Otra vez Florentino y Pérez

Javier González-Cotta 12/08/2021

Por fin, abrigados contra el frío polar, arranca la Liga que habrá de señalar, como todos los años, el calendario del tiempo y las nostalgias. Nos embarga una emoción infantil por saber qué nuevos fichajes vendrán antes del 31 de agosto bajo el lacerante sol del Mediodía. Se van disipando ya las dudas sobre el protocolo covid para acceder al ágora de Nervión en plan tómbola y con bozal FFP2. Asimismo, se nos ha pasado ya la tristeza de quienes somos del antiguo régimen y no hemos podido renovar el carnet en taquilla y de cuerpo presente. Lo importante es que la Liga empieza por fin tras largos meses de ayuno.

El SFC debutará en la noche calentorra y espesa del domingo contra el Rayo Vallecano. La espera, como la memoria, también se entrena. Por eso aguardamos la cita con ganas, mirando y remirando noticias en la previa al primer partido de la temporada. Todo es felicidad para el futbolero cabalmente fanático. Pero he aquí que, en la víspera del primer envite, de nuevo emerge el Real de Madrid de Florentino y Pérez para malmeter, liar y enfangar fecalmente la ansiada previa de las ilusiones. Florentino y Pérez ha demandado a Javier Tebas con acciones legales civiles y penales por el acuerdo entre la LaLiga y el fondo de inversión CVC. Considera que con dicho acuerdo se expropia el 10,95% de los derechos audiovisuales. Incluso impugnará lo acordado en la asamblea de la LFP celebrada ayer mismo.

Otra vez, por tanto, nos topamos con nuestro viejo amigo de siempre. La biografía reciente de Florentino y Pérez ha entrado en una llantina de perseidas que ya nos está encabritando con severa preocupación. Primero fue el taimado invento de la Superliga, que aún se empeña en avivar con obsesión de nuevo rico enfurruñado, caprichoso y mal perdedor. Luego conocimos a través de los audios de El Confidencial su variado catálogo de arterías que, grabadas bonita o feamente, han hecho que rebrille aún más su aura de presidente de un club señor. Qué cosas. Tras la salida de Messi del FC Indepe, que muestra la estafa del ‘seny’ catalán y la impericia financiera de aquellos lares tan engreídos, Florentino y Pérez se alía con su enemigo más amigo, Joan Laporta, para hacer frente común contra LaLiga (Luis Rubiales, presidente-sindicalista de la Federación, se ha unido también al grupo para nuestro contento definitivo).

El malestar casi clínico que nos corroe se acentúa cuando se escucha decir a gran parte de la prensa deportiva nacional que PSG y Manchester City son equipos-estado con los que no se puede competir ni con justicia ni en igualdad de condiciones. El Real de Madrid y el FC Indepe han sido aquí equipos-estado durante larguísimos virreinatos, hasta que el hambre y la carestía han llegado a sus economías de ficción. Ahora se dan cuenta los voceros de la vergüenza lo que es competir contra tanto dinero de playstation entre migajas y casi en harapos. Florentino y Pérez se ha quedado fuera del Foro de Davos del fútbol que él creía presidir antes y después de la supremacista Superliga.

Otros periodistas, incluso en clave local, dicen que la liga española se está igualando, pero por abajo. Aducen que antes el SFC, como otros clubes de la burguesía respondona, podía competir en la Champions y en la Europa League porque en su competición doméstica, por supuesto ilusoria e inalcanzable, debía batirse con el Real de Madrid galáctico y el FC Indepe de Messi. Quiere decirse que este entrenamiento nos servía para poder codearnos con decoro y hasta éxito con la nomenclatura de los grandes de Europa. Así estamos, pues, entre la ira corrosiva y la felicidad de la víspera de la nueva temporada. Qué nos importa que el fútbol español supuestamente se iguale por abajo. Ya puestos, en plan fantasía abyecta, nos gustaría que muchos lo contemplaran colgados boca abajo.