a los mandos técnicos del Málaga. Pero esto 'no' iba de Joaquín, con quien todo es tan reciente... como presente... y que nunca ha sufrido tumultuosos recibimientos contrarios en Heliópolis. 

De hecho, en vísperas de otro Betis-Valencia de 2009 (otro 1-2, goles de Oliveira y -dos- de Villa para el Valencia), Joaquín Sánchez, dentro de un potente Valencia 'de' Unai Emery, concretaba: "Ojalá la afición del Betis me reciba con el cariño de siempre". Será por el carácter jovial del portuense, será por sus combates dialécticos con Lopera, llenos de sal, arte, guasa y salero... vaya usted a saber.

LA LEYENDA DE JOAQUÍN SIERRA 'QUINO'.- Con certeza, el de Ceballos no ha sido -ni antes, ni después- el regreso más polémico de un 'hijo pródigo' al campo del Betis. Puntualmente, tan discutible honor quizá corresponda a un bético tan ilustre como Joaquín Sierra Vallejo, 'Quino', en el Betis-Valencia del 20.2.1972. 

Aunque todo junto... con Rafael Gordillo iban a suceder muchísimos avatares, además del partido (en sí) en el que Gordillo volvió a Heliópolis con el Real Madrid, el 1.9.1985 (2-2). Resulta curioso que tres de los cinco brillantes 'exiliados' verdiblancos (Del Sol, Gordillo, Ceballos) se hayan marchado precisamente al mismo equipo: Real Madrid y los otros dos, Quino y Joaquín... al Valencia. Más allá del 'actual' Joaquín, los retornos de otras épocas transcurrieron entre bastante -bastante- división de opiniones.

Contextualizando y saltándonos el estricto orden cronológico y porque a uno le parece, puntualmente, un caso muy parecido al de Ceballos, al menos en la reacción de una buena parte de los béticos, el 12.10.1970, Joaquín Sierra Vallejo, 'Quino' (6.9.1945), uno de los tres hijos del poeta Juan Sierra, criado en el Barrio León y eje angular del mejor Triana Balompié que la historia ha visto... mantuvo una discusión espectacular con el entonces vicepresidente ejecutivo José León Gómez -correcto: 'nuestro' Pepe León- en el vestuario y en el descanso de un Betis-C. D. C. Moscardó, en Segunda División. 

Este Betis-Moscardó, sexta jornada de la Segunda División 70-71, acabó con 2-1 para el Betis: tantos de Isauro y Macario. Nadie podía suponer que ése iba a ser el último partido de Quino con el Betis. Con 0-0 en el descanso, León Gómez tuvo palabras durísimas para sus jugadores ('no tenéis vergüenza)... y Quino se le enfrentó y le mandó salir de la caseta 'local', rechazando su presencia y palabras. 

El superclase trianero se trataba, simplemente, del mejor jugador de punta que había tenido el Betis de posguerra. En 1968-69, Quino había marcado 33 goles en Segunda División, con 'tripletes' ante Mestalla, Indauchu y Mallorca: este último, en tarde memorable de un 6-1. En 1969, en 'PreMundial-1970',  Kubala le hizo debutar en la Selección, en La Línea, algo excepcional para un jugador de Segunda. España ganó 6-0 a Finlandia... y Quino marcó un gol. El Real Madrid quiso ficharle. Pero sin éxito. 

Al terminar contrato en 1969-70, un contrato firmado (sin necesidad reglamentaria) al pasar de juvenil a profesional, el Betis, que desde 1969 presidía José Núñez Naranjo, le subió a Quino una pequeña porción más del 10% que estipulaba el Derecho de Retención, entonces en vigor. Y así se renovó automáticamente a Quino, cosa que entonces no se podría haber hecho de no haber firmado ese primer contrato profesional aún en edad juvenil. 

