Más fácil ver abanicos en Pamplona

Paco Cepeda
Paco Cepeda
12/08/2022

Ni diez reuniones al más alto nivel ni cien conversaciones con Monchi ni nada de nada. Es imposible que el Sevilla de Julen Lopetegui Agote juegue de otra forma. Es más fácil ver abanicos en Pamplona, que los hemos visto en una atípica noche navarra, a que el tozudo entrenador varie su repetitivo esquema que se lo sabe todo el mundo y que ya no da más de sí. Se arriesga el balón atrás, como siempre, y cuando alguna vez llega a posiciones avanzadas, se tira para atrás. Nadie encara. Nadie cambia de velocidad. Nadie tiene dos marchas. Maldito pase de seguridad. Es el juego más desesperante del mundo. Y ya no tiene una defensa de cien millones, porque ha venido el dinero pero se han ido los que lo valían.

Sabíamos que la expresión iba a dar juego, porque conocemos a nuestros clásicos. Medina Cantalejo, el jefe de los árbitros, insistió en que se iban a evitar que se pitasen penaltitos. Si buscan en un imaginario diccionario de términos futbolísticos, la jugada del Papu que acaba en pena máxima sale en la foto de la definición. No puede ser más penaltito. Incluso no diría que no es ni eso. Es nada, como el juego del Sevilla, la nada. Pero volvamos al del pito. Un error grosero, como es el caso, lo tiene que arreglar el VAR, si no es así, pues uno no sabe para qué sirve. Luego está la metedura de pata de las cuatro ventanas utilizadas por Osasuna para hacer sus cambios. Tampoco se dio cuenta el amplio equipo arbitral. Mal empieza la campaña para Medina Cantalejo, que se le ha torcido desde el comienzo y de forma grave. Otro señalado.

Y ojito con la planificación de Monchi. Era conocido por todos, más por él, que iban a salir los dos centrales de los casi cien millones. Por tanto, era obligación tener más que previsto esto. Está el agitado mercado de los agentes libres. Puedes 'empatar' el partido firmando a alguno de los centrales que quedaban libres y luego ya jugar con el paso del tiempo e ir a por las primeras opciones, pero con la garantía de que tienes cubierto un puesto tan principal. Gudelj y Rekik no pueden ser los centrales de un primer partido de Liga. Tal vez pueda ser una pareja de emergencia con varios lesionados en el plantel con el paso de muchas jornadas, pero no con todos a estrenar. Los tres puntos ya se han marchado. El director deportivo se tiene que poner las pilas aunque estoy convencido de que en este Sevilla, Pelé con 20 años jugaría para atrás.