Lopetegui redescubre a Banega

Javier Santos 13/11/2019

Si hay un jugador del Sevilla que se congratula por la nueva forma de jugar en comparación con la del año pasado ese es Éver Banega. Pablo Machín apostó el curso pasado por un Sevilla superofensivo basado en un centro del campo de toque y poco físico en el que Banega jugaba de pivote por delante de la defensa y estaba destinado a un despliegue físico poco recomendable para sus cualidades técnicas. El argentino, sin ir más lejos, fue el jugador que más balones recuperó en el pasado campeonato. Un dato chocante para el clásico futbolista talentoso y organizador de juego.

Ahora, escoltado por un verdadero pivote defensivo (Fernando) y acompañado por Jordán o a veces Óliver, Banega ha pasado a ser el jugador que más pases da de la Liga (701 lleva en 13 jornadas, 15 más que Dani Parejo) y nadie ha dado más asistencias de gol que él (cuatro, como Capa, Orellana, Oyarzábal, Rodrigo, Cazorla, Carvajal y Messi). De máximo recuperador a máximo pasador y asistente. Un dato contundente. Ahora es el 184º futbolista con más recuperaciones, dejando que sea Fernando quien aparezca en los primeros puestos (2º, sólo por detrás del madridista Casemiro).

Pero no sólo hay números objetivos, sino también sensaciones evidentes. La mayoría de crónicas y análisis coinciden en destacar el buen momento de forma de Banega, que contrasta con la desesperación que invadió el juego del argentino en el tramo final del pasado curso, finiquitado para él antes de tiempo por una expulsión en Girona fruto de la frustración acumulada y que le valió severas críticas por parte del sevillismo, aparte de una sanción de cuatro partidos que le impidió jugar la primera jornada este año ante el Espanyol. El talento de Banega, otrora deslumbrante en el Sevilla, se diluía entre demasiadas recuperaciones y tarjetas (tercero que más acumuló en la pasada Liga) y ahora ha sido rescatado.