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Monchi seguirá fichando, pero ya a otro ritmo

Miguel Ángel Chazarri
Miguel Ángel Chazarri
16/09/2020

Conviene tener en cuenta algo que en el Sevilla no es nada menor. En estos momentos, en la caja virtual y no tan virtual de compraventa de jugadores que maneja todo periodista y todo aficionado, manda un -44 millones de euros. El Sevilla ha gastado unos 50 millones de euros en las contrataciones de Rakitic (1,5), Óscar (15), Bono (4), Suso (20) y Acuña (10) y sólo ha vendido a Sergio Rico por 6 al PSG. Al club de Nervión le gustaría nivelar o superar ese déficit con una gran venta (¿Diego Carlos?), pero si no llega la oferta adecuada, poco se puede hacer. En una situación de pandemia, todo es especial. Este mercado no es menos. La fortaleza del Sevilla en otras partidas (ingresos por jugar la Champions, por ser campeón de la Europa League, su gran contrato televisivo...) da cierto aire, de ahí que los nervionenses se hayan convertido en uno de los animadores del verano futbolero junto al Villarreal.

Tras las cinco contrataciones anteriormente citadas, Monchi va a esperar movimientos. Prisa por cubrir algún puesto ya no hay. Y si puede, hará caja. Por ejemplo, con Carlos Fernández, cuya salida a la Real Sociedad sigue siendo muy posible. No será inmediata, ya que no se termina de cerrar la marcha de Willian José a la Premier, así que ello bloquea algo la operación. Dicho traspaso dejaría en el Sevilla más capacidad para otear el mercado de los atacantes. En este sentido, Radio Sevilla ha informado sobre el persistente interés de Lopetegui por el Tecatito Corona (Oporto). El técnico está enamorado de él y se lo pide a Monchi una y otra vez. Corona es rápido, daría muchísima salida al ataque, ofrece pases de gol... Por ahora, la contratación se estrella contra la realidad económica. El precio del mejicano no baja de los 30 millones de euros.

No sería el único puesto por cubrir, pues en defensa Lopetegui cuenta con dos centrales de gran nivel, Koundé y Diego Carlos. El tercero, Sergi Gómez, pertenece a la categoría de los cumplidores. El cuarto, Gudelj, no es ni central y sí un apaño en caso de necesidad. Conviene insistir en la bendita realidad del año de Champions, competición que desenmascara cualquier carencia por pequeña que sea. La prioridad es otro central. A la espera de ver qué ocurre con el futuro de Pozo, Koundé podría actuar de lateral derecho cuando Jesús Navas pida descanso, pues todo no lo podrá jugar. Con estas dos contrataciones, que tardarían en llegar, el Sevilla afrontaría con garantías un campeonato duro, repleto de partidos importantes. Y por supuesto, hasta el 5 de octubre Monchi estará pendiente de cualquier movimiento. Es posible que algún club importante venga a por los futbolistas que han marcado la diferencia, aunque ahora está todo muy parado. En tal caso, la hoja de ruta variaría y habría que dar un nuevo giro a una planificación bastante avanzada. Cubierta la enorme baja de Banega con otro enorme jugador, Rakitic, el aval del Sevilla es que debido a una circunstancia sanitaria mundial ha podido llevar a cabo lo que sólo fue posible durante la etapa de Juande Ramos: mantener a una plantilla campeona. Y con el mismo entrenador al frente. Con un Julen Lopetegui que, al igual que el club, quiere más. Por eso pide al Tecatito.