1ª División (2017/2018) > Jornada 3

El buen estilo duró media hora

El Betis ha mejorado con respecto al de otras temporadas. No hay duda. Hay mejores futbolistas, más curtidos, seguramente con más compromiso... Dicho lo cual, en una hipotética escala para medir a los buenos equipos, digamos que ha dejado de ser un grupo indigno para convertirse en uno al que se le atisban virtudes. De ahí a que mute en buen equipo, está por ver. Como prueba, el partido ante el Villarreal. La primera media hora fue notable. Un buen Betis mantiató al Villarreal. Se plantaron bien en el campo los de Setién. Realmente como hacía mucho tiempo que no se veía. Se puso por delante con un gol marca de Setién. El cambio de orientación de Feddal a Barragán fue una maravilla. El lateral profundizó con Joaquín y éste la puso de cine para que Sergio león siguiera demostrando que es el delantero titular. Que es un delantero muy interesante. Cuando el partido estaba controlado y el Villarreal se encontraba en una fase de bloqueo mental, llegó el regalo de Adán. Tiró con furia Bacca y ahí empezó otro partido. A partir de ese momento, cuando quedaba un mundo y tocaba rearmarse táctica y mentalmente, el Betis cayó en depresión. El Villarreal tocó con sentido y rapidez. Comenzó a producir ocasiones hasta agobiar verdaderamente a Adán. Lo mejor que podía pasar era que llegara el descanso para ver si el partido tomaba otro color.

Más o menos salió la segunda parte como la primera. Con una diferencia. Tello tuvo en sus botas el 1-2. Definió con poca fe. Barbosa sacó la pierna y la cazó. En el libro del fútbol está escrito que a un fallo delante del portero le sucede un gol en contra. Efectivamente, Samu Castillejo, que se marcó un partidazo, batió a Adán con un zurdazo. El lanzamiento salió con mala uva, pero quizás Adán adelantó demasiado su posición. Quedó volteado el encuentro. Al Betis, jugando infinitamente mejor que en otras temporadas, no le alcanzaba ante un rival de nivel europeo. Para colmo, Setién decidió quitar a Sergio León, el único peligro, para dar entrada a Sanabria, se supone que con la intención de cazar una a campo abierto. Cazó un resfriado. No se puede tener menos peligro que Sanabria. Con el 1-2, el Villarreal tiró de galones, se parapetó atrás y esperó a que le llegara su oportunidad. En la recta final Setién tuvo que sacar a Guardado. ¿Para remontar el partido no estaba cansado? Mal en los cambios el entrenador. No hubo profundidad. Los centros se estrellaron en los centrales del Villarreal. Lo que empezó como una preciosa confirmación del cambio terminó con una noche de tristeza. Hora para la reflexión sosegada. Ni fiesta en la Plaza Nueva ni tampoco drama. Cada cual maneja su euforia como quiere, pero hay defectos visibles que obligan a ir con cautela en esta difícil Liga.

Villarreal CF (3): Barbosa; Rukavina, Álvaro, Víctor Ruiz, Jaume Costa; Castillejo, Manu Trigueros (Chuca, minuto 84), Rodrigo (Semedo, minuto 87), Fornals; Carlos Bacca (Unal, minuto 68) y Bakambu.

Real Betis (1): Adán; Barragán, Amat, Feddal, Durmisi; Javi García, Camarasa (Guardado, minuto 74), Narváez, Joaquín, Tello (Nahuel, minuto 79) y Sergio León (Sanabria, minuto 58).

Goles: 0-1, minuto 10: Sergio León. 1-1, minuto 32: Carlos Bacca. 2-1, minuto 62: Castillejo. 3-1, minuto 76: Unal.

Árbitro: Medié Jiménez, catalán. Amarillas para Jaume Costa, Rukavina y Álvaro González.

Javi García

Es de los fichajes más interesantes. En Villarreal cumplió, dando orden al juego en todo momento.