2-2: Mereció perder y le impidieron ganar
Lucas Haurie 03/10/2023 |
El fútbol puede ser muy paradójico. Un arbitraje delictivo de Daniele Orsato impidió al Sevilla ganar en Eindhoven a un PSV que empató dos veces: una de penalti inventado y otra en el minuto 96, tras una falta inexistente. Aunque, por juego, los de Mendilibar no merecieron el triunfo, al contrario que un rival por momentos desatado, su eficacia y la buena fortuna le deberían haber dado tres puntos que el capricho del colegiado italiano dejó en uno. Esos guiños del destino que en la Europa League casi siempre favorecen, rara vez sonríen en la Champions. El grupo, con la victoria del Lens sobre el Arsenal, se ha puesto de lo más interesante.
A pesar de un comienzo prometedor, cinco minutillos de presencia en campo rival que anunciaron una voluntad dominante que no se sustanció, el Sevilla se comportó en la primera mitad como ese equipo delicuescente y sin alma que suele sufrir en Champions el ritmo ajeno. De los rivales buenos y de los regulares, como este PSV ágil, con dos extremos como Noa Lang y Bakayoko capaces de darle la tarde al lateral más bragado. No generaron demasiadas ocasiones los locales en el primer tiempo, pero sí dieron mucha sensación de peligro, a la que contribuía la amenaza perenne de Luuk De Jong en el juego aéreo.
Nada más comenzar el segundo tiempo, sufrió el Sevilla una de las más extrañas decisiones del VAR que uno recuerda. Ramalho perdió ante Pedrosa y lateral fusiló al portero tras galopar hasta la esquina del área chica. Orsato, sin embargo, anuló el gol por una mano del catalán, a quien el balón pegó en la uña del meñique –literalmente– que estaba adherido a su ombligo. ¿Mano? Bueno, en su expresión más ínfima y menos incidente. Dura lex sed lex. Cuando aún protestaban los sevillistas, En-Nesyri estampó en el larguero un mano a mano. El marroquí galopó solo hasta las barbas del portero, al que superó con un zapatazo que murió en el travesaño.
Estas dos jugadas, lejos de acomplejarlo, espoleó a los de Eindhoven, que asaltaron en los minutos la portería de un Nyland salvador en un par de disparos, sobre todo uno por bajo de Bakayoko, y salvado por el poste de un autogol de Gudelj. Le tienen manía sus defensas a este pobre hombre... Sí acertó el serbio con la portería, la del rival, cuando peor lo pasaba su equipo. Bajó Sergio Ramos un centro de Navas y clavó el 0-1 Nema con un escorzo desde cerca.
El gol desbocó el encuentro porque el PSV no claudicó y se encontró con el primer empate en un penalti increíble de pitar e inposible de refrendar tras mirarlo en un monitor. Ejecutó De Jong y volvió a adelantar al Sevilla En-Nesyri en la jugada del saque de centro, tras galopada poderosa y centro preciso de Juanlu. Los sevillistas disfrutan de un ariete bipolar, enorme con la testa y deficiente con los pies, pero su saldo siempre es a la postre positivo. Después de que Lukebakio estrellase el balón del 1-3 en el poste, Orsato regaló a los locales una última oportunidad en forma de falta lateral, levísimo contacto de Sergio Ramos, y Teze remachó la igualada. Todavía quedó tiempo, en el alargue del alargue, para que Sow estuviese a punto de cazar en boca de gol una volea de En-Nesyri. Habría sido demasiado premio a un juego mejorable… y un justo castigo para el canalla del pito.
Ficha técnica:
PSV (2): Benítez, Teze, Ramalho (Bella-Kotchap, minuto 82), Boscabli (Pepi, minuto 82), Dest, Tillman, Schouten, Veerman (Saibari, minuto 70), Bakayoko (Lozano, minuto 70), Lang y Luuk de Jong.
Sevilla FC (2): Nyland, Jesús Navas (Juanlu, minuto 72), Gudelj, Sergio Ramos, Pedrosa (Acuña, minuto 72), Rakitic, Fernando (Sow, minuto 65), Ocampos (Badé, minuto 86), Suso (Óliver Torres, minuto 65), Lukebakio y En-Nesyri.
Goles: 0-1, minuto 67: Gudelj. 1-1, minuto 85: Luuk de Jong, de penalti. 1-2, minuto 87: En-Nesyri. 2-2, minuto 95: Teze.
Árbitro: Daniele Orsato, italiano. Roja para uno de los asistentes de Mendilibar. Amarillas para Veerman, Jesús Navas, Badé, De Jonk y Lozano.