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El Girondins, con conexiones con los americanos, en la ruina y judicializado

Miguel Ángel Chazarri
Miguel Ángel Chazarri
23/04/2021

El Girondins de Burdeos, propiedad del fondo estadounidense King Street, ha entrado en intervención judicial, según dieron a conocer los medios franceses este pasado jueves por la noche. Le espera un futuro negro a la entidad gala fruto de la gestión ruinosa de sus inversores, que tienen al equipo en el puesto 16º y en bancarrota.

Según la nota de EFE, King Street "ha hecho saber que no desea seguir apoyando al club ni financiar sus necesidades actuales y futuras", comunicó el Girondins. Esa entidad entró en el capital del Girondins en 2018 al comprarle su parte al fondo estadounidense GACP, con sólidas conexiones con 777 Partners, que controla el 12% del capital del Sevilla. "La decisión llega en un momento en que el contexto económico ligado a la pandemia de Covid-19 y a la retirada de Mediapro ha provocado una caída sin precedentes de los ingresos de los clubes de fútbol franceses".

El presidente del club francés, Frédéric Longuépée, ha dado el paso de colocar al club "bajo la protección del Tribunal de Comercio de Burdeos" para protegerlo. La sociedad que controlaba el Girondins, GACP, tiene el mismo domicilio que 777 Partners (600 Brickell Avenue, piso 19, en Miami) y varios de sus integrantes también figuran como socios de 777 Partners, cuya cabeza visible en el Sevilla, Andrés Blázquez, que ocupaba el sillón de consejero, fue expulsado del órgano rector nervionense en la pasada junta de accionistas. También aprobaron los accionistas del Sevilla la aplicación de la mayoría reforzada en el caso de acometer una ampliación de capital, que en el fondo era el deseo de Blázquez y sus socios: ganar la junta apoyado por Del Nido, ir a la ampliación de capital y quedarse con la propiedad del Sevilla a bajo precio para luego muy posiblemente dar el pase a otro propietario o mercadear con los ingresos que genera la entidad. 777 Partners entró en el accionariado de la mano del presidente Pepe Castro, cuando la voracidad en la compra de acciones del Sevilla se desató.

El grupo de accionistas de base Accionistas Unidos destapó la conexión existente entre el capital que entró en el Sevilla, el de los llamados americanos, con el que controlaba el Girondins. Blázquez sigue aspirando a controlar más acciones del Sevilla. Su plan se le demonstó bastante en la pasada junta, la cual impugnó. En las entrevistas que concede sigue hablando de profesionalizar la entidad, de aumentar los ingresos ordinarios y de construir un nuevo Sánchez-Pizjuán como base de su proyecto.