1ª División (2016/2017) > Jornada 32

Como al Sporting le dé por ganar un partido...

Lo del Betis no tiene nombre. Inadmisible, de vergüenza, patético... Cualquier calificativo grueso sirve para valorar la situación, para definir lo que sus dirigentes -que decidieron no representar al club en Las Palmas- y el director deportivo han perpetrado. A este Betis lamentable le da igual enfrentarse a un equipo en chanclas, con el entrenador despidiéndose y sin objetivo alguno. Así está Las Palmas, que resolvió el partido con suma facilidad. No le bastó hacer nada del otro mundo. Un primer tiempo aburrido, en el que ninguno se impuso, le dio para ponerse por delante en el marcador al aprovechar otro regalo atrás de una defensa de verbena. No hubo fuera de juego, simplemente faltó ese segundo de atención para no dejar vendido a Adán, como ha ocurrido tantas veces. Nada de lo que hizo el Betis tuvo trascedencia, a excepción de algún pase de Dani Ceballos. El arranque de partido no es que fuera malo, al menos al Betis se le vio presionar arriba. Pero, claro, los partidos duran noventa minutos y hay que saber jugarlos de principio a fin. El Betis se diluye pronto, no tiene alma. En el momento que el rival se asienta, se acabó la historia.

Como el gen perdedor ha calado hasta lo más hondo, posiblemente todos los béticos sintieron que tras el 1-0 no había nada que hacer. Lamentablemente, ya no está Rubén Castro. No hay nadie que cambie la cara perdedora con un golpe de calidad. Las peores perspectivas se cumplieron nada más comenzar el segundo tiempo. El segundo y el tercer gol fueron propio de equipo juvenil. Primero, la defensa adelantó líneas pero sin presionar al que tiene el balón. Una invitación al suicidio. Boateng aprovechó el regalo y marcó. El tercero fue más o menos igual. Jonathan Viera tuvo fe, el nervio que le falta a este grupo debilucho. A trompicones, se llevó el balón y se plantó delante de Adán para marcar. Partido sentenciado. No era el ridículo de Granada, pero tampoco estaba muy lejos de aquello. Desde luego se firmaba otro bochorno y se agrandaba una crisis que no se sabe cómo zanjar. El triste Domingo de Ramos concluyó con un penalti de libro de Pezzella sobre Jesé, que el extremo transformó. Descomposición como una catedral.

Lo suyo, ahora, sería destituir al entrenador, que ya no pinta absolutamente nada aquí. Pero, ¿a quién traer? Salvo que sea un cualquiera, no es fácil convencer a un buen técnico para que apague este incendio. Además, miedo da pensar en una solución ideada por Haro, López Catalán y Torrecilla... El lamentable partido en Las Palmas es la confirmación de que este proyecto es una ruina. A ver cuándo y dónde gana el Betis dos partidos... Queda mucha temporada. La salvación no está cerrada. Como al Sporting le dé por ganar un partido, quedará decretado el estado de pánico.

UD Las Palmas (4): Lizoain; Macedo, Lemos, Bigas (David García, minuto 75), Dani Castellano; Roque Mesa, Vicente Gómez, Tana, Jonathan Viera (Mateo García, minuto 67), Jesé; Boateng (Livaja, minuto 77).

Real Betis (1): Adán; Mandi, Pezzella, Tosca; Rafa Navarro, Petros (Joaquín, minuto 54), Rubén Pardo (Jonas Martin, minuto 64), Dani Ceballos, Álex Martínez; Rubén Castro y Álex Alegría (Sanabria, minuto 69).

Goles: 1-0, minuto 43: Vicente Gómez. 2-0, minuto 49: Boateng. 3-0, minuto 62: Jonathan Viera. 4-0, minuto 83: Jesé de penalti. 4-1, minuto 88: Rafa Navarro.

Árbitro: Sánchez Martínez, murciano. Amarillas para Lemos, Boateng, Vicente Gómez, Tosca, Mandi y Pezzella.

Rafa Navarro

Su gol, aunque no sirvió de nada, fue lo único digno de la noche en Las Palmas. El chaval lleva casi los mismos tantos que el delantero estrella.