En el fútbol hablamos mucho con la clasificación en la mano. Lo cierto es que es lo más objetivo que hay, lo que menos quebraderos le puede causar al cronista que debe enjuiciar a equipos que tienen detrás a gente que los quiere tanto, como es el caso del queridísimo conjunto verdiblanco. Pero este Betis, aunque afortunadamente se quede en Primera división, es una porquería de equipo. Sé que es casi ofensivo el calificativo, pero quiero utilizar la palabra para que los 'reyes' del twitter se ceben conmigo si les da la gana, pero sobre todo para subrayar que es muy malo, está muy mal hecho y que cuando enfrente tiene un equipo de Primera de verdad, no de los buenísimos, sino sólo de los buenecitos, pues se convierte casi en una comparsa que lo que hace es regalarle un día muy feliz a los aficionados del equipo rival. Todo esto, tan duro, se encargó de plasmarlo en el campo un Athletic con muchos suplentes, con jugadores básicos calentando banquillo y agotado por un partido europeo de altísimo nivel físico en un barrizal el pasado jueves. Pues pese a eso, y pese a que el Betis llegaba descansado y bien armado psicológicamente porque el miedo al descenso casi ha desaparecido, pues este mini Athletic se dio un festín.
Lo peor de este Betis se le debe achacar a la dirección deportiva, al que hizo el equipo, pero ayer Juan Merino tampoco tuvo su mejor día. No sé quién le ha dicho que la pareja Ndiaye-Petrós es intocable. No sé quien le ha dicho que juntar a esa gente tan poco chisposa con la 'sombra' Joaquín, y con Rubén Castro y Jorge Molina, todos juntitos, pueden competir con el Athletic, que hasta agotado es todo despliegue físico, todo intensidad y que casi siempre se lleva todos los balones divididos, además de jugar muy bien. San José y Mikel Rico, por ejemplo, le mostraron a los medios del Betis cuál es la tremenda diferencia física, táctico y técnica que hay entre jugadores del montón con los de primer nivel de verdad. Y no hablamos de estrellas, hablamos de jugadores de Primera. Y dejen que diga algo más, Pezzella, con Sergio Ramos al lado, pues a lo mejor se tapa con los cuatro o cinco golitos que puede hacer al año a balón parado, pero defensivamente hablando es muy pero que muy cortito. Y como Bruno no es Sergio Ramos.... Es más, Bruno no puede ser titularísimo en el Betis. Quizá no deba ser ni suplente, por mucho que lo hayan renovado como el gran acierto de no se sabe quién. Los jugadores que tiene el Betis de verdad son Adán y Rubén, más ya el primero que el segundo, por razones puramente cronológicas. Ayer, ni Musonda, al que le taparon sus arrancadas, no pudo lucir lo más mínimo. Es verdad que en una pésima primera mitad, ridícula casi del Betis, pues la primera gran oportunidad fue para Rubén, que no la metió, pero el 2-0 al descanso era hasta corto, viendo la tremenda superioridad de los leones ante los gatitos.
Merino siguió en su mal día porque con ese primer tiempo absurdo no tocó nada, hasta que sin hacer nada, a la primera de cambio, el Athletic le hizo el tercero a este Betis de mentira. Entonces metió a Ceballos y Fabián, que por lo menos tienen la frescura física necesaria para no parecer ex jugadores ante los aviones del Athletic. Pero ya daba igual. Los vascos tienen una guerra importante el jueves en Valencia y no quisieron hacer más sangre. El Betis, por su parte, pues igualmente se conformaba con no salir más herido todavía de un día en el que quedó claro que su nivel es para aguantar en Primera rezando y gracias a unos partidos en los que por que es el Real Betis, no un cualquiera, fue capaz de ganarle a otros equipos igual de malos que él, pero sin su historia y su afición. Y como el Athletic se dejó ir y el Betis tiene a Rubén, pues él hizo su golito, porque si tiene dos o tres ocasiones mete una seguro, ya pueda tener 45 años. Es lo que hay.
Athletic Bilbao (3): Iraizoz, Bóveda, Gurpegui, Laporte (Etxeita, minuto 80), Lekue, San José, Mikel Rico, Susaeta, Raúl García (Aduriz, minuto 63), Muniain (Elustondo, minuto 67) y Sabin Merino.
Real Betis (1): Adán, Molinero (Álvaro Cejudo, minuto 80), Pezzella, Bruno, Montoya, N'Diaye, Petros (Dani Ceballos, minuto 51), Joaquín, Musonda, Jorge Molina (Fabián, minuto 51) y Rubén Castro.
Goles: 1-0, minuto 34: Sabin Merino. 2-0, minuto 44: Mikel Rico. 3-0, minuto 50: Sabin Merino. 3-1, minuto 85: Rubén Castro.
Árbitro: Jaime Latre, aragonés. Amarilla para Raúl García.
No falta a su cita con el gol ni en los días en los que su equipo, y él, no hacen nada de nada.
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Athletic de Bilbao vs. Real Betis
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