El ambiente fue pudriéndose -pese a las intermediaciones de Juan Mauduit, abogado y secretario del club- hasta que todo explotó con la escenita ante el pobre Moscardó, que pasaba por allí. Hubo ruptura, el Betis declaró a Quino en rebeldía, este pasó a entrenarse en el ya desaparecido frontón de Piscinas Sevilla, con banderilleros y toreros (Pepe Luis Vázquez padre, Vito, Manolo Cortés)... y todo concluyó con ascenso arrollador del Betis de Pepe Núñez y 'Tito Antonio Barrios' más un traspaso-récord de Quino por 17'8 millones de pesetas (casi 110.000 euros de hoy) de pesetas al Valencia de Alfredo di Stéfano, en el verano de 1971.

Se trataba del Valencia flamante campeón de Liga 1971, verdugo en Copa del recién ascendido Betis... y justo el equipo al que Quino había marcado su primer gol en Primera División, el 1.12.65. "No he dejado de entrenarme, aunque sea en forma privada y mi peso es el que tenía cuando dejé de jugar: 75 kilos", declaró Joaquín Sierra... que no jugó la Copa de Europa 71-72 con el Valencia campeón de Liga por haber firmado contrato más tarde de haberse cerrado el plazo UEFA de inscripciones. 

El 31.8.71 suscribía Quino -con el bolígrafo de oro del propio gerente valencianista Vicente Peris- su contrato de tres temporadas en Valencia. Lo hizo directamente con el propio Vicente Peris, que le había puesto en Sevilla a su excompañero Antón (también internacional) como 'unidad especial' para intentar convencer a Quino de las excelencias del Valencia de Peris y Di Stéfano. 'Quino es como un poeta', piensa en voz alta Antón, ya en estos días.

Y el 20.2.1972, casi aún caliente el cadáver de Vicente Peris -que había fallecido justo una semana antes-, Joaquín Sierra regresó al campo de un Betis que era colista tras la jornada 21 de 1971-72. A ese día pertenece la imagen que abre este texto. Vestido de camiseta azul y pantalón negro (señal de luto por Vicente Peris), el Valencia de Quino, Di Stéfano... y Antón llegaba segundo. Pero al fin, se inclinó ante el Betis por 1-0, un gol en testarazo acrobático de Rogelio en el minuto 22, el segundo de los tres vitales tantos de cabeza que el coriano de caoba iba a producir en la salvadora reacción del Betis de Ferenc Szusza. Ahí, el Betis abandonó la cola. 

Antes del juego se guardó un minuto de silencio por Vicente Peris. Así lo contó José Antonio Blázquez Cabrera en 'ABC de Sevilla', en la ficha técnica del partido... "con ambos equipos alineados en el centro de la cancha, por los altavoces del recinto deportivo se reclamó un minuto de silencio como muestra de respeto y tiempo de oración por el desaparecido gerente del Valencia, don Vicente Peris. El silencio fue roto repetidamente con voces insultantes dirigidas a Quino. El tono soez de tales agresiones verbales para un jugador que perteneció al Betis agravian en mayor medida a la afición sevillana que al propio Quino". 

 "Sí recuerdo perfectamente cómo aquel día le gritaron mucho a Quino; a mí me dio hasta vergüenza. Pero si Quino es más bético que nadie... encima luego hizo la AFE con Cabrera Bazán, el abogado... y luchó más que nadie por los derechos de los jugadores", recordaría años después a quien aquí suscribe uno de los protagonistas de aquel Betis-Valencia del 20-2-72: el defensa y medio internacional Antonio Biosca Pérez, mundialista en 1978, en Argentina, y campeón de la I Copa del Rey, en 1977.

Cierto joven testigo de los hechos también recuerda que escuchó insultos directos destinados a Juan Sierra, grandísimo poeta y padre del jugador. Por entonces, Juan Sierra ya se autodescribía así: "Ahora ya sólo soy el padre de Quino". Diez minutos antes del final, Quino 'se hizo un taco' (Blázquez dixit) ante Manuel Campos, meta bético, que le canceló esa ocasión que hubiera valido el 1-1.

"La gente estaba convencida de que yo era sevillista. No me explico por qué. Yo le marqué al Sevilla todo los goles que pude", dijo Quino en amarga reflexión y en notable entrevista en 'ABC de Sevilla', (diciembre de 2000) al hoy desaparecido periodista M. Fernández de Córdoba. "Vamos a nuestras reuniones de veteranos, vienen Antón, Chaparro, Macario, Demetrio... y él, que ha sido el mejor de todos nosotros, prefiere quedarse ahí en el rincón, como para no querer molestar", recuerdan 'penúltimos testigos' del Triana y de los niños que jugaban a las 'combinás' en los patios del barrio de San Gonzalo.

