1ª División (2017/2018) > Jornada 11

El Betis pierde el ángel

Un partido malo se puede tener. Le pasa a todos los equipos. Cuando al segundo no se mejora, conviene abrir bien los ojos. Y si al tercero tampoco se arregla la situación, entonces lo que al principio fueron leves síntomas rompe en enfermedad. El Betis está 'rarito', para qué nos vamos a engañar. Perdió ante el Valencia con estrépito, le ganó al Alavés sin buen juego, cayó en Cornellá y ante un Getafe bien ordenado anduvo por el campo durante muchos minutos sin encontrar el camino. Sin dramatismos, pues la situación clasificatoria da para tener tranquilidad, deben acostumbrarse los verdiblancos a tener este tipo de partidos, para los que se necesita desborde, velocidad, centros al área... Más nervio y no tanto pase en horizontal, fácil de defender.

Tampoco anda fino Setién. No tanto en las alineaciones y sí en la dirección de los encuentros. Con 0-2 al descanso, al otro delantero enrachado, Sanabria, urge ponerlo a jugar. No tenía sentido seguir con Tosca. A un lateral discretísimo se le busca otro recambio. Guardado, Jordi Amat a la izquierda y Javi García algo más retrasado... Es lo de menos. Cualquiera a cubrir ese puesto. Setién al final lo hizo, sí, pero pelín tarde. Cuando todo el campo se da cuenta y pide un cambio concreto es que el técnico se ha quedado bloqueado. Hacía falta pólvora desde el inicio de la segunda parte, más que nada para transmitir el mensaje adecuado a los futbolistas y a la grada. Era necesaria toda la artillería para desactivar la defensa de un Getafe que lo puso en chino durante muchos minutos.

La primera parte de los madrileños la firmaría el cien por cien de los entrenadores. Tirando del primer mandamiento, líneas juntas. Los de Bordalás jamás cayeron en la descomposición. Pegaron cuando hizo falta y marcaron cada vez que se acercaron a portería. El primer tanto, a balón parado. Conviene que se empleen horas de ciudad deportiva para arreglar un defecto perfectamente localizado y que está costando puntos. En el segundo tanto se comprobó lo fácil que es coger a este Betis descolocado. Todos abiertos y Jorge Molina a correr por la banda derecha. Desde que Mandi despejó de pena, se vio que venía el gol. El cuarteto defensivo estuvo mal, si bien es difícil acudir a tantos metros con el nivel de calidad existente.

El 0-2 pesó, qué duda cabe. Pero si algo tiene el Betis esta temporada es que hace sufrir a los rivales. Este resultado, en otra temporada, y la verbena hubiera tenido sus luces, farollillos y actuaciones estelares. El Betis lo siguió intentando. Cierto es que el Getafe pudo cerrar el partido, pues Ángel, Jorge Molina y Portillo gozaron de ocasiones claras para sentenciar. No lo hicieron. Y sí marcó Sanabria. Qué fácil se encuentra el gol cuando se está enchufado. El paraguayo giró y tiró a la esquina. Había partido. Ya estaba todo desatado. Y, lo que es el fútbol, Boudebouz, que estaba fatal, se recompuso de sus fallos en el pase con otro disparo con la derecha que hizo soñar. No obstante, le siguió faltando fútbol al Betis. Por el ambiente sí, pero por el peligro generado no sufrió demasiado el Getafe, muy ahogado sin la salida de Ángel y Amath. Donde antes se veía alegría, rapidez y chispa, se percibe ahora a un Betis más tristón. Al parón sin fustigarse, ni mucho menos, pero sí sabiendo que hay menear el árbol.

Real Betis (2): Adán, Barragán, Mandi, Jordi Amat (Fabián, minuto 80), Tosca (Boudebouz, minuto 64), Guardado, Javi García, Camarasa (Sanabria, minuto 64), Joaquín, Tello y Sergio León.

Getafe CF (2): Guaita, Molinero, Djené, Cala, Antunes, Markel Bergara, Arambarri, Amath (Mora, minuto 81), Portillo (Olivera, minuto 89), Ángel Rodríguez (Fajr, minuto 72) y Jorge Molina.

Goles: 0-1, minuto 17: Markel Bergara. 0-2, minuto 33: Portillo. 1-2, minuto 67: Sanabria. 2-2, minuto 86: Boudebouz.

Árbitro: Mateu Lahoz, valenciano. Amarillas para Cala, Arambarri, Djené, Antunes, Javi García, Jordi Amat, Fajr y Markel Bergara.

Sanabria

Sigue en vena de acierto. Salió y con su gol el partido fue otro. Acciones decisivas. Lo que se le pide a un buen delantero, ni más ni menos.