1-0: Un suplente en el último minuto. ¿Otra vez? Sí, otra vez

Lucas Haurie 01/10/2020

Seis de seis. Dos victorias agarradas en el último minuto gracias a la perseverancia proverbial que adorna a este club y mediante futbolistas que habían empezado en el banquillo. Los cambios de Lopetegui, otra vez, le dieron la victoria al Sevilla contra el Levante. Esta vez adquirió el gol del triunfo un valor simbólico, porque su autor, En-Nesyri, encarnaba la ineficacia de una delantera permanentemente bajo sospecha. Pero tiene baraka este equipo, como dicen en el Magreb, y siempre encuentra a un elemento que saque las castañas del fuego.

Los elogios mutuos, rayanos en el ditirambo, que se prodigaron Julen Lopetegui y Paco López tenían su razón de ser: ambos plantan a sus equipos de manera idéntica, como ejércitos espejados que tienen en la presión alta su principal arma. De esa manera disfrutó el Sevilla de su ocasión más clara en la primera parte, pérdida de Vukcevic y remate raso de Ocampos que desvía Aitor tras asistencia de De Jong (min. 4), y de este modo estuvo a punto de adelantarse el Levante (min. 43), tras pifia de Diego Carlos que quedó a pies de Morales, quien disparó fuera.

Fue un primer periodo en el que los sevillistas llegaron más y mejor, gracias esta vez a una banda izquierda hiperactiva con Munir y Escudero, pero en la que los valencianos eran una amenaza permanente, sobre todo porque tuvieron en Campaña un metrónomo. Para reforzar el centro del campo, Monchi se debatió entre el regreso del canterano y la vuelta Rakitic. El precio y otras circunstancias lo decantaron por el segundo, prestigio y carisma a raudales, aunque tal vez hayan caído las hojas del calendario lo suficiente como para que considerar que mejor habría sido traerse al andaluz. Nunca lo sabremos.

El Levante eligió otro camino tras el descanso. Consciente de la insolvencia del Sevilla en el ataque estático, dio dos pasos atrás para tratar de jugar con los nervios de los locales. Ahí, como tantas veces ocurrió la temporada pasada, se le vieron las vergüenzas al equipo de Lopetegui, al que incomoda sobremanera un rival encerrado. Trató el técnico vasco de zarandear el avispero con los cambios, como en Cádiz, pero el duelo entró en el cuarto de hora final sin más sobresalto que un gol bien anulado, vía VAR, a Munir por falta previa de Koundé a De Frutos. La ocasión se generó en un contragolpe, como un aviso a los granotas para que no descuidasen su espalda.

Ni Suso ni En-Nesyri ni Óliver aceleraron a un conjunto que se movía al ritmo de Joan Jordán, menguante con los minutos porque su enorme dispendio de energía lo fatiga con más rapidez de la debida. Los minutos del delantero marroquí eran una continuación del error de Budapest y del mal encuentro de Cádiz. Igual que la mala versión de De Jong que se vio contra el Levante, había dejado pasar de lejos un centro de Jesús Navas que merecía un rematador cerca. Pero el capitán nunca se cansa y ensayó un enésimo envío al área, con el 91 rebasado, que Youssef vio salir a tiempo para interceptarlo con la cabeza y ponerla, mediante poderoso giro de cuello, en el palo contrario. Golazo. Tres puntazos.   

Ficha técnica:

Sevilla FC (1): Bono, Jesús Navas, Koundé, Diego Carlos, Escudero, Fernando, Joan Jordán (Óscar, minuto 86), Rakitic (Suso, minuto 60), Ocampos (‘Mudo’ Vázquez, minuto 86), Munir (Óliver Torres, minuto 70) y De Jong (En-Nesyri, minuto 70).

Levante UD (0): Aitor Fernández, Son (Miramón, minuto 90), Duarte, Vezo, Toño, Radoja, Vukcevic (Malsa, minuto 61), Campaña, Bardhi (De Frutos, minuto 61), Melero (Roger, minuto 76) y Morales (Postigo, minuto 76).

Goles: 1-0, minuto 92: En-Nesyri.

Árbitro: Estrada Fernández, catalán. Expulsó a Lopetegui. Amarillas para Vezo, Jesús Navas, Paco López, Son, Ocampos, Koundé, Fernando y Diego Carlos.