Aquel Betis 1971-72 de Ferenc Szusza se mantuvo con los goles de Rogelio. Otro buen aficionado de la época recuerda así la desastrosa estela de sucesos que rodearon la despedida de Joaquín Sierra Vallejo de los verdes prados del Edén del Betis: "Cuando Quino empezó... todos pensábamos en un diamante en bruto. Pero cuando empezaron a torcerse las cosas y con la versión del club, empezó a caer mal entre la afición. No se tenía ni idea del engaño del contrato profesional. Pero lo que sí era moneda de cambio eran las prácticas caciquiles, que hacían rebelde a quienes tenían una cierta cultura, porque los caciques solo toleran a los serviles y este jugador era instruido". 

En 1976, tras ser siete veces internacional 'A', Quino dejó el Valencia y emigró al Cádiz, donde jugó hasta 1978 -aún recibió pitos en el célebre Betis-Cádiz del gran 'escándalo De Sosa' y del 3-0, el 24.9.1977-, y aún se cruzó con el último Betis de Rogelio en el partido final en el Betis del genio coriano de 'La Pata de Caoba' -o 'Zurda de Caoba'-, el 0-5 al Cádiz del 12.2.78 en 'Carranza'. 

Joaquín Sierra se retiró al fin de ese curso 1977-78. Dirigió los primeros pasos del deporte andaluz en la etapa de la Pre-Junta, antes de 1980 y luego fue el primer Presidente de la AFE. Sigue viviendo en Cádiz.

LUIS DEL SOL.- El 27 de marzo de 1960, Luis del Sol Cascajares (6.4.1935, Arcos de Jalón, Soria, 'Cepillito' o 'Gordito del Empalme', 'Sette Pulmoni en Italia)... jugó el que iba a ser su último partido con el Betis hasta 1972-73. Fue un 0-3 ante el Barcelona de Helenio Herrera. Benito Villamarín andaba cerrando la operación de comprar y escriturar el Stadium de la Exposición a favor del Betis (se consumó en 1961) y negoció el pase de Del Sol con el Madrid, que necesitaba reforzar la línea medular en plena recta final hacia la quinta Copa de Europa. 

Hablando estrictamente de dinero, el trato entre Real Madrid y Betis se firmó en seis millones y medio de pesetas de 1960 (unos 40.000 euros de hoy), trato que Villamarín negaba incluso cuando Del Sol, grandísima estrella en aquel Betis redivivo, jugadorazo ambidextro, de siete pulmones, 'Sette Pulmoni'... ya tenía un pie en el avión a Madrid. 

Relataba Luis del Sol (fallecido el 20.6.2021): "En plenos rumores, el presidente Villamarín me llamó y me comunicó que me iba al Madrid: 'No te preocupes, está todo hecho', me dijo. No supe nada más en esos momentos pero también sabía, porque me lo habían dicho los del Madrid cuando iba a la Selección, que en Madrid iba a ganar más sólo con las primas que con toda la ficha de un año en el Betis". 

El 2 de abril de 1960, Del Sol firmó contrato con un Real Madrid donde, en solo mes y medio más, el 18 de mayo, iba a ser titular (con el número 8) en el equipo blanco que selló su quinto gran título continental con el 7-3 al Eintracht Frankfurt, en Glasgow/Hampden Park. Además de 6.500.000 pesetas, el Madrid facturó tres futbolistas para el Betis: Martín-Esperanza, Pallarés y Lloréns. Sin ser nada malos -Martín-Esperanza fue el líder del Pontevedra del 'Hai que Roelo'-... ofrecieron desigual rendimiento.

El 18.12.1960, Luis del Sol Cascajares regresó a Heliópolis -aunque volvía a Sevilla en los veranos para jugar partidillos con los amigos del Empalme de San Jerónimo- en las filas de un Real Madrid con raro uniforme, camiseta blanca y pantalón azul. Sin mucha referencia directa a Del Sol, los medios de la época dieron cuenta de que "la afición bética reconoció con toda nobleza la superioridad del Real Madrid y se rindió a la belleza y perfección de su juego". 

