Un maravilloso relato

Miguel Ángel Chazarri
Miguel Ángel Chazarri
04/06/2023

Después de la que escrito Javier González-Cotta, poco o nada se puede añadir de esta temporada indescifrable, loca, terrorífica y gloriosa. ¿Que no lo han leído? ¡Vayan, insentatos! El Sevilla ya no tenía nada en juego en San Sebastián. Lleva de fiesta, merecida, desde el miércoles. Cena-discoteca-cena-discoteca-cena-discoteca... ¡Qué maravilloso modo de vida! La Real, por estar en casa, quiso algo más y con eso le bastó para despachar a un equipo estupendamente desganado.

Termina, por tanto, la temporada más inexplicable que se recuerda, como decía al principio de estas líneas. Termina una temporada que confirma la grandeza del club, que lo mismo gana con enormes futbolistas que con jugadores de un nivel más inferior, como es el actual caso. El Sevilla, a base de tanto ganar, se cree indestructible. Esa fuerza mental, más muchas planificaciones repletas de buenos futbolistas, lo han convertido en una roca y, claro, ya le pasan cosas de equipo grande. Montiel falla, se repite el penalti. Campeón. A casa. 

La temporada ha tenido momentos claves... Qué maravillosa fue la derrota en Getafe... Qué gesto de campeón tuvo Acuña tirando el estúpido papelito al césped... Qué cabezazo precioso de Maguire en Old Trafford, el lugar donde cambió todo... Levantar el título de Budapest es lo máximo. Lo de los dineros de la Champions... pues según se vea. No me dice mucho. ¿Cuánto costaron Banega o Rakitic? Dependerá del trabajo de Monchi, al que este inmenso chute de energía le debe venir de perlas para tomar las necesarias decisiones relevantes. Temporada legendaria. Enhorabuena a todos.