Sobresaliente en preparación física

José Antonio Jiménez 15/07/2020

Haber alcanzado la Liga de Campeones con dos jornadas por delante habla a las claras de la excelente temporada firmada por la tropa de Julen Lopetegui. No es cuestión de pasar por alto un dato que tras la vuelta de la Liga se antojaba básico para que los profesionales blancos hicieran bueno lo firmado a lo largo de las primeras 27 jornadas: no perder la forma física tras un parón inesperado, adaptándose a una nueva realidad que requería de un trabajo muy concreto y desconocido.

El trabajo de los ayudantes físicos de Lopetegui (Pepe Conde y Óscar Caro) durante el confinamiento ha resultado excelente. "Los contenidos que se han trabajado en casa no tienen nada que ver con los que se están trabajando aquí. Los primeros días entendimos que era mejor ir a la baja a ver qué nos encontrábamos porque era algo nuevo para todos y en función de eso poder progresar en cargas. Ha sido una grata sorpresa ver cómo han llegado los jugadores, lo que nos ha permitido evolucionar de manera óptima", relataba el primero al respecto poco después de la vuelta a los entrenamientos grupales. El estado de forma de Munir y la recuperación sin secuelas de Fernando son dos ejemplos que hablan por sí solos.

Llama muchísimo la atención que salvo la lesión de Tomas Vaclík ante el Eibar, fruto de un golpe con Kike García, otro traumatismo sufrido por Suso en las vísperas del duelo ante el Real Betis y algún problemilla puntual de Ocampos, Lopetegui ha podido contar con toda la plantilla. Era normal que aparecieran las típicas lesiones musculares. Nada de ello ha ocurrido e incluso en la mayoría de los partidos (Betis, Villarreal, Barcelona, Athletic de Bilbao...) el Sevilla se ha comido a su rival en la segunda parte, para lo que se necesita estar muy bien de piernas.

El trabajo a conciencia durante el confinamiento ha dado sus frutos. También que Lopetegui ha sabido implicar al colectivo, posiblemente la clave de todo. Los preparadores físicos, Conde y Caro, deben estar tremendamente orgullosos de una labor que ha permitido ganar los últimos cuatro encuentros disputados. Cuando un equipo pierde, rápidamente aparece la justificación de la preparación física. Pues ahora, justo es reconocer que si el objetivo se ha logrado se debe en gran parte a la sapiencia de una parcela fundamental en el fútbol.