muchodeporte.com Sevilla FC

Sobre rumores y bulos (esperando a los Reyes Magos)

Juan Miguel Vega
Juan Miguel Vega
18/06/2019

Sucedió hace unos meses, en una las cervecerías más tradicionales de la ciudad. Allí volví a encontrármelo y, como siempre, empezamos a hablar de fútbol. ¿Acaso puede haber algo más importante? Trasegábamos el jugo de Odín como si fuera a acabarse el mundo, cosa que algunas veces en este país da la impresión de que está a punto de ocurrir. Conforme ante nosotros iban desfilando los tanques, el interlocutor se volvía más chisposo y locuaz. Tiempo antes le había pasado lo mismo y además de chisposo y locuaz, resultó que estaba bien informado. En tales condiciones, un interlocutor es toda una bicoca para un periodista. Aquella vez me aseguró que lo de Konoplyanka estaba hecho. En los medios se daba el fichaje por perdido, o casi. Muy difícil, en cualquier caso. Sin embargo él me dijo: ‘todo es teatro. Ya lo verás. El nota ha fichado por el Sevilla. Lo sé de buena fuente’. Y así fue. El fichaje se hizo. Luego acabó como acabó, pero se hizo.

Claro que lo de la última vez fue mucho más gordo. Tanto que no me he atrevido a contarlo... hasta ahora. Ya digo, era demasiado fuerte, demasiado…  no sé, absurdo. Aparentemente. Sin embargo, han pasado cosas estos días que me animan a soltar ahora la bomba, aquella bomba que al final no explotó.

Así que volvamos a la última noche. La Brigada Acorazada que manaba del grifo no paraba de descargar su dorada munición en nuestros esófagos y fue en ese punto de desinhibición cuando la fuente, (que en ese momento era fuente y desagüe a la vez) soltó la traca. ‘Pues ¿sabes quién puede venir al Sevilla? Sergio Ramos’.

-Ji, home.

-‘Me lo ha contado gente de su entorno más cercano. Sergio lo ha conseguido todo en su carrera, pero tiene la espinita clavada del Sevilla, donde le gustaría retirarse, aunque fuera jugando gratis. Y no sólo le gustaría retirarse, le gustaría ganar algo. Pero para eso no puede esperar mucho más. Así que esa gente, que ya te digo que es del entorno más cercano del futbolista, me ha dicho que va a forzar su salida del Madrid para venir al Sevilla’.

Naturalmente, no me lo creí, pero, maldita sea, estaba el precedente de Konoplyanka, donde mi amigo lo clavó, así que la duda me corroía. ¿Y si fuera verdad? No esperé para hacer averiguaciones. Al día siguiente evacué consultas en fuentes de la dirección deportiva del Sevilla, que negaron la posibilidad del retorno de Ramos con sólidos argumentos. Uno de ellos fue ‘¿Sergio jugando gratis en alguna parte?’. En fin, que asunto concluido… aparentemente.

Pero hete aquí que hace unos días salta en los medios capitalinos lo de que Ramos se quiere ir del Madrid, esta vez de verdad, según parece a China. Y aunque la cosa se recondujo en pocos días con una protestación de fe madridista expresada por el futbolista, que hasta dijo que jugaría gratis en el Madrid, no puede evitar acordarme de lo que mi amigo me contó la noche de marras. ¿Tendría algo que ver con aquello? El de Sergio Ramos es precisamente uno de los muchos nombres que ha salido estos días como posible fichaje para el nuevo proyecto de Monchi; un proyecto que se pretende potente y con sorpresas. La del camero sería desde luego la más gorda de todas. Muchos de esos nombres no han salido del territorio del rumor, la especulación o el bulo, pero uno de ellos, el de Dani Ceballos, con morbo para parar un tren, aparece ya entre las posibles presas del león de San Fernando. A partir de ahí, supongo que puede pasar de todo o casi.

Así que anoche llamé a mi amigo y, esta vez con el teléfono en vez de las cervezas de por medio, se limitó a decirme: ‘No he vuelto a ver a esa gente, pero me reafirmo en lo que te dije. Eran de su entorno más cercano y me dijeron que Sergio Ramos quería venir sí o sí. Imagino que el Florentino no lo habrá dejado salir gratis, como él pretendía’.

-Bueno, po vale.

En vista de este panorama, que no tengo ni idea de cómo se acabará concretando, en lo que me reafirmo es en que para la afición hay pocos momentos del año más interesantes y jugosos que este en el que se anda gestando la próxima plantilla; cuando el rumor, que puede ser de la noticia antesala o cortina de humo, es el principal condimento de animadas conversaciones, de charlas distendidas, o no, que, regadas por el jugo de Odín hacen brotar en el aficionado la chispa de la ilusión, del mismo modo que en Navidad el niño se ilusiona con la llegada de los Reyes Magos. Dicen muchos colegas que en esta época del año no pasa nada, que no hay noticias, que nada hay que contar. Es cierto que en estos días noticias tangibles hay pocas, pero ¿y lo bien que nos pasamos analizando, desmenuzando y escrutando todo lo que la rumorología nos ofrece? Eso no nos lo quita nadie. Y anda que para no haber nada que contar lo largo que me ha salido esta vez el artículo.