En la página 13 de ABC de Sevilla del martes 20.12.60, una página de huecograbado, aparece una fotografía del ambidextro Del Sol en pleno galope hacia la ya batida portería de Otero -cancerbero verdiblanco-, en la acción del tercer tanto madridista. Al descanso se había llegado con 0-1. 

"El tercer gol tuvo por autor a Del Sol en una jugada de habilidad y merecida fortuna", se escribe al pie. Queda la sensación de que hubo respeto y aplausos ("ovaciones y murmullos de admiración", cuentan las crónicas) para el campeonísimo blanco, incluido ahí un Del Sol que jugó de interior, bien marcado por Azpeitia... del que se deshizo en el minuto 68 para establecer ese 0-3, "picando habilidosamente el balón por encima de Otero, desamparado", reseñaba el cronista 'Espectador' (Javier Smith Carretero) en el propio 'ABC'. Arbitró el valenciano Vicente Lloris Antonino, protestadísimo por unas tribunas abarrotadas. Gento, Di Stéfano y Puskas (2) completaron la estadística de un partido que estaba 0-3 en el minuto 80.

En el verano de 1962, tras decir adiós a Madrid y al Real en cierta legendaria final de Copa del Generalísimo ante el Sevilla (ganó Real Madrid, 2-1), Del Sol abandonaría el Realísimo rumbo a 'la' Juventus de Gianni Agnelli, 'capo' supremo de la FIAT, ingeniero y senador vitalicio. 

Luis del Sol había fascinado al 'commendatore' Agnelli en una eliminatoria de cuartos de Copa de Europa que Luis había decantado para el Real, con golazo vital en el desempate de París (3-1): y los 'bianconeri' abonaron por el chaval de San Jerónimo -allí se crió- nada menos que 35 millones de pesetas... que el Real Madrid invirtió en alzar su Ciudad Deportiva de La Castellana. Raimundo Saporta despidió así a Del Sol: "Te dejamos ir porque es mucho dinero y lo necesitamos... pero si no estás a gusto en Turín, nos llamas y te vienes". 

Del Sol aguantó ocho temporadas en la 'Vecchia Signora', donde le llamaron 'Sette Pulmoni', el 'Siete Pulmones', y Agnelli le comparaba nada menos que... con Di Stéfano. "Yo tenía claro que quien me ganara a mí o a nosotros... no podía ganarnos andando". 

Este fue el lema vital de Luis del Sol. Desde Turín pasó por 'la' Roma y en el verano de 1972 se dio el gustazo de regresar al Betis. Aquí se retiró en 1973, pocos días después de un dramático descenso en Castellón, que también despediría al Betis de la Copa (4-0, 0-2), en los últimos dos partidos oficiales de Del Sol. Después, 'Luigi Settepulmoni' entrenaría al Betis, en diversas etapas, antes de dejarnos algo más solos el 20.6.2021. Otra historia.

RAFAEL GORDILLO.- Cuando Rafael Gordillo Vázquez (Almendralejo 24.2.57) fichó por el Real Madrid, oficialmente al fin de la temporada 84-85, todo parecía quedar en calma. Ya consagrado, con 28 años y mundialista en 1982, Gordillo había sellado casi materialmente la eliminación del Barça ante el Betis en cuartos de la Copa 1984-85, con sendos tantos decisivos en Sevilla y Barcelona (3-1, 1-2)... que desataron el delirio del pueblo verdiblanco, incluida la Novena Provincia e incluidos casi todos sus próceres de aquella época y la actual. 

Al fin, el Betis 84-85 permaneció en Primera, tras permanencia agónica en Málaga (21.4.85, arbitraje de un tal... José María Enríquez Negreira, goles de Juani y Parra). Gordillo dejó de jugar en ese Betis -'de' Martínez Retamero y Luis Carriega- el 19.5.1985, en el KO de cuartos de final de la extinta Copa de la Liga, ante el Atlético de Madrid.

