Monumento al tiqui-taca: 37 pases y todos los jugadores interviniendo en el segundo gol

Miguel Ángel Chazarri 28/01/2021

El Sevilla completó un partido muy convincente ante el Valencia. Sin duda, el conjunto ché jugó con desidia. No le iba nada en la Copa y ello lo aprovecharon los nervionenses, que se merendaron el partido en los primeros 45 minutos. Destacó sobremanera el segundo gol, obra de De Jong. Fue todo un monumento al mejor tiqui-taca, el que termina con peligro y gol. El mismo llegó tras una secuencia de 37 pases ininterrumpidos. Participaron los once jugadores. Fue la posesión más larga de un equipo de LaLiga esta temporada entre todas las competiciones, según datos y gráfico que recoge Opta.

En estos tiempos en los que hasta lo muy bueno se discute, seguro que habrá quien le ponga pegas a esta forma de jugar. No debería haber dudas, pues tanto la estética como la efectividad con la que se emplearon todos los jugadores del Sevilla tienen mucho mérito. Los pases claves fueron los tres últimos, obviamente. Munir puso la pelota rasa, con intención. El balón se paseó por delante de la portería de Rivero. Suso se perfiló para la izquierda y De Jong remató a la red.

Entre las virtudes del estilo de Lopetegui se encuentra un muy buen manejo de balón. De hecho es habitual que el Sevilla termine los partidos con más posesión que el rival, a veces como forma de defenderse. En otras es cierto que el juego se convierte en previsible y hace falta más sorpresa para generar peligro, aunque el equipo termina encontrando su momento para ganar. Para ello ha llegado el Papu, que junto a Suso, Ocampos o Rakitic, debe encender la luz cuando aparezca el atasco.