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Así jugaron los futbolistas del Sevilla ante el Krasnodar

Lucas Haurie
Lucas Haurie
24/11/2020

El sistema de tres centrales de Lopetegui encumbró a algunos futbolistas y perjudicó a otros en un partido en el que los cambios del vasco, singularmente Óliver Torres y Joan Jordán, volvieron a decantar el resultado.

Vaclik (6): Correcto partido del checo, lo que ya significa algo tras su mala tarde ante el Celta.

Koundé (8): Impecable como tercer central, incluido uno de sus clásicos salvamentos milagrosos, y muy solvente como carrilero en el tramo final.

Gudelj (4): Metido de líbero entre los dos centrales se tapa… hasta que regala un balón al borde del área. Muy anodino.

Diego Carlos (7): Tuvo mucha presencia en el área rusa, defendió con fiereza y tapó un tiro muy peligroso en la última jugada del partido.

Ocampos (5): Empezó bien, con participación en la acción del 0-1, pero fue apagándose hasta pedir el cambio a gritos en la segunda mitad. Aunque se enfadase, era lo lógico.

Fernando (8): Pese a algún fallo en la entrega, el brasileño gobernó el partido. Sostuvo al Sevilla en los minutos malos del arranque del segundo tiempo y le permitió atacar al final en busca del segundo gol. 

Rakitic (6): Golazo, que es mucho, y poco más. Sigue sin ser el jugador que deslumbraba. Le pone toda la voluntad del momento pero, por ahora, no basta. 

Óscar (4): Un detallito a balón parado, con un magnífico centro a Diego Carlos en una falta lateral. Escaso bagaje para un jugador que está obligado a dar más.

Escudero (6): Mala suerte su lesión, ahora que la baja de Acuña le iba a ofrecer continuidad. Muy correcto mientras estuvo en el campo.

Munir (7): Siempre merodea el gol y, en el último minuto, decidió el partido. Es uno de esos futbolistas que conviene tener en el césped a menudo, porque tiene ese don que tanto cuesta encontrar.

De Jong (4): Falló un remate franco que debió ser el 0-2. La milonga del trabajo oscuro está muy bien para los técnicos. Para los cronistas, suspenso y sanseacabó. 

Joan Jordán (7): Buena entrada en juego del catalán, que metió energía y le arrancó el balón al Krasnodar cuando más incómodo estaba el Sevilla.

Rekik (5): Aprobado por su voluntarioso desempeño de carrilero, donde padeció lo que la canción definía como “la larga agonía del pez fuera del agua”. Cuando se metió en el área, sufrió menos y fue un ‘despejabalones’ sin más. 

Óliver (6): En la línea de Jordán, entendió que la mejor forma de asegurar el empate era pisar el campo rival y ahí encontró el Sevilla el premio gordo de la victoria.

En-Nesyri (6): Asistió a Munir, de manera indirecta, en la acción del 1-2. El Krasnodar dejaba muchos espacios y a su manera, los aprovechó.

Idrissi (5): Aunque dispuso de una ocasión muy clara, bien resuelta pero repelida por el portero, enterró un poco su buena imagen del día del Celta, pues ni fue a la disputa ni mostró chispa alguna.