En semifinal de Copa ante el Athletic, que despachó al Betis (2-0 rojiblanco en Bilbao y 1-0 verdiblanco en Heliópolis), Gordillo ya no se alineó por molestias en la rodilla. Al cerrarse el ejercicio, el 30 de junio, el Betis que presidía Gerardo Martínez Retamero anunció la marcha del zanquilargo del Polígono de San Pablo al Real Madrid (Ramón Mendoza lo adquirió junto a Maceda y Hugo Sánchez, los llamados 'machos')... por 168 millones de pesetas, poco más de un millón de euros de hoy, 'en concepto de formación y promoción', con fecha 3 de julio de 1985. 

Ya lejos de Sevilla, Gordillo lo pasó mal para adaptarse a Madrid, cosa que terminaría haciendo en su nueva residencia entre Las Rozas y Majadahonda, junto a vecinos muy de postín: Francisco Umbral, Míchel y después Joaquín Parra y Luis Milla. Un brillante y bruñido 'Ford Scorpio 2.8' llevaba y traía al llamado 'Vendaval del Polígono' desde las urbanizaciones elitistas de la Carretera de Coruña hasta la Ciudad Deportiva de La Castellana y el Bernabéu.

REGRESO Y DEMANDA.- El 1.9.1985, en el arranque de la Liga 1985-86, el calendario enfrentó a Betis y Real Madrid, duelo absolutamente emocional en Heliópolis que concluyó en tablas de 2-2... y donde Gordillo, de azul eléctrico, 'azul Real Madrid', y al borde del colapso sentimental, se fotografió junto a todos los hombres de verde y blanco. Esa recepción a Gordillo fue un estallido de emociones enfrentadas y encontradas: "Tengo en mi casa un tambor y una estampa de Gordillo", cantaba el buen pueblo de Heliópolis. 

Pero lo malo, el 'tercer tiempo'... estaba por venir. En 1986, Gordillo demandó al Betis de Retamero, bajo la asesoría legal de Alfonso Marín Carrero, un abogado que trabajaba con la entidad bancaria 'La General', de Granada... conectado con Sebastián Alabanda, excompañero de Gordillo en el Betis y hoy fallecido. 

El nuevo madridista pedía al Betis 25 millones de pesetas, en concepto del 15% de traspaso no cobrado. La vista del juicio se celebró el 1 de julio de 1987, en la vieja Magistratura sevillana del Trabajo (Nº8), calle Niebla, Los Remedios. Retamero no se saludó con Gordillo, al que defendía directamente el letrado Ricardo Llorente. Manuel Cabral (también, abogado de 'ABC de Sevilla' por aquellos tiempos) defendía al Betis. 

Ese día de 1987, Gordillo declaró, y reflejado queda: "Del Betis me echaron Martínez Retamero, García de la Borbolla y Salas Tirado" (ABC de Sevilla, 2.7.87). Además del presidente, Gordillo se refería a los entonces directivos Francisco García de la Borbolla y Juan Salas Tirado. Alfonso Marín Carrero testificó en favor del entonces futbolista del Real Madrid. Gordillo acusó a Retamero, García de la Borbolla y Salas Tirado "de haberme echado del Betis...de esto me he dado cuenta ahora. Yo quise haber continuado en el Betis, para eso rebajé de 25 millones a 18 millones de pesetas libres de impuestos, pero ellos me echaron del Betis y sacaron el dinero del Real Madrid (...) me pesa haberle pedido dinero al Madrid para el Betis, porque me he dado cuenta de que ese dinero no es para el club sino para ellos, para que así pudiesen levantar la póliza que tenían firmada con el Banco de Andalucía... jamás cambié de actitud, pido solamente lo que me corresponde. Martínez Retamero, al estar en Sevilla y yo en Madrid, ha tenido la oportunidad de echarme a la gente encima (...) pero, que quede claro: pido lo que es mío y ellos me echaron del Betis". 

Por su parte, Retamero insistió en que "Gordillo se fue del Betis por dinero... lo que pedía, no se lo podíamos pagar. En el Madrid firmó por 250 millones por cinco años". Bien curiosamente, Gerardo Martínez Retamero, hijo de Don José Martínez Luna, procurador y abogado de Blas Infante, no descartaba un eventual retorno de Gordillo al Betis: "Habría que ver en qué condiciones está... yo siempre separo lo personal de lo profesional". En la actualidad, Retamero y Gordillo han restablecido relaciones. 

