Cedidos sin sitio en el Sevilla que viene

25/05/2022

Si se vaticinan, por unas razones u otras, cambios en la plantilla del Sevilla FC de cara al curso que viene, resulta evidente que los futbolistas cedidos por el cuadro blanco no se han ganado el derecho a una nueva oportunidad por Nervión. Se siente o no Lopetegui en el banquillo sevillista. Sus rendimientos no dejan lugar a la duda.

Idrissi, pese a sumar varios partidos y bastantes minutos en esta segunda vuelta con el Cádiz (12 y 910) y también un gol, no ha hecho nada relevante para comenzar una tercera etapa en el Sevilla FC. Con contrato en vigor hasta 2025, es evidente que el club hispalense querrá sacar algún beneficio a un futbolista que poco ha demostrado por estas tierras. La buena relación sevillista con la entidad amarilla podría ser clave para que siguiera a las órdenes de Sergio la campaña que viene.

También ha sumado muchos partidos y minutos Óscar en el Getafe (18 y 942), pero con un rendimiento más que discreto. Al toledano le restan tres años de contrato (el Real Madrid ingresaría un 25% de una hipotética venta) y resulta evidente que toca venderlo este verano antes que pierda todavía más valor de mercado.

Distinto es el caso de Luuk de Jonk. Criticado, incluso marginado en alguna que otra ocasión, pero clave en muchos momentos de la temporada para que el FC Barcelona haya acabado segundo en la tabla (ha sumado 28 partidos y 6 goles). No volverá a Nervión, pero tiene mercado para ser traspasado sin demasiados problemas (el PSV quiere repatriarlo a tierras holandesas). Al atacante le queda un año de contrato con el Sevilla FC.

El último de los cedidos, el canterano Alejandro Pozo. Al igual que hiciera en el Granada o en el Eibar, no ha estado mal en el Almería. Sin sobresalir para ganarse una oportunidad en Nervión, pero ofreciendo un nivel que demuestra que tiene nivel para jugar en Primera. Hasta la fecha, acumula 38 partidos, 3086 minutos y 3 goles. El cuadro de Rubi tiene una opción de compra sobre un futbolista con contrato hasta el 30 de junio de 2023. Si hay ascenso, la compra es obligatoria por cuatro millones.