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El Bayern, una máquina, destroza al Schalke (8-0)

Rafael Pineda
Rafael Pineda
18/09/2020

El Bayern se estrenó en la Bundesliga con una auténtica exhibición ante el Schalke (8-0), equipo hermano del Sevilla al que destrozó con una goleada y un auténtico aluvión de juego. La tradición marca que el campeón abra el torneo alemán y el equipo dirigido por Hans-Dieter Flick se mostró como una máquina prácticamente indestructible. El campeón de la Liga de Campeones formó con Neuer; Pavard, Boateng, Sülle, Lucas; Kimmich, Goretzka; Gnabry, Müller, Sané; y Lewandowski. El técnico alemán se permitió el lujo de dejar en el banquilo al lateral canadiense Davies, que impactó por sus grandes actuaciones en la pasada edición de la Liga de Campeones, mientras que Alaba no pudo jugar por unas molestias musculares. El Sevilla deberá ofrecer su mejor versión para al menos plantar cara en la final de la Supercopa ante un Bayern poderoso en todas las facetas del juego. Gnabry (3), Goretzka, Lewandowski, Müller, Sané y Musiala (17 años) hicieron los goles del conjunto alemán, que humilló a un histórico como el Schalke y dio un aviso de su grandeza, en especial al Sevilla de cara a esta final de la Supercopa del próximo jueves. Ganarle a este Bayern es un reto grandioso para el Sevilla. 

El dominio del Bayern fue insultante desde el primer minuto, mostrando las diferencias que le separan de un Schalke incapaz de presentar batalla. Sobre los cielos del Allianz Arena emergió la figura de Kimmich, que se marcó un partidazo impecable. Sus movimientos, potencia, llegada, cambios de orientación y sentido táctico recordaron al legendario Lothar Matthaus. El conjunto germano, por lo tanto, no echó de menos a Thiago, recién traspasado al Liverpool por 30 millones de euros. A los cuatro minutos había marcado ya Gnabry después de una maniobra perfecta a pase de Kimmich. A los 20 anotó Goretzka y en el 30 hizo Lewandowski el tercero al convertir el polaco un penalti cometido sobre él mismo. El Bayern hizo tres goles al descanso, pero pudieron ser muchos más al haber realizado los muniqueses 11 remates sobre la meta del Schalke.    

Es tan bueno el Bayern que no se permite el más mínimo respiro. Un equipo grande, que no levantó el pie del acelerador y que masacró al Schalke al contragolpe. Con Kimmich enviando pase tras pase milimétrico, el ejemplo más evidente del esplendoroso fútbol del Bayern llegó en el sexto gol. Lewandowski asistió con una rabona dentro del área a Müller, que anotó de volea. El Bayern fue acumulando un gol tras otro. Sin duda, es un equipo que da miedo.