1ª División (2016/2017) > Jornada 4

No fue un buen resultado para el Betis, que una vez más pagó su tendencia a la desconexión. El equipo decidió corretear más de media hora mirando el balón, ante un Granada que cuenta con buenos futbolistas aunque cada uno haciendo la guerra por su cuenta. Los de Paco Jémez, fruto de sus malos resultados, venían con ganas de fiesta. El Betis, cuando se enteró de la película, ya iba 0-2. Difícil remontar en el fútbol de alto nivel aun ante este rival anárquico, que ahora mismo se mueve por impulsos.

Una vez más, el Betis se tiró al callejón durante gran parte del primer tiempo. Sencillamente, desesperó a su gente. Y con toda la razón del mundo. Jugó como el equipo que le da igual ocho que ochenta, no se sabe bien si por una dejadez incomprensible o porque cuando le mueven bien la pelota, el físico del centro del campo verdiblando da lo que da. Muy poco. Durante media hora, el Granada gobernó el partido como si estuviera en Los Cármenes. Bueno, en Los Cármenes no ha estado tan cómodo esta temporada, ni mucho menos. Había cien metros entre un futbolista y otro, los toques del Granada eran limpios, las carreras del Betis, alocadas. Fruto de no estar en el partido, y de faltar varios puntos de intensidad, los rechaces y segundas jugadas caían a pies de los visitantes. Rápidamente quedó detectado el punto fuerte del Betis, la banda izquierda con Durmisi y Rubén Castro. Y también su defecto. Por ahí llegó el primer tanto de Carcela, imparable para Adán. Y por esa zona se terminó también el segundo, obra de Bueno. Mandi y Pezzella volvieron a ser Mandi y Pezzella, Fabián estaba superado... Se decretó el estado de gran cabreo. Pero el Betis encontró su jugada. O mejor dicho, encontró a su futbolista, Rubén Castro, que asistió perfectamente a Álex Alegría pra que éste conectara un buen remate de cabeza. Gol. El Granada se convirtió un flan. Se olió la caída. Su defensa era un horror. La confianza viró y el Betis al menos se puso a jugar con energía, ya con Musonda en el campo. El partido se alocó y cayeron varias ocasiones claras para empatar. Si no llegó el 2-2 fue porque Rubén Castro no atinó en una muy clara. El justo premio a las dos verbenas llamadas defensa.

Si el mensaje de alguno de los dos entrenadores fue tratar de serenar el juego, desde luego los futbolistas se saltaron a la torera el mandato. Se jugó como si no hubiera mañana. Con precipitación, alocado el Betis, a lo que podía el Granada... Parecían los últimos minutos de una eliminatoria. Mejor para el público. El Betis, contagiado por Musonda, cuyo efecto en el partido fue inmediato, siguió con las revoluciones altas y apretó de lo lindo al Granada, que para colmo se quedó con uno menos por expulsión de Vezo. Hubo ocasiones para ganar. Bastantes. Cuando empató Álex Alegría la afición confiaba en el gol de Rubén Castro. Ya llegará... Esta vez, no picó en la oficina, lo cual no es ningún desdoro, pues su partido fue muy completo. Adán, sí. Adán sí salvó a los suyos parando un penalti, el rechace posterior y salvando a los suyos de lo que hubiera sido una derrota segura. Quizás faltó más mala uva en los cambios (poner a Dani Ceballos, dejar a Joaquín en el campo y prescindir de un central...), una vez el Granada se amontonó atrás pidiendo la hora. Si se llevó un punto fue de milagro, aunque también tiene derecho a suspirar por el penalti fallado en la recta final. En pleno clima de manicomio, con los banquillos enzarzados y colgando balones en el área, se escapó el triunfo. Pudo ser mejor, también peor y al final cayó este puntito que antes del derbi revitaliza poco.

Real Betis (2): Adán; Piccini, Mandi, Pezzella, Durmisi; Fabián (Musonda, minuto 38), Petros, Brasanac (Felipe Gutiérrez, minuto 85); Joaquín (Zozulya, minuto 74), Álex Alegría y Rubén Castro.

Granada CF (2): Ochoa; Foulquier, Vezo, Gastón Silva, Tabanou (Tito, minuto 46); Krhin, Pereira; Carcela, Alberto Bueno (Angban, minuto 56), Atzili (Kravets, minuto 86); y Ezequiel Ponce.

Goles: 0-1, minuto 12: Carcela. 0-2, minuto 33: Alberto Bueno. 1-2, minuto 35: Álex Alegría. 2-2, minuto 60: Álex Alegría.

Árbitro: Del Cerro Grande, madrileño. Expulsó por doble amarilla a Vezo y a Dani Giménez, portero suplente del Real Betis. Amarillas para Ezequiel Ponce, Adán, Durmisi, Angban, Carcela y Felipe Gutiérrez.

Musonda

Salió y el equipo fue otro. Culminó poco, pero le metió al partido el ritmo necesario. Contagió.