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El pacto roto por Del Nido le daba la presidencia en tres años

Paco Cepeda
Paco Cepeda
24/07/2020

Poco a poco conoceremos todos los detalles de esta nueva batalla que ha abierto José María del Nido Benavente, tras el pacto por la gobernabilidad que firmaron todos los accionistas principales del club, incluido él hace pocos meses. La postura actual está clara: Del Nido Benavente pide la presidencia inmediata y dejar todo como está, menos la figura de Castro, que pasaría a ser presidente de la Fundación, con sueldo pero sin atribuciones ejecutivas, según informa Diario de Sevilla. Esa propuesta-ataque no será aceptada ni por Castro ni por sus aliados, aunque Del Nido Benavente trabaja sin desmayo en ese sentido para ganarse a alguno de los apoyos del actual presidente. Por ahora, y no parece que vaya a cambiar, Castro mantiene sus alianzas firmes, menos la de los americanos (Sevillistas Unidos 2020), que con un 6% de las acciones son muy relevantes pero no decisivos. En esta nueva batalla por el poder, Del Nido Benavente va con más poder, sin duda, pero no todo el que necesita.

Hoy por hoy, en la situación actual del club, el resto de accionistas no entienden las prisas de Del Nido Benavente y no lo apoyan, es más, recelan y mucho de quien rompe acuerdos con esta evidente facilidad. Muchodeporte ha podido conocer que ese pacto por la gobernabilidad, por ocho años, incluye alternancia en la presidencia, es decir, que el capital de Del Nido, que ahora ostenta una vicepresidencia primera (con Del Nido Carrasco en el cargo), ascendería a la presidencia a mitad del acuerdo, dentro de tres años. Se suponía, que era un cargo destinado a Del Nido Carrasco, pero ya hemos visto que Del Nido Benavente lo quiere para sí, y antes, no en tres años. Ese es un asunto familiar que al final se resolverá mejor que peor.

Las partes, pese a unas diferencias que ahora se antojan como insalvables, se van a reunir. Pese a las traiciones y situaciones feas, pero feas de verdad, que están ocurriendo, todos saben que se tienen que poner de acuerdo de nuevo, porque en una guerra de este corte, sólo quedan perdedores, ningún vencedor. 

José María del Nido Benavente tiene previsto hablar públicamente de todo esto, más allá de ese vídeo playero en el que le cuenta a un accionista sus planes: "Lo que sí te digo es que el que va a gobernar el club soy yo. Eso lo tengo clarísimo. Ha llegado el momento otra vez y lo voy a repetir". Su intención es evidente, pero de momento no le salen los números. Es seguro que el deselance no será rápido y el tiempo, sobre todo para quien no tiene el poder, se convierte en un problema.

Ni que decir tiene que llegado el caso, de Junta General a cara de perro, con el reparto de capital actual, el pequeño accionista, ese cinco por ciento mal contado que todavía queda en manos de algunos sevillistas ajenos a los grandes capitales, adquirirá un papel decisivo, por tanto tammbién trabajan las partes a marchas forzadas en ese asunto.