Las polémicas decisiones de Cordero Vega que penalizaron al Sevilla

Carlos Vizcaíno 24/04/2025

El Sevilla FC continúa inmerso en una dinámica alarmante, sumando su sexta jornada consecutiva sin conocer la victoria tras caer por la mínima (1-0) en su visita a Pamplona. Más allá del resultado, la actuación arbitral de Cordero Vega marcó el encuentro para los sevillistas, un arbitraje que ha generado un profundo malestar en el club hispalense.

El tanto de Rubén García en el minuto 25, una brillante ejecución a balón parado, abrió el marcador para los navarros. Sin embargo, la polémica se desató pocos minutos después, cuando Dodi Lukebakio fue expulsado en una acción discutida. El belga, en un forcejeo con Catena, vio la tarjeta roja directa por una presunta agresión que no se aprecia en las imágenes televisivas. Ambos jugadores fueron amonestados inicialmente, pero solo el sevillista acabó en vestuarios.

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Lukebakio no tardó en expresar su indignación en redes sociales con un mensaje que posteriormente borró: "Errar es humano, pero con el VAR no hay excusas. Es inaceptable". Una declaración que resume el sentir general del vestuario sevillista tras una noche llena de controversia.

Al respecto, Cordero Vega redactó así la acción en el acta: "Golpear con el codo en la cabeza de un contrincante con uso de fuerza excesiva, cuando este último le había sujetado en la disputa de la posición, con el balón en juego y tras haber ejecutado el pase. El jugador recibió sistencia médica y pudo seguir disputando el partido". El Sevilla estudiará las opciones de alegar al Comité de Competición y evitar la sanción del belga para Leganés. 

La situación no mejoró con el paso de los minutos. El colegiado no revisó una mano, extendida, dentro del área de Jorge Herrando en una acción con Álvaro García Pascual, que acabó señalada como falta en ataque, pese a las protestas de los visitantes. Desde la sala VOR, dirigida por Muñiz Ruiz, no se consideró necesario intervenir.

Antes del descanso, otra jugada cargada de incertidumbre: Pablo Ibáñez fue expulsado por una dura entrada a Djibril Sow. En esta ocasión sí se recurrió al VAR, y tras la revisión, la tarjeta roja fue sustituida por una amarilla al considerar el árbitro que el balón estaba en disputa.

Con esta nueva derrota, el conjunto de Nervión se queda con un único punto de los últimos 18 posibles y se aproxima peligrosamente a la zona de descenso, de la que le separan sólo cinco puntos. La próxima jornada, ante el Leganés, penúltimo clasificado, será decisiva en la lucha por evitar sustos mayores. El ambiente en el seno sevillista es de creciente preocupación, no solo por los resultados, sino por la sensación de agravio que ha dejado el arbitraje en tierras navarras.