Tras el rechazo frontal a la gestión de Castro... ¿ahora qué?
Miguel Ángel Chazarri 30/12/2022 |
Debacle, barco a la deriva, desgobierno, dimisión... Todas estas palabras sonaron con fuerza en la Junta del Sevilla FC. Jamás una derrota de José María del Nido Benavente -derrota en tanto en cuanto no pudo acceder a la presidencia- tuvo tanto sabor a victoria. Sin duda, se debatía un ejercicio con muchos lunares, como el propio presidente reconoció en su discurso. No quedaba otra que abrir el paraguas para el grupo de Castro. Poco a poco, se consumó la goleada a favor de Del Nido Benavente. Castro volvió a ser un hombre solo. Resistió de mala manera, sabiendo que Del Nido no votaría en el punto clave, sin más.
El manejo de Castro de la Junta fue el mismo de siempre. La situación deportiva, no. No es lo mismo llegar a Fibes con el equipo tercero y peleando con el Madrid, que en puestos de descenso y temiendo por una derrota en Vigo. Fútbol. El utrerano presentó proyectos de cantera, la construcción de un nuevo estadio, la segura reacción del equipo con fichajes... La hoja de ruta a corto o medio plazo.
Del Nido calentó la Junta poco a poco. Sin duda, es un palo durísimo para un órgano rector que no se apruebe prácticamente ningún punto del orden del día. Castro únicamente sacó adelante la remoción, y porque Del Nido no pudo votar con todas sus acciones, y el del patrimonio de la entidad, propuesto por Accionistas Unidos. Lo demás, al charco. No se aprobaron las cuentas por un 52,2%. Accionistas Unidos, diversas plataformas, por supuesto Del Nido, accionistas a título individual, hasta la Federación de Peñas Sevillistas San Fernando... Todos le dieron fuerte al presidente. El rapapolvo a su gestión resultó evidente.
Casi nada aprobado: consecuencias
El Sevilla va camino de una judicialización monumental. Ya ha entrado en dicho terreno, de hecho. Al no tener aprobadas ni las cuentas ni el ejercicio ni los auditores, mercantilmente se produce un daño evidente. Por ejemplo, cualquier nombramiento de un nuevo consejero, que ahora no es el caso, no podría hacerse efectivo. Bancariamente, la sociedad se debilita. Sin ni siquiera tener aprobados los números por los propios accionistas, ¿dónde se va? La decisión no afecta en nada a la inscripción de jugadores. La imagen como sociedad es mala y en breve habrá otra junta para presentar otras cuentas. El grupo de Del Nido habla de marzo.
El mayor lío, y por tanto bochorno, llegó en el punto diez, el de la remoción del consejo. Al no deshacerse el derecho de las minorías, Del Nido no votó. Con cerca de 32.000 acciones bloqueadas, no hubo partido. El ruido fue sideral. La Junta estuvo interrumpida unos minutos. El resultado de la votación fue el siguiente: sí (21,40%), no (63,51%) y en blanco (0,06%). La seguridad en la sala intervino para acotar la zona de los Del Nido, que montaron en cólera.
Una vez acabada la Junta, Del Nido aseguró que tiene fondos económicos de sobra para seguir comprando capital. Salió henchido. Ganador. Castro, lo contrario. Se le vio débil y con ganas de que el trago pasase cuanto antes. Sólo una espectacular segunda vuelta del equipo, con unos espectaculares fichajes de Monchi, podrían calmar la situación. O puede que ya ni eso. La impresión que desprendió la Junta es que, efectivamente, la llegada de Del Nido será cuestión de poco tiempo, aunque no conviene adelantarse. Ya todo pasa por los juzgados y en esa pantanosa zona surgen sorpresas y siempre queda una última carta que jugar.