

De la novena portería a cero a encadenar siete jornadas encajando goles
![]() Carlos Vizcaíno 07/05/2025 |
Nervión vive en tensión. El Sevilla FC atraviesa una dinámica preocupante que ha hecho saltar las alarmas en un tramo decisivo del campeonato. Después de haber logrado su novena portería a cero en la jornada 27 (0-1 frente a la Real Sociedad), los sevillistas han caído en una espiral negativa que les ha llevado a enlazar siete jornadas consecutivas encajando goles. En ese periodo, el equipo no ha conseguido sumar una sola victoria, acumulando cinco derrotas y apenas dos empates.
El cambio de entrenador, con la llegada de Joaquín Caparrós para reconducir el rumbo, no ha surtido el efecto deseado. El técnico utrerano apenas ha sumado dos puntos de nueve posibles, pese a enfrentarse a rivales directos como el Alavés o el Leganés. Lejos de encontrar estabilidad, el conjunto nervionense ha perdido la solidez defensiva que, aunque nunca fue excelsa, le permitió mantenerse alejado de los puestos comprometidos durante buena parte del curso.
La última alegría para el sevillismo llegó el pasado 9 de marzo, con un triunfo por la mínima ante la Real Sociedad en San Sebastián. Desde entonces, todo han sido sombras. El equipo ha encajado diez goles en los últimos siete compromisos, elevando su media a 1,42 tantos recibidos por encuentro, frente al promedio de uno por partido que mantenía hasta la jornada 27.
La falta de contundencia atrás se suma a los problemas en ataque. La ausencia de gol se ha hecho crónica, con especial incidencia en la sequía de Dodi Lukebakio, que no ve portería desde hace más de dos meses. Un dato que evidencia la fragilidad del equipo en ambas áreas.
Con solo cuatro jornadas por disputarse y seis puntos de margen sobre el descenso, la permanencia aún no está asegurada. El calendario inminente marcará el devenir: este sábado visita a un Celta que lucha por Europa, y el próximo martes 13 recibirá a Las Palmas en un duelo marcado en rojo por la afición y el club, ya que el conjunto insular marca la zona de descenso. En un ambiente enrarecido, con la grada inquieta y la confianza bajo mínimos, el Sevilla necesita reaccionar de inmediato para evitar sustos mayores. Nervión.