El feliz limbo de Ocampos

Miguel Ángel Chazarri
Miguel Ángel Chazarri
03/12/2022

Mientras el Sevilla entrena y entrena, la situación de Lucas Ocampos llama especialmente la atención. El argentino se encuentra en Sevilla esperando noticias. Ni entrenando ni de vacaciones. Ni una cosa ni la otra. Evidentemente, Ocampos es un descarte del Ajax con todas las letras, como lo demuestra el hecho de que el jugador no haya viajado a Marbella para trabajar con sus compañeros.

La pregunta podría ser la siguiente: ¿quiere el Sevilla a Ocampos? O mejor dicho, ¿quiere el Sevilla de verdad a Ocampos? Pues depende... Digamos que lo quiere, pero no mucho. Para empezar, y pese a que las partes parecen condenadas a entenderse, ya que tampoco tendría sentido alargar un ostracismo que no conviene a nadie, no es tan fácil deshacer una cesión en un suspiro. Hay comprometidos en favor del Sevilla FC 4 millones de euros en concepto de préstamo. Toca sentarse de nuevo con el Ajax y pactar cantidades que pueden parecer menores, pero que en la actual situación del fútbol no lo son.

Posteriormente, y casi que más importante, viene lo deportivo. Ocampos interesa, sí, pero el Sevilla considera que el fuego se ha propagado en otras zonas. No hay casi nada de contundencia en el centro de la defensa y casi nada de gol. Puestos a realizar un esfuerzo, tales demarcaciones se llevarán las horas de trabajo y el dinero. Y si luego van encajando otras operaciones, ahí sí entraría de lleno el argentino. Conviene no olvidar que Monchi se moverá en enero con un margen muy estrecho, tanto de disponibilidad económica como de fichas libres. Es obligatorio definir bien lo que se quiere y por supuesto acertar.

El limbo de Ocampos, que en las redes sociales ha publicado fotos con su mujer en feliz paseo por el río Guadalquivir, tiene también su punto inquietante, si es que finalmente se concreta su vuelta al Sevilla. Ahora mismo, el de Quilmes está alejado de una actividad grupal futbolística exigente, lo cual no es ninguna tontería. Precisamente esta temporada más que ninguna otra, el Sevilla está sufriendo lo perjudicial que ha sido incorporar a jugadores fuera de forma, muy tarde. Lo de entrenar en solitario en un jardín queda bien para un vídeo, pero poco más... El fútbol de altísimo nivel es otra cosa radicalmente distinta.

Aunque es evidente que la fuerza y el gol de Ocampos son dos virtudes a tener muy en cuenta, el hecho de que Sampaoli pueda contar en breve con el Tecatito Corona disminuye la necesidad de incorporar a un jugador de banda, aunque el argentino y el mejicano no se parecen en casi nada. Ocampos, que desea con todas sus fuerzas el regreso, espera noticias en la ciudad en la que más a gusto se ha encontrado en los últimos años. La necesidad de recomponer la columna vertebral del equipo es algo absolutamente necesario. Lo normal es que Ocampos entre en escena algo más tarde. Así que, mientras, a disfrutar con su pareja del embrujo sevillano, de la ciudad dual.