Rakitic y Parejo: todos son inconvenientes, menos el deseo de los jugadores

Paco Cepeda 18/07/2020

El Sevilla FC afrontará la temporada que viene el doble reto de jugar una competición más exigente (Champions) y suplir la ausencia de un referente como Banega. Así que pese a la crisis económica que también le afecta, intentará reforzar su plantilla con gente que le pueda dar experiencia al más alto nivel, fútbol y liderazgo. Todo eso es muy caro, pero hay dos jugadores que tienen esas cualidades y que por diferentes motivos quieren jugar en el Sevilla.

Se trata de dos futbolistas muy conocidos, de Rakitic y Parejo, de Barcelona y Valencia. Las dos operaciones se parecen: sólo serían posibles si los jugadores ponen mucho de su parte, si convencen a sus clubes de que la salida es el único camino y si el precio es casi simbólico, porque sus fichas son altas y ya problemáticas para el nivel salarial del Sevilla.

Lo de Rakitic es una cuestión casi familiar. Si ese factor, el de volver a Sevilla, se pone por delante de los demás (es un jugador con mercado), lo mismo puede cuajar. Si el Barcelona llega a la conclusión de que tiene que negociar su marcha sólo con el Sevilla, pues hay alguna opción.

Con Parejo, al parecer en una lista de tranferibles en el Valencia, igual o peor. Parejo lleva muchos años en el Valencia y parece que tanto jugador como club se han cansado uno del otro. Ya ha pasado esto más veces. Parejo hace un par de campañas lo tuvo hecho con el Sevilla, se medio declaró en rebeldía, pero el Valencia no quiso bajo ningún concepto que el destino de su capitán fuera Sevilla, sobre todo por el caso Banega, al que dejó salir por poco dinero y luego hizo multicampeón al conjunto de Nervión. Eso, y la creciente rivalidad entre ambos clubes, lo complican todo.

Parejo tiene también inclinación a venir al sur, le encantaría vivir por esta zona, y si es capaz de sacar un buen precio de salida, el Sevilla volvería a sopesar su contratación, porque entre otras cosas es el jugador más parecido a Banega que hay en el mercado y todavía con una edad (31 años) que si quiere, puede. 

Son dos operaciones que sólo son posibles si se cuecen a fuego lento, si los dos se convierten en un problema para Barcelona y Valencia, y se convencen de que la salida a Sevilla, que a ninguno de los dos clubes de procedencia les agrada, es la única posible. Esa conclusión nunca es rápida, se apura hasta última hora, algo que por otra parte tampoco le viene bien al posible comprador, que tendrá que saber si las operaciones, las dos o una, son posibles para no quedarse colgado. Muchos inconvenientes, pero una gran ventaja: los jugadores quieren venir a un Sevilla de Champions.