Heroicidades

Antonio Félix 05/11/2020

Que Yousef En-Nesyri, uno de los futbolistas más vulgares que se han puesto la camiseta del Sevilla, haya salvado ya un par de veces esta temporada al equipo de Julen Lopetegui da idea de dos cosas. Una, la tremenda capacidad de superación y autoestima de un chaval que, con otro carácter, habría quedado sepultado por la presión y las enormes críticas que su estrafalario juego merecen. Dos, la dimensión de los problemas que concentra el Sevilla en esta campaña de Champions y que, en esencia, son los mismos que ya tenía en su anterior campaña sin Champions: una terrible falta de gol que, al parecer, no ha preocupado demasiado este verano a su santidad don Ramón Rodríguez Monchi.

Es demasiado pronto para andar ya con heroicidades. A estas alturas, y a pesar de las previsibles dificultades por las mil y una circunstancias de esta singular temporada, se podía aventurar que el Sevilla marchara con un piloto automático que le asegurara batirse con garantías en la Champions y superar con sufriente solvencia a los paupérrimos rivales que depara, por regla general, la devaluada Liga. A nivel de juego, eso ha funcionado, con el equipo siendo superior y, por muchos momentos, avasallando completamente a sus rivales. Sin embargo, el grupo de Lopetegui ha vuelto a chocar con el mismo muro que ya tanto les frenó el pasado curso: el gol.

Pudiera ser por la exhibición de De Jong en la fase final de la Sexta, por una confianza en Carlos Fernández inversamente proporcional a la que muestra Lopetegui, por la carestía del mercado o qué se yo... El caso es que Monchi ha sido incapaz de reforzar un área clave para la progresión de un equipo que ya tenía de todo, salvo lo más importante. Apenas ha hecho falta que los mediocentros rebajen su aportación (¿De verdad podíamos exigir de Ocampos que mantuviera esas cifras? ¿No habría que darle más cuerda a Óscar frente a esta necesidad?) para que el problema avance a trauma.

Lo cual conduce a un escenario de tempranas heroicidades contra equipitos como el Krasnodar para evitar que el Sevilla se caiga, que miremos demasiado la clasificación en la Liga y comience a avivarse el debate de si no hubiera que tirar la Champions para evitar males mayores con un plantilla incapaz de manejarse en dos competiciones de tal nivel. Con menos fútbol pero con Luis Suárez, el Atlético avanza a velocidad de crucero por este tramo iniciático de la temporada. Con picos de un juego asombroso, el Sevilla se tiene que echar en brazos de En-Nesyri para no caer en un pozo insondable. Es pronto, pero la duda ya está ahí, latente, de que Monchi lo haya vuelto a hacer. De que el genio que ha construido al hexacampeón de la Europa League la haya vuelto a cagar en su enésimo intento por hacer algo decente en una temporada con Champions.

Imagen: sevillafc.es