El 17.7.1987, Magistratura absolvió al Betis de pagar esa indemnización, que Gordillo siempre planteó que iba a ir como ayuda a compañeros necesitados del Betis, en escalafones inferiores. El fallo de Magistratura Número 8 desestimó la demanda por considerar que, 'cuando se formalizó el contrato entre Gordillo y el Madrid, el jugador y el Betis ya habían finalizado su relación contractual'. No obstante, el Madrid pagó traspaso 'debido al pacto de caballeros por el que los clubes seguían pagando traspasos por jugadores con contrato vencido'.  

Casi como Retamero anticipó, Gordillo volvió a jugar para el Betis (en aquellos días, 'de' y 'con' Lopera)... entre 1992 y 95. En 1995-96, Rafael cerró su carrera en el Écija. Antes, en el verano de 1995, el gran internacional del Betis y del Real Madrid había recibido un importante homenaje del buen pueblo verdiblanco en un duelo amistoso entre Betis y Real Madrid, en Heliópolis.

... Y CEBALLOS.- La secuencia de 'reencuentros' en verdiblanco, en Heliópolis y con otra camiseta, se detiene -por ahora. con este Daniel Ceballos Fernández (Utrera, 7.8.1996), por quien el Real Madrid (presionado por el interés del Barcelona) abonó en julio de 2017 una cantidad final en torno a 17,5 millones de euros... incluidos todos los porcentajes habidos y por haber. 

Descontando esos porcentajes de traspaso y agentes (...), el Betis recibió un total de 15 millones de euros, como 2.500 millones de pesetas de las de antes... después de que Ceballos se hubiera negado reiteradamente a una ampliación de contrato, molesto por el trato que había recibido de algún entrenador de 2016/17, exactamente Gustavo Poyet... sin haber recibido en aquellos momentos la defensa que el jugador estimaba oportuna de parte de quien podría haberle defendido ante Poyet. "El que tengo que estar tranquilo soy yo", declaraba Ceballos en aquel julio de 2017.

Dani Ceballos regresó por primera vez al campo del Betis con la camiseta del Real Madrid el 16.2.2018 en un triunfo madridista por 3-5... y sin jugar un solo minuto. Entonces ya recibió variadas imprecaciones de 'comepipas' y 'chupabanquillos' que se dirigieron al madridista, exbético y utrerano. Eran unas imprecaciones que ya venían siendo trompeteadas previamente en redes sociales. 

Cuando todo terminó aquel día con el 3-5, en zona mixta, y con el fondo de una efigie de Benito Villamarín, a Ceballos apenas le salía algo así como "me esperaba un mejor recibimiento, la verdad". A su lado, un familar de Dani, con gafas, sentenciaba: "La familia ya estamos acostumbrados a todo, es ley de vida". El 13.1.2019, Dani sentenció en Heliópolis un Betis-Real Madrid con cierto y definitivo gran gol, en tiro de falta y en el minuto 88.

Este domingo 5.3.2023, tras intervenir desde el minuto 63 en el vibrante Betis-Real Madrid que concluyó con 0-0, Ceballos, que termina contrato en las oficinas del 'Santiago Bernabéu' el próximo 30 de junio, recibió nueva, gran e imponente bronca. Pero, tras tomar imágenes de las gradas heliopolitanas que se iban despoblando de más de 50.000 personas en volcánico estado de crispación, Dani estipuló: "Para mí, jugar en este campo es la cosa más bonita que me ha podido pasar. Y ojalá que pueda volver aquí muchas veces y que la gente me siga queriendo". Tal cual.

¿Volverá Dani Ceballos Fernández desde su aventura madrileña a la Ítaca del Real Betis Balompié, como sí hicieron Luis del Sol y Rafael Gordillo, como no hizo Joaquín Sierra 'Quino', como sí hizo Joaquín Sánchez, tras su propia y particular travesía de casi diez años? Quizá sea ley de vida. Pero (casi) todo en el Betis es pura división de opiniones. Y esto sí que es seguro.