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1-3: Decide Lopetegui con sus cambios

Lucas Haurie
Lucas Haurie
27/09/2020

Tres puntos como visitante para empezar. Por mucho que enfrente hubiese un recién ascendido, la victoria no era una evidencia para el fatigado Sevilla que inauguró su Liga en Cádiz con una remontada recetada desde el banquillo pues, Navas aparte, fueron los relevos de Lopetegui los protagonistas de los goles sevillistas que subvirtieron la ventaja que Salv había dado a los locales al comienzo del segundo periodo. De Jong empató con un cabezazo a centro del capitán, que es un extraterrestre, Munir hizo el 1-2 a pase de Joan Jordán en el último minuto y el hispano-marroquí le regaló el tercero a Rakitic en el descuento.

El primer aviso le llegó al Sevilla desde la lejana ciudad de Sinsheim, en el land alemán de Baden-Wurtemberg. Allí juega sus partidos el TSG 1899 Hoffenheim, modesto club de la Bundesliga que, mientras el Sevilla calentaba en el Ramón de Carranza, abrochaba una goleada al Bayern de Múnich, su verdugo del jueves en la Supercopa e invicto desde comienzos de diciembre de 2019. El rocoso Granada de Diego Martínez, casi a la misma hora, pagaba su esfuerzo intersemanal con un set en contra en el Wanda Metropolitano. Quedaba clara, o sea, la ventaja que tienen el domingo los equipos que han gozado de una semana limpia sobre los que han disputado un duelo europeo.

Con cinco cambios en su alineación, quiso Julen Lopetegui oponerle piernas frescas al ritmo que iba a imprimirle un Cádiz consciente (o deseoso, quizá) de que a su visitante se le haría larga la tarde. En los primeros minutos, exigió el equipo amarillo a Bono con dos disparos lejanos de José Mari y Pombo que el portero marroquí desvió con mérito. Era un Sevilla apelmazado el que se había plantado cabe la playa de La Victoria, confiado en llevarse los puntos casi por la inercia con la que empuja la diferencia de calidad de los contendientes. Un gol fabricado por Suso y marcado por Ocampos parecía abonar esta teoría, sólo que el VAR confirmó la pertinencia el banderazo del linier.

La consecuencia del error vital de En-Nesyri en Budapest fue una titularidad a la que el tetuaní respondió con su habitual derroche físico y su no menos habitual inepcia en el remate, un cabezazo franco que mordió al borde del descanso y, poco antes, una patada al aire que quedó a pies de Rakitic quien, solo en el punto de penalti, erró su disparo de forma lastimosa. Mal principio, desde luego, el segundo del croata en el Sánchez-Pizjuán. Esas dos acciones fueron sendas gentilezas de Jesús Navas, cuya asociación con Suso en la banda derecha fue lo más potable del Sevilla en la primera mitad.

Fernando y Koundé, vitales, fueron dos de los jugadores rotados, osadía que pagó Lopetegui con una temprana desventaja tras el intermedio, sencillamente porque carece en el plantel de dos suplentes que cubran su ausencia con un mínimo de solvencia. En-Nesyri redondeó su tarde aciaga con una pérdida, Sergi Gómez entregó una hectárea para el centro de Pombo, Gudelj se desconectó al pensar que Negredo iba a rematar y dejó suelto a Salvi, que fusiló el 1-0 tras la dejada del ariete que, crecidísimo, ensayó en la jugada siguiente un remate de rabona que hubiese cerrado el duelo de no haber mediado la estirada de Bono.

Hasta ahí llegó la broma, pensó Lopetegui, quien sacó de una tacada del banquillo a De Jong, Munir y Joan Jordán, los protagonistas de una remontada para la que tocó a rebato Jesús Navas, un mito para el que empiezan a faltar los adjetivos. El palaciego controló una larguísima apertura de Rakitic, bailó a Espino un-pasito-p’alante-un-pasito-p’atrás y envió un centro preciso a la cabeza del delantero neerlandés, que expidió el empate a la red. Con pocas fuerzas pero mucha intención, y así lo atestiguan los ingresos de Óscar y Bryan Gil, el Sevilla quiso los puntos hasta el final y los encontró gracias a un pase en profundidad de Jordán para Munir quien, tras el cruce mal medido de Cala, no tuvo más que fusilar a Cifuentes. Protestaron los gaditanos una posible falta en el arranque de la jugada, puede que con razón, y así se distrajeron hasta encajar el tercero gol, un buen primer toque de Óscar a Munir, que se la regaló a Rakitic para que empujase el 1-3 a puerta vacía.

Ficha técnica:

Cádiz CF (1): Cifuentes; Iza, Juan Cala, Marcos Mauro, Espino; José Mari (Malbasic, minuto 76), Jonsson (Augusto Fernández, minuto 70), Salvi (Fali, minuto 83), Pombo (Bodiger, minuto 83), Álex y Álvaro Negredo (Lozano, minuto 76).

Sevilla FC (3): Bono, Jesús Navas, Diego Carlos, Sergi Gómez (Joan Jordán, minuto 60), Acuña, Gudelj, Rakitic, Óliver Torres (Munir, minuto 60), Suso (Óscar, minuto 69), Ocampos (Bryan Gil, minuto 78) y En-Nesyri (De Jong, minuto 60).

Goles: 0-1, minuto 47: Salvi. 1-1, minuto 65: De Jong. 1-2, minuto 89: Munir. 1-3, minuto 95: Rakitic.

Árbitro: Medié Jiménez, catalán. Expulsó a uno de los ayudantes de Álvaro Cervera. Amarillas para Gudelj, Suso, Juan Cala, Augusto Fernández y Marcos Mauro.