El escudo, la bandera... y Jesús Navas

Miguel Ángel Chazarri 28/06/2021

Día grande en el Sevilla. La leyenda Jesús Navas ha renovado su contrato hasta 2024. Todo un campeón del mundo y de muchas cosas más ha firmado su continuidad en el club de sus amores, al que a cambio ha ayudado con un rendimiento enorme, títulos y una elevada suma de millones de euros en su momento que ayudaron a salvar la por entonces maltrecha economía. Navas es Sevilla FC, bandera y escudo, y sin duda va camino de convertirse en el mejor jugador de todos los tiempos del club de Nervión.

El acto, celebrado en el antepalco del Sánchez-Pizjuán, y conducido con la habitual elegancia y emotividad del Maestro José Antonio Sánchez Araujo, contó con una amplia presencia de gente que quiere mucho a Navas. El director de la cantera, Pablo Blanco, recordó cómo reclutó a aquel chiquillo "enjuto" que "lograba saltarse los charcos en un Los Palacios-Diablos Rojos". Blanco celebró que un canterano como Navas "me haya quitado de en medio, porque eres mucho mejor que yo".

Si el extremo ha firmado páginas brillantes en la historia del club se debe a los valores que su familia le ha inculcado. Paco Navas, padre del jugador, agradeció el trato recibido durante tantos años, se acordó de las familias que han sufrido por la pandemia y tuvo también palabras cariñosas hacia la no muy querida en el club Margarita Garay, agente del jugador. Una larga y sentida alocución, en la que celebró que su hijo "tuviera dos familias, la suya natural y la sevillista".

En el clásico vídeo de amigos que se alegran por las buenas noticias de Navas aparecieron Manolo Jiménez, Caparrós, Sergio Ramos -"es una alegría verte vestir tres años más la camiseta de nuestro querido Sevilla", manifestó el camero-, Palop, Kanouté, otra leyenda universal como Andrés Iniesta, Aitor Puerta y por supuesto Lopetegui desde su retiro vacacional norteño. El técnico se alegró de tener en sus filas a un jugador tan especial. "Descansa y carga las pilas, que nos hará falta".

Presencialmente, al ser período vacacional, sólo acudió al acto otor capitán, Iván Rakitic, un subcampeón del mundo que escoltó a su compañero y amigo. "Recuerdo que era difícil hablar conmigo y no por tímido, sino porque mi español no era bueno. Jesús es mi amigo para toda la vida. Cuando te vemos tirar para adelante en los últimos minutos de los partidos, todos decimos 'vamos contigo'". El centrocampista se mostró seguro de que el título de Colonia no será el último que levantará el eterno palaciego.