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Las cuentas del Sevilla: no es oro todo lo que reluce

Luis Giménez
Luis Giménez
30/11/2020

Las cuentas anuales de la temporada 2019-20 que se presentan a aprobación para la próxima Junta General de Accionistas del Sevilla FC arrojan por segundo año consecutivo unos discretos beneficios de 1,2 millones de euros. Lejos queda la media de unos 20 millones de beneficios anuales de las temporadas 2015 a 2018, que generó unos solventes estados financieros de la entidad, inusuales en las entidades deportivas.

Resulta llamativo que, por primera vez en muchos años, la empresa auditora emita un informe con salvedad por registrar en el ejercicio finalizado el 30 de junio de 2020 todas las transacciones de la temporada, aunque finalizaran con posterioridad a dicha fecha, concretamente en el mes de agosto. Indica el auditor que por esta circunstancia motivada por la pandemia "el resultado antes de impuestos del ejercicio se encuentra sobrevalorado en 11,7 mm€". Este cambio de criterio ha sido aplicado de forma extraordinaria por todos los clubes de La Liga en esta temporada y, simplemente, suponen la anticipación del registro de los resultados a su temporada natural.

Alcanza el club los 217 mm€ de ingresos, con 83 mm€ de derechos de televisión como principal partida de dicho capítulo (38% de los ingresos totales). Del análisis de las cuentas de pérdidas y ganancias destacan los 65 mm€ de beneficios declarados por las ventas de futbolistas a otros clubes, siendo los traspasos de Ben Yedder y Sarabia los principales causantes de alcanzar dicha cifra.

La operación del traspaso de Ben Yedder, con unos beneficios declarados aproximados de 35 mm€, también resulta llamativa por considerarla independiente de la adquisición de Rony Lopes. Para muchos aficionados, entre los que me encuentro, ambas transacciones fueron una operación conjunta, más cerca de calificarla como una permuta en lugar de una venta y adquisición independientes. Si se hubiera registrado como una permuta los beneficios declarados hubieran ascendido a unos 20 mm€ en lugar de los 35 mm€ declarados.

Adicionalmente, en este ejercicio se han registrado ingresos por reversión de provisiones para impuestos de 9,5 mm€, que han ayudado a la obtención de beneficios del ejercicio. En las medidas palabras de los auditores, la decisión del reconocimiento de estos ingresos presenta un "elevado grado de juicio por parte de la dirección", aunque aceptan su valoración y registro. En un lenguaje más coloquial, se podría hablar de ingresos obtenidos de la "despensa familiar" que no corresponden a este ejercicio.

La necesidad de renovar la plantilla en profundidad en esta temporada (12 fichajes con inversión de 156 mm€, la más importante de su historia), ha generado un incremento de 18 mm€ del coste de amortizaciones de los jugadores profesionales (61 mm€ en total). Estas circunstancias, unidas a otros aspectos de menor incidencia pero que también suman, permiten concluir que, por primera vez en muchos ejercicios, las operaciones de la temporada no han generado resultados positivos. Los beneficios pueden calificarse de discretos, a pesar de conseguir unos buenísimos resultados deportivos.

Deterioro de la fortaleza del balance de situación

El importante incremento de la inversión en jugadores para la renovación de la plantilla y su valoración al finalizar el ejercicio (155 mm€) ha sido la principal causa para que el club haya aumentado la deuda neta en 51 mm€, con un descenso de la tesorería de 58 mm€ y un aumento de la deuda con entidades deportivas de 12 mm€. Hace dos temporadas el balance presentaba una tesorería positiva de 65 mm€, mientras que en las cuentas presentadas la tesorería neta ha pasado a ser negativa en 5 mm€. No solo se ha generado esta situación por la fuerte inversión de adquisiciones de jugadores en este año, sino también por los efectos asumidos de los malos resultados económicos generados por algunas operaciones de temporadas anteriores (se cargan a esta temporada importantes costes de cesiones de jugadores no utilizados). En cualquier caso, como se dice coloquialmente entre los aficionados, el dinero está en el campo y los resultados deportivos de la última temporada, principal objetivo de una entidad deportiva, han sido magníficos.

También es de destacar el descenso por primera vez en muchos años del valor del patrimonio neto contable en 4 mm€, generado por la distribución de beneficios con cargo a reservas voluntarias. Todo ello provoca que el capital circulante se siga deteriorando (menos 40 mm€ al cierre de la temporada) y el balance de situación, aunque solvente, ha dejado de ser extraordinariamente sólido.

Presupuesto de la temporada 2020-2021

Poca información reflejan las cuentas anuales del presupuesto de la temporada en curso, detallándose la misma a continuación:

-Ingresos recurrentes: 159 mm€.

-Gastos operativos: -56 mm€.

-Coste de la plantilla deportiva profesional: -125 mm€.

-Beneficio por traspasos de jugadores: 21 mm€.

-Resultado: 0 €.

Aunque no se dispone de información sobre las hipótesis utilizadas para su elaboración, es de destacar que para conseguir la cifra de ingresos será necesario llegar a cuartos en Champions, teniendo en cuenta el importante descenso previsto en ingresos de abonados. En algunos foros se habla de alcanzar la cifra de 300 mm€ de ingresos, lo que contrasta con la previsión de menos de 200 mm€ presupuestados (hay hojas de Excel que lo aguantan todo, aunque estén lejanas a la realidad).

El coste de la plantilla profesional está estimado a la baja (125 mm€ frente a los 159 mm€ de la temporada anterior), objetivo que será difícil de alcanzar y más teniendo en cuenta que la amortización de los jugadores difícilmente bajará de los 60 mm€ en esta temporada. Se prevé necesaria la venta de jugadores antes de final de temporada para alcanzar el beneficio por traspasos previsto de 21 mm€, que supone una reducción de más de 40 mm€ respecto al ejercicio anterior. 

A modo de conclusión, va a ser una temporada muy exigente para el club en lo económico si se quieren mantener los beneficios. Las circunstancias globales del año 2020 (pandemia y crisis económica) han provocado que no haya traspasos de jugadores importantes, lo que nos permite como aficionados disfrutar de ellos una temporada más. Sin embargo, para equilibrar los resultados económicos de la temporada serán necesarias las ventas de algunos jugadores con mayor margen de plusvalías contables en función de su valor de mercado (Ocampos, Koundé, Diego Carlos, Carlos Fernández o Munir).

Tanto los resultados de la cuenta de pérdidas y ganancias como las cifras del balance de situación, y las previsiones de ejercicios futuros, hacen que, en términos económicos, el club se haya vuelto menos atractivo para futuros inversores, lo cual, en determinadas circunstancias, no deja de ser una buena noticia.

*Luis Giménez es abogado, auditor de cuentas y consultor.