UD Las Palmas	vs	Real Betis
1		0

Ficha técnica · El Mejor

1ª División (2015/2016) > Jornada 15

1-0: Cruel, pero justa derrota

Podía pasar en cualquier momento porque venimos diciendo que esa gran racha del Betis fuera de casa era más de resultados que de juego, y normalmente unos y el otro se terminan equiparando, pero no parecía ya a última hora que fuera a ocurrir en Las Palmas, con el colista, en la última jugada del descuento, en vísperas de un derbi. Mucha crueldad, aunque si hubo un equipo que mereció ganar, pese a su evidente falta de gol, ése era sin duda la UD Las Palmas.

Pepe Mel decidió dejar en casa al apercibido NDiayé y no contaba por sanción con Bruno y Ceballos. Tres pilares del equipo, sin duda. Se decidió el entrenador a juntar de inicio a la pareja del último lustro, a la delantera Castro-Molina, confiando en que la solidez, las líneas replegadas, los nervios del colista, la confianza del grupo en que fuera, sea como sea, los resultados se daban... y esa dosis de gol casi asegurada que aportan los dos puntas del Betis. iban de nuevo a significar una victoria bética lejos de casa. Esa idea se reforzaba, paradójicamente, tras ver que Las Palmas jugaba de forma muy vertical, casi primorosa en los primeros minutos del encuentro, pero que allí estaba o Adán, o la pierna de un defensa... o lo que sea, pero el caso es que no se movía el 0-0. Cada ataque de Las Palmas, en principio algo malo, reforzaba esa coraza de invulnerabilidad que acompaña al Betis foráneo. Pero no es bueno creer que sólo la dinámica hace un trabajo. Por momentos, demasiados, el Betis estaba seguro de que poniendo mucha gente defendiendo, con un repliege intensivo, y con Adán por aquí y Castro-Molina por allá, al final otra vez se cantaría bingo. Con el paso de los minutos, alguna cosita hacia el Betis en ataque, pero muy poco, casi nada, ridícula producción. Pero lejos de ser un problema, más parecía un más de lo mismo de otros días en los que todo acabó bien. 

Seguramente por eso, por el 0-0, que no era malo, Pepe Mel decidió no mover nada en el descanso. No era un Betis razonable, pero el resultado no era malo, así que ya se irían haciendo los cambios. Las Palmas, pese a seguir siendo superior en la sala de máquinas, el centro del campo, seguía demostrando esa falta clara de mordiente final, y además su superioridad no era tan clara. El Betis, aunque muy tímidamente, empezaba a salir algo más. Se echaba de menos la aportación de Joaquín, que sigue apagándose. Ahora mismo juega más por lo que fue y por lo que puede ser de nueco que por lo que es. Pero con gente del nivel de Joaquín no es conveniente ir más allá en el comentario. El Del Puerto fue el primer cambio, ya en el tramo final del encuentro. Mel, el Betis, los béticos, y mucha gente que estaba viendo el partido, barruntaba ya que pese a no hacer gran cosa, alguna jugada aislada acabaría en gol de Rubén. Y pudo ser una volea, pero no era el día. El grancanario no fue profeta en casa. Y llegaron más cambios, los dos holandeses, que no la tocaron o la tocaron mal. Y sucedió esa jugada final, justa pero ya inesperada. William José medio falla, pero se le queda un balón muy sencillo botando en el área pequeña para fusilar a Adán. Media semifallo del delantero, que siempre despista, pero en esa fase del partido la defensa bética fue más blandita de lo preciso. Alguna vez tenía que ocurrir, aunque fuera lejos de Sevilla, que jugando mal se perdiera. Es que es lo lógico. 

UD Las Palmas (1): Javi Varas, David Simón, Hernán, Garrido, Dani Castellano, Tana (Willian José, minuto 82), Vicente Gómez, Momo (Nauzet Alemán, minuto 71), Roque Mesa (Valerón, minuto 86), Jonathan Viera y Araujo. 

Real Betis (0): Adán, Piccini, Westermann, Jordi Figueras, Vargas, Xavi Torres, Petros, Joaquín (Álvaro Vadillo, minuto 77), Álvaro Cejudo (Ricky, minuto 91), Rubén Castro y Jorge Molina (Van der Vaart, minuto 83).

Gol: 1-0, minuto 93: Willian José.

Árbitro: Gil Manzano, extremeño. Amarillas para Roque Mesa, Jonathan Viera y Dani Castellano. 

Adán

No pudo evitar ese gol final inapelable, pero resolvió de forma excelente todo el trabajo previo que generó Las